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31 de marzo de 2012

¿A que se debe el odio a Israel?



Es indiscutible que Israel es el país más odiado del mundo. ¿Hay razones objetivas que justifican, o, por lo menos, explican, ese odio, esa obsesión desproporcionada por condenar a un país pequeño en territorio y en población, cuando hay tantas otras disputas en el mundo?

Analicemos a continuación algunas posibles causas del odio que muchos países e individuos en el mundo sienten hacia el Estado Judío:

Israel ocupa territorio de otra nación

Israel ocupó la Cisjordania en 1967 como consecuencia de su triunfo en una guerra defensiva. El territorio ocupado nunca había sido independiente. Estuvo bajo el control de Jordania del 48 al 67, de Gran Bretaña desde el fin de la Guerra Mundial hasta el 48, y durante los siglos anteriores fue provincia del Imperio Otomano. Hoy Israel está dispuesto a entregarlo a la Autoridad Palestina mediante negociaciones que decidan la frontera final y que tomen en cuenta las necesidades de seguridad de Israel.
Hay otras ocupaciones en el mundo que no producen protestas ni demostraciones:
• Rusia ocupa las islas Kurile que pertenecían a Japón hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, lo cual impide que hayan transcurrido más de seis décadas, los dos países aún no han firmado la paz. Pero esto no molesta nadie en el mundo.
• Tibet perdió su independencia y fue absorbido por China, desde que el ejército chino derrotó al débil ejército tibetano en el año 1950. Esto tal vez moleste al Dalai Lama, a sus seguidores, y a los tibetanos étnicos, pero a nadie más.
• Turquía ocupa gran parte de la isla de Chipre, desde su invasión en 1974, lo cual no produce protestas de nadie, excepto tal vez de los griegos chipriotas.
• Sahara Occidental está ocupada por Marruecos. ¿A alguien le interesa?
• A raíz de la derrota de Alemania en 1945, 13 millones de alemanes étnicos que habían vivido durante cientos de años en lo que se llamaba Prusia Oriental, fueron expulsados, y Prusia Oriental desapareció del mapa. Ni siquiera Alemania se queja.

CONCLUSIÓN:

El hecho de que Israel ocupa la Cisjordania no es la causa del odio, es sólo un pretexto.

La existencia de refugiados palestinos

La Guerra de Independencia de Israel, (1948-1949) iniciada por la invasión de cinco ejércitos árabes que no aceptaron el Plan de Partición de las Naciones Unidas, y que estaban empeñados en exterminar, (usando el eufemismo de "echarlos al mar") a la población judía, produjo dos grupos de refugiados: 800,000 judíos quienes, durante milenios, habían vivido en los territorios islamizados por las conquistas árabes, y 500,000 árabes palestinos.
Las Naciones Unidas crearon, para ocuparse de los refugiados palestinos, una organización que reconoce y perenniza―sin precedentes y sin equivalente en otras naciones―el status de refugiados de los hijos, nietos y bisnietos de los descendientes de los refugiados palestinos originales. Respecto a los refugiados judíos, las Naciones Unidas no crearon ninguna organización especial ni les dieron a ellos y a sus descendientes el status de refugiados. Israel los absorbió sin ayuda de las Naciones Unidas.
Durante el Siglo 20 hubo numerosos casos de refugiados e intercambios de poblaciones, cuyo número, como en el caso de India y Pakistán, de los alemanes étnicos expulsados de Europa Oriental, y de los turcos y griegos, no era de cientos de miles sino de millones. Todos ellos, a diferencia de los refugiados palestinos, fueron absorbidos por los países que les dieron acogida, y no transfirieron su status de refugiados a sus descendientes.

CONCLUSIÓN:

El hecho de que aún existan refugiados palestinos no es la causa del odio, es sólo un pretexto.

Israel practica el apartheid y el genocidio y viola los derechos humanos de sus ciudadanos árabes y de los palestinos.

Se necesita una total ignorancia de lo que fue apartheid en Sud África y de la democracia y liberalidad imperante en Israel para acusar al Estado Judío de apartheid.
Respecto a la acusación de genocidio, esta no se basa en la ignorancia sino en la malevolencia y falsedad de los autores de tan absurdo infundio.
Los que acusan a Israel de violar los derechos humanos de árabes israelíes y de palestinos son los mismos a quienes no les interesa lo que ocurre en el Sudán, en el Congo, en Rwanda, en China, en Siria, en Egipto, y en tantos otros países donde los gobiernos no respetan los derechos humanos, persiguen a minorías étnicas y religiosas, consideran a las mujeres ciudadanos de segunda categoría, y a los homosexuales los juzgan como criminales.

CONCLUSIÓN:

Acusar a Israel de apartheid, genocidio y violación de derechos humanos, acto de la más pura hipocresía que ignora a los verdaderos culpables, no es la causa del odio, es sólo un pretexto.

¿Si todas las acusaciones son sólo pretextos, cual son las verdaderas causas del odio a Israel?


Antisemitismo

Este antiguo prejuicio no desapareció a raíz del Holocausto, pero dejó de ser expresado durante varios años. El triunfo de Israel en la Guerra de los Seis Días ocasionó que los antisemitas sintieran que ya no necesitaban continuar aparentando tener simpatía a los judíos como víctimas. La creación de Israel les permitió negar que son antisemitas y poder declarar que sólo son anti-sionistas, lo cual no sólo está de moda sino que es respetable, y hasta admirable. Dejó de estar de moda decir que los judíos tienen demasiada influencia, lo cual se reemplazó con la frase "el lobby pro-Israel tiene demasiada influencia".

Petróleo

Desde la década de los 60 el Occidente depende del petróleo del Golfo Pérsico y del norte de África. En 1973, con el boicot del petróleo, los árabes descubrieron la fuerza y efectividad que les da el control del petróleo. El petróleo también los ha enriquecido a niveles sin precedentes que les permiten, mediante donaciones, influir en universidades occidentales y en los medios de comunicación. Es dudoso, si los países árabes no tuviesen petróleo, que el problema palestino preocupase al mundo.

Territorio y demografía

Los países árabes tienen un total de 350 millones de habitantes. Israel tiene cerca de 8 millones de habitantes, de los cuales 6 millones son judíos.
Los países árabes abarcan un territorio de 13 millones de kilómetros2. Israel tiene, dentro de los límites de las fronteras del armisticio, 21,000 kilómetros2
En las Naciones Unidas hay 21 países árabes y solamente uno judío.
La gran inmigración árabe e islámica a Europa ha aumentado en el continente el número, la frecuencia y la violencia de actos antisemitas, incluyendo vandalismo y asesinatos.

Terrorismo

El Mundo Occidental ha aprendido la lección de que no es sano ofender a los árabes. Una caricatura de Mahoma ocasiona violencia y muerte. Una caricatura de Moisés puede provocar sonrisa o indiferencia, pero nunca temor. Los europeos en general, y los que trabajan en medios de comunicación en especial, han aprendido a ser "prudentes". No quieren ser asesinados como el director holandés de cine Van Gogh o vivir bajo sentencia de muerte como el escritor Salman Rushdie.

Popularidad

Criticar o difamar a judíos no acarrea riesgos, por el contrario gana popularidad. Son pocos los conferencistas simpatizantes de Israel que son invitados a dar una conferencia. Los que expresan antipatía y odio son bienvenidos y aplaudidos en todo el mundo. Artículos que expresan simpatía y comprensión a Israel no son publicados, ya que los periódicos reservan sus espacios a columnistas que apoyan incondicionalmente a los palestinos.

NOTA.-
Este artículo está basado en un artículo escrito por Víctor Davis Hanson, erudito en la Civilización Clásica y en el arte de la guerra. Es autor de 20 libros, uno de los cuales, The Western Way of War, que leí hace poco es una brillante muestra de su profunda erudición y de la elegancia y claridad de su estilo.

Referencia: David Mandel » Mi Enfoque »

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