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29 de enero de 2014

Los apellidos judíos (asquenazis) explicados - Bennett Muraskin - Slate



El mapa de Richard Andree de 1881 de los judíos de Europa Central.


Los judíos asquenazis estaban entre los últimos europeos en adoptar apellidos. Algunos judíos de habla alemana tomaron apellidos tan temprano como el siglo XVII, pero la inmensa mayoría de los judíos que vivían en Europa del Este no tomaron apellidos hasta que fueron obligados a hacerlo. El proceso comenzó en el Imperio Austro-Húngaro en 1787 y terminó en la Rusia zarista en 1844.

En el intento de construir unos modernos Estados-nación, las autoridades insistieron en que los judíos tomaron apellidos para que pudieran someterse a la fiscalidad del país en que residían, poder ser reclutados para el ejército y educados (en ese orden de importancia).

Durante siglos, los líderes comunitarios judíos eran los responsables de la recaudación de impuestos de la población judía en nombre del gobierno, y en algunos casos fueron los responsables de cumplir con las cuotas de reclutamiento. La educación era tradicionalmente un asunto interno judío.

Hasta este período, los nombres judíos generalmente cambiaban con cada generación. Por ejemplo, si Moisés hijo de Mendel (Moyshe ben Mendel) se casaba con Sarah, hija de Rebecca (Sora bas Rifke), y tenían un niño y lo llamaban Samuel (Shmuel), el niño se llamaría Shmuel ben Moyshe. Si tenían una niña y la llamaban Feygele, sería llamado Feygele bas Sora.

Los judíos desconfiaban de las autoridades y se resistieron a la nueva exigencia. A pesar de que se vieron obligados a tomar apellidos, en un principio los utilizaban solamente para fines oficiales. Entre ellos, mantuvieron sus nombres tradicionales. Con el tiempo, los judíos aceptaron los nuevos apellidos ya que resultaban esenciales para aquellos judíos que trataban de avanzar dentro de la sociedad del país y cuando los shtetles (pueblos y aldeas judías) comenzaron a transformarse modernizándose, o bien los judíos emigraban a las grandes ciudades.

La forma más fácil para los judíos de asumir ese último nombre oficial fue adaptar el nombre que ya tenían haciéndolo permanente. Esto explica el uso de "patronímicos" y "matronimicos"

PATRONÍMICOS (hijo de ...)

En yiddish y alemán, "son" se denota por "hijo" o "sohn" o "er". En la mayoría de las lenguas eslavas, como el polaco o el ruso, equivaldría a "wich" o "witz".

Por ejemplo: El hijo de Mendel tomó el apellido Mendelsohn, el hijo de Abraham se convirtió en Abramson o Avromovitch; el hijo de Menashe se convirtió Manishewitz; el hijo de Itzhak pasó a ser Itskowitz; el hijo de Berl tomó el nombre de Berlín, el hijo de Kesl tomó el nombre de Kessler, etcétera.

MATRONÍMICOS (hija de ...)

Como reflejo de la importancia de las mujeres judías en los negocios, algunas familias tomaron los apellidos de nombres de mujeres: Chaiken, hijo de Chaikeh; Edelman, marido de Edel; Gittelman, marido de Gitl; Glick o Gluck, que pueden derivar de Glickl, un popular mujer que se cita en el famoso "Glickl de Hamelín" y cuyas memorias, escritas alrededor de 1690, son un temprano ejemplo de la literatura yiddish.

Gold / Goldman / Gulden puede derivarse de Golda; Malkov de Malke; Perlman de esposo de Perl; Rivken puede derivarse de Rivke y Soronsohn de hijo de Sara.

TOPÓNIMOS

La siguiente fuente más común de apellidos judíos es probablemente los lugares de procedencia. Los judíos utilizaron para ello la ciudad o la región en la que vivían, o de donde sus familias procedían como sus apellidos. Como resultado, los orígenes germánicos de la mayoría de los judíos de Europa del Este se refleja en sus nombres.

Por ejemplo, Asch es un acrónimo de las ciudades de Aisenshtadt o Altshul o Amshterdam. Otros nombres judíos basados ​​en el lugar de procedencia incluyen:

Auerbach / Orbach; Bacharach; Berger (genérico para hombre de la ciudad); Berg (hombre) de un lugar montañoso, Bayer de Baviera; Bamberger, Berliner, Berlinsky de Berlín; Bloch (extranjero) ; Brandeis; Breslau; Brodsky; Brody; Danziger; Deutch / Deutscher de alemán; Dorf (hombre) aldeano; Eisenberg; Epstein; Florsheim; Frankel de la región de Franconia, en Alemania; Frankfurter; Ginsberg; Gordon de Grodno, en Lituania, o de la palabra rusa Gorodin, que significa habitante de la ciudad; Greenberg; Halperin de Helbronn, Alemania; Hammerstein; Heller de Halle, Alemania; Hollander no de Holanda, sino de un pueblo de Lituania donde se establecieron los holandeses; Horowitz, Hurwich, Gurevitch de Horovice en Bohemia; Koenigsberg; Krakauer de Krakow (Cracovia), Polonia; Landau; Lipsky de Leipzig, Alemania; Litwak de Lituania; Minsky de Minsk, Bielorrusia; Mintz de Mainz, Alemania; Oppenheimer; Ostreicher de Austria; Pinsky de Pinsk, Bielorrusia; Posner de Posen, Alemania; Prager de Praga; Rappoport de Porto, Italia; Rothenberg de la ciudad de la fortaleza roja en Alemania; Shapiro de Speyer, Alemania; Schlesinger de Silesia, Alemania; Steinberg; Unger de Hungría; Vilner de Vilna, Polonia / Lituania; Wallach de Bloch, un derivado de la palabra polaca para extranjeros; Warshauer / Warshavsky de Varsovia; Wiener de Viena; Weinberg.

APELLIDOS DERIVADOS DE PROFESIONES

- Artesanos / Trabajadores

Ackerman de labrador; Baker / Boker de panadero; Blecher de hojalatero; Fleisher / Fleishman / Katzoff / Metger de carnicero; Cooperman de calderero; Drucker de impresor; Einstein de albañil; Farber de pintor / tintorero; Feinstein de joyero; Fisher de pescador; Forman de conductor / carretero; Garber / Gerber de curtidor; Glazer / Glass / Sklar de vidriero; Goldstein de orfebre; Graber de grabador; Kastner de ebanista; Kunstler de artista; Kramer de almacenista; Miller de molinero; Nagler de constructor de clavos; Plotnick de carpintero; Sandler / Shuster de zapatero; Schmidt / Kovalsky de herrero; Shnitzer de tallador; Silverstein de joyero; Spielman de actor o músico; Stein / Steiner de piedra - joyero; Wasserman - portador de agua.

- Comerciantes

Garfinkel / Garfunkel  de comerciante de diamantes; Holzman / Holtz / Waldman de distribuidor de madera; Kaufman de comerciante; Rokeach de comerciante de especias; Salzman de comerciante de sal; Seid / Seidman de comerciante  de seda; Tabachnik de vendedor tabaco; Tuchman de comerciante de telas; Wachsman de distribuidor de cera; Wechsler / Halphan de cambista; Wollman de comerciante de lana; Zucker / Zuckerman de comerciante de azúcar.

- Relativos a oficios relacionados con los tejidos

Kravitz / Portnoy / Schneider / Snyder de sastre; Nadelman / Nudelman  también sastre pero de "aguja"; Sher / Sherman también sastre pero de "tijeras"; Presser / Pressman prensador de ropa; Futterman / Kirshner / Kushner / Peltz de peletero; Weber de tejedor.

- Relativos a médicos

Aptheker de boticario; Feldsher de cirujano; Bader / Teller de barbero.

- Con relación al comercio de licores

Bronfman / Brand / Brandler / Brenner de destilador; Braverman / Meltzer de cervecero; Kabakoff / Krieger / Vigoda de tabernero; Geffen de comerciante de vinos, Wine / Weinglass de comerciante de vinos; Weiner de fabricante de vinos.

- Religiosos / Comunitarios

Altshul / Althshuler - asociado a la antigua sinagoga en Praga; Cantor / Kazán / Cantante / Spivack - cantor o el que dirige el canto en la sinagoga; Feder / Federman / Schreiber - escriba; Haver - desde haver (funcionario judicial); Klausner - rabino de una pequeña congregación; Klopman - se llama así a las personas que realizaban las oraciones de la mañana desde sus contraventanas; Lehrer / Malamud / Malmud - docente; Rabin - rabino (Rabinowitz, hijo de rabino), London - erudito, desde el hebreo Lamden (mal entendido por los inspectores de inmigración); Reznick - matarife ritual; Richter - juez; Sandek - padrino; Schechter / Schachter / Shuchter etcétera - matarife ritual del hebreo Schochet; Shofer / Sofer / Schaeffer - escriba; Shulman / Skolnick - "sacristán" de una sinagoga; Spector - inspector o supervisor de las escuelas.

RASGOS PERSONALES

Alter / Alterman - anciano; Dreyfus, de tres patas, tal vez refiriéndose a alguien que caminara con un bastón; Erlich - honesto; Frum - devoto; Gottleib - amante de Dios, tal vez refiriéndose a alguien muy devoto; Geller / Gelber - amarillo, tal vez refiriéndose a alguien con el pelo rubio; Gross / Grossman - grande; Gruber - tosco o vulgar; Feifer / Pfeifer - silbador; Fried / Friedman -feliz; Hoch / Hochman / Langer / Langerman - alto; Klein / Kleinman - pequeño; Koenig - rey, tal vez alguien que fue elegido como rey de "Purim", en realidad, un pobre desgraciado; Krauss - rizado, como el pelo rizado; Kurtz / Kurtzman - corto; Reich / Reichman - rico; Reisser - gigante; Roth / Rothman - cabeza roja; Roth / Rothbard - barba roja; Shein / Schoen / Schoenman - bonito, guapo; Schwartz / Shwartzman / Charney - de pelo negro o de tez oscura; Scharf / Scharfman - agudo, es decir, inteligente; Stark - fuerte, del yiddish shtark; Springer - persona viva, desde el yiddish springen.

NOMBRES INSULTANTES

Estos a veces pueden haber sido impuestos a los judíos que los desecharon tan pronto como fue posible, pero algunos pueden haber permanecido:

Billig - barato; Gans - ganso; Indyk - inútil; Grob - bruto / bruta; Kalb - vaca.

NOMBRES DE ANIMALES

Es común en todos los pueblos adoptar apellidos del reino animal.

Baer / Berman / Beerman / Berkowitz / Beronson - oso; Adler - águila (puede derivar de una referencia al águila del Salmo 103:5); Einhorn - unicornio; Falk / Sokol / Sokolovksy - halcón; Fink - pinzón; Fuchs / Liss - zorro; Gelfand / Helfand - camello (técnicamente significa elefante, pero se utilizó también para el camello); Hecht - lucio; Hirschhorn - cuernos de venado; Karp - carpa; Loeb - león; Ochs - buey; Strauss - avestruz (o un ramo de flores); Wachtel - codorniz.

NOMBRE HEBREOS

Algunos judíos porque ya los llevaban o porque los adoptaron, eligieron nombres judíos tradicionales de la Biblia y el Talmud.

Los dos más importantes son Cohen (Cohn, Kohn, Kahan, Kahn, Kaplan) y Levi (Levy, Levine, Levinsky, Levitan, Levenson, Levitt, Lewin, Lewinsky, Lewinson). Otros incluyen: Aaron (Aronson, Aronof); Aser, Benjamín, David (Davis, Davies); Efraín (Fishl); Emanuel (Mendel); Isaac (Isaacs, Isaacson / Eisner); Jacob (Jacobs, Jacobson, Jacoby); Judah (Idelsohn, Udell, Yudelson); Mayer / Meyer; Menachem -(Mann, Mendel); Reuben (Rubin); Samuel (Samuels, Zangwill); Simon (Schimmel); Salomón (Zalman).

ACRÓNIMOS HEBREOS

Los nombres basados ​​en siglas hebreas incluyen:

Baron - bar aron (hijo de Aarón); Beck - kedoshim bene (descendiente de mártires); Getz - gabbai tsedek (justo, o jefe, de la sinagoga); Katz - tsedek cohen (sacerdote justo); Metz - tsedek moré (maestro de justicia); Sachs, Saks - shemo kódesh zera (su nombre desciende de los mártires); Segal - se gan levia (levita de segunda fila).

OTROS NOMBRES HEBREOS Y DERIVADOS DE NOMBRES YIDDISH

Lieb significa "león" en yiddish. Es la raíz de muchos apellidos asquenazíes, incluyendo Liebowitz, Lefkowitz, Lebush y León. Es la traducción yiddish de la palabra hebrea para el león - aryeh. El león era el símbolo de la tribu de Judá.

Hirsch significa "venado" o "macho" en yiddish. Es la raíz de muchos apellidos asquenazis, incluyendo Hirschfeld, Hirschbein / Hershkowitz (hijo de Hirsch), Hertz / Herzl, Cerf, Hart, y Hartman. Es la traducción yiddish de la palabra hebrea para gacela: Tsvi. La gacela era el símbolo de la tribu de Neftalí.

Taub significa "paloma" en yiddish. Es la raíz del apellido Ashkenazic Tauber. El símbolo de la paloma se asocia con el profeta Jonás.

Wolf es la raíz de los apellidos ashkenazim Wolfson, Wouk y Volkovich. El "lobo" era el símbolo de la tribu de Benjamín.

Eckstein - en yiddish significa "piedra angular", que se deriva del Salmo 118:22.

Good(man) - traducción yiddish de la palabra hebrea para "bueno": tuviah.

Margolin - en hebreo "perla"

NOMBRES INVENTADOS Y CAPRICHOSOS

Cuando los judíos en el Imperio Austro-húngaro debieron asumir apellidos, algunos eligieron los más bonitos que se les ocurrieron y que pudieron ser autorizados ​​de una cuota de inscripción de las autoridades. Según la Enciclopedia IWO, "Los nombres que resultaron a menudo se asociaban con la naturaleza y la belleza. Es muy plausible que la elección se viera influenciada por las tendencias románticas generales de la cultura alemana del momento". Estos son los nombres:

Applebaum - manzano; Birnbaum - peral; Buchsbaum - boj; Kestenbaum - castaño; Kirschenbaum - Cerezo; Mandelbaum - almendro; Nussbaum - árbol de la nuez; Tannenbaum - abeto; Teitelbaum - palmera.

Otros nombres elegidos son combinaciones con estas raíces: Blumen (flores), Fein (fina), Gold, Green, Lowen (león), Rosen (rosa), Schoen / Schein (pequeño), y combinado con Berg (colina o montaña), Thal (valle), Bloom (flor), Zweig (guirnalda), Blatt (hoja), Vald o Wald (maderas), Feld (campo).

Varios otros nombres incluyen Diamond; Glick / Gluck - suerte; Hoffman - esperanzador; Fried / Friedman - felicidad; Lieber / Lieberman - amante.

Algunos apellidos judíos de idiomas no judíos incluyeron: Sender / Saunders - de Alexander; Kagan - descendientes de los jázaros, un pueblo de habla turca de Asia Central; Kelman / Kalman - del nombre griego Kalonymous, la traducción griega del hebreo shem tov (buen nombre), muy popular entre los judíos en la Francia medieval e Italia; Marcus / Marx - del latín, en referencia al dios pagano Marte.

Por último, pueden deberse a nombres judíos cambiados o acortados por los inspectores de inmigración (aunque esto es discutido), o por los propios inmigrantes (o sus descendientes) para que suene más americano, por lo que hasta "Sean Ferguson" puede ser judío.

Referencia:Safed-Tzfat
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La geopolítica de la división sunita-chiíta



La geopolítica de la división sunita-chiíta

En 2006, durante el apogeo de la encabezada “Guerra Global contra el Terrorismo”, por Estados Unidos, un reportero del New York Times se reunió con funcionarios estadounidenses en Washington para tratar de determinar cuánto sabían sobre las ideologías islamistas relacionadas con el terrorismo. Cabe destacar que altos funcionarios y legisladores – incluyendo el Jefe de la rama de seguridad nacional del FBI, y los miembros de la Cámara de los comités de Representantes sobre la inteligencia y la lucha contra el terrorismo EE.UU. afirmaron no tener “ni idea” de si los actores como Irán, Hezbollah, o al-Qaida eran suníes o chiíes.

¿Quiénes son los suníes y chiíes?


La división entre suníes y chiíes tiene su origen en la disputa por el sucesor legítimo del Profeta Mahoma (Mujámad en árabe, por el año 632 dC). En resumen, los suníes creen que Mahoma no nombró un sucesor, y que el mejor de sus fieles puede guiar a la comunidad de los musulmanes. En otras palabras, la sucesión no debe ser hereditaria en su visión. Los chiíes rechazan este punto de vista. Ellos afirman que Mahoma designó a su sobrino-primo Ali, como su sucesor. Mahoma tuvo hijos pero no sobrevivieron y por lo tanto Ali era su pariente masculino más cercano. Como tal, los chiíes creen que el liderazgo de la comunidad islámica debe ser hereditario.

Los tres primeros sucesores inmediatos (“califas”) de Mahoma no eran parientes del Profeta. Sin embargo, los seguidores de Ali lograron instalarlo como el cuarto califa, y su legitimidad fue reconocida por todos los musulmanes. A raíz de la muerte de Ali, sin embargo, los violentos enfrentamientos estallaron entre sus seguidores, que insistieron en que sus hijos tenían el derecho a gobernar, y sus oponentes, quienes insistieron en que el liderazgo de la comunidad islámica no se limitara a la línea hereditaria de Ali. Este conflicto llegó a un punto crítico en la batalla de Karbala (680 dC), en lo que hoy es el sur de Irak. En la batalla, los representantes del Imperio Omeya sunita (661-750 dC) derrotaron a los seguidores de Ali y masacraron a su descendencia, incluido su hijo Hussein.

La batalla marcó un punto de inflexión en la historia islámica de la que los suníes salieron triunfantes. A partir de ese momento en adelante, se convertirían en la secta dominante en Oriente Medio, y llegarían a gobernar la mayor parte del mundo islámico. Incluso hoy en día, los chiíes siguen llorando el martirio de Hussein en las ceremonias anuales del Ashura, que son un importante marcador de la identidad chií.

Después de Karbala, la comunidad chií se convirtió en una minoría poderosa, pero en gran medida marginada. Siguieron insistiendo en que la línea de Ali debía gobernar, pero pronto comenzaron a estar en desacuerdo sobre cuál de sus descendientes poseía ese derecho. La facción dominante cree que Ali fue el primero de los doce líderes, o Imames, que poseían un derecho divino para gobernar la comunidad islámica. El duodécimo Imam, según ellos, pasó a la clandestinidad, o la ocultación, para protestar contra la corrupción en la comunidad islámica, y eventualmente regresará como una figura mesiánica. Los chiíes que creen esto son conocidos como “Twelvers”. Algunos chiíes se dividieron aún más, formando sectas heterodoxas, como los drusos y los alauitas, que tienen muchas creencias chiíes, pero se consideran generalmente fuera de la umma (la “comunidad de los creyentes”).

A lo largo de los siglos, varias facciones chiíes han llegado al poder en una variedad de lugares. A veces, incluso se unieron en poderosos imperios, como los fatimíes (siglos 10 a 12), pero en la mayoría de los lugares y en la mayoría de las veces, han sido minorías oprimidas en una región dominada por los suníes.

¿Dónde están los suníes y chiíes?


Los lugares principales de los suníes y chiíes han cambiado drásticamente con el tiempo. El imperio medieval fatimí, por ejemplo, se basó en Egipto, donde hoy casi no hay chiíes. Los iraníes eran en su mayoría suníes hasta el establecimiento del imperio de Safavid en 1501, cuando se convirtieron al chiísmo. Los chiíes del sur de Irak son descendientes de suníes, que se convirtieron en los siglos XVIII y XIX.

La geografía regional de los suníes y chiíes de hoy en día es, en gran medida, un producto de las fronteras imperiales diseñadas previamente a la Primera Guerra Mundial. Turquía y la mayor parte de las tierras de habla árabe cayeron bajo el dominio del Imperio Otomano sunita y permanecen mayormente suníes actualmente. Irán, por su parte, fue gobernada por varias dinastías chiíes y sigue siendo predominantemente chií. Por supuesto, esta descripción general de la distribución de la población suní-chií no es exacta. Algunos suníes permanecen en Irán, y grupos de chiíes sobreviven en tierras otomanas. Es revelador que muchos de los chiíes se encuentran en zonas del antiguo Imperio Otomano geográficamente aisladas o en las regiones fronterizas, lo que les permitió resistir la homogeneización de las tendencias imperiales. Por lo tanto, hoy en día, los árabes chiíes se encuentran en los terrenos montañosos del norte de Yemen y el sur del Líbano, así como a lo largo de las antiguas fronteras imperiales entre los otomanos y los iraníes en el sur de Irak. Hay más de dos millones de “twelvers” chiítas en la provincia oriental de Arabia Saudita, rica en petróleo. Además, hay aproximadamente 200.000 chiíes en el reino de Bahrein, lo que contribuye a la rivalidad geopolítica entre suníes y wahabíes de Arabia Saudita y los chiíes twelver de Irán. También hay considerables comunidades chiíes en Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos. Sin embargo, el claro centro demográfico y político del chiísmo actual sigue siendo Irán.

¿Importa la división chií-suní?


A pesar de los conflictos sectarios en el Medio Oriente hoy en día, la importancia política de las diferencias sectarias no es sencilla de comprender. Aunque a veces, la división suní-chií ha servido para definir la geopolítica de Oriente Medio, en otras ocasiones, ha jugado un papel más atenuado. Por ejemplo, el general iraquí Abd el- Karim al- Qasim, quien derrocó a la monarquía iraquí en 1958 para convertirse en el primer gobernante del Irak republicano, era medio sunita y medio chií. De su biografía, nos enteramos de que no sólo era aceptable el casamiento para los suníes y chiíes, sino también que la descendencia de estos matrimonios podría llegar a las filas de las fuerzas armadas y, finalmente, reunir el apoyo suficiente para gobernar el país.

Otro ejemplo de ecumenismo sectario proviene de una fuente poco probable… el Irán revolucionario. El ayatolá Ruhollah Jomeini fue claramente el líder chií, la revolución que lo llevó al poder en 1979, está profundamente arraigada en la filosofía política chií, pero al mismo tiempo, hizo un esfuerzo para llegar a los suníes. Él insistió en que Irán era un Estado islámico, en lugar de un estado chií. Él inculcó una política de “takrib”, es decir, el que reúne a las sectas, y abolió las prohibiciones relativas de rezar detrás de un líder religioso de otra secta. También adoptó una serie de fatuas sobre suníes y promovió héroes islámicos suníes en Irán.

La política de Jomeini dio sus frutos. Los Hermanos Musulmanes suníes en el mundo árabe apoyan en gran medida la revolución iraní. La Hermandad adoptó algunos aspectos de la teología política de Jomeini, y algunos suníes, como la Jihad Islámica Palestina, rompieron con sus contrapartes suníes adoptando una ideología explícitamente jomeinista. Como estos ejemplos lo muestran, la geopolítica en el Medio Oriente no siempre se ha definido por la lucha suní-chií.

Sin embargo, en muchos casos, esto no sucede: muchos conflictos sangrientos siguieron ocurriendo por asuntos de sectarismo. Los conflictos en el Líbano durante los años 1970 y 1980, y en Irak durante la década de 2000, ponen de relieve la gran ferocidad que a menudo acompaña a los enfrentamientos sectarios. Estos conflictos fueron definidos por la violencia masiva contra la población civil en el que los beligerantes emplean tácticas terroristas que eran creativas en su brutalidad.

La relaciones geopolíticas entre suníes y chiíes


La actual ola de tensiones sectarias en el Medio Oriente surgió tras la invasión encabezada por Estados Unidos a Irak en 2003. Saddam Hussein era un árabe sunita, pero Irak era entonces, y sigue siendo hoy en día, de mayoría chií. Geográficamente, Irak está vinculado a varios de los paramilitares chiítas, y a las comunidades chiíes de en el Medio Oriente. Por un lado están los chiíes de Irán y el Golfo Pérsico. Por otro lado están los alauitas de Bashar al- Asad en Siria y los chiíes del Líbano, incluyendo a Hezbollah. El derrocamiento de Saddam Hussein 2003 llevó a representantes de la mayoría chií al poder en Irak. En consecuencia, un arco de poder chií comienza en el Golfo Pérsico e Irán, corre a través de Irak y Siria, y termina en las tierras altas del sur de Líbano, extendiéndose por todo el Oriente Medio. Esta configuración fue etiquetada como la “Media Luna Chií” por el Rey Abdallah II de Jordania. Por primera vez en siglos, el corazón sunita del antiguo Imperio Otomano se había dividido en dos por poderes chiíes. Esto causó una gran cantidad de consternación entre las élites árabes suníes tradicionales y sus clérigos de línea dura.

En Siria, el sectarismo surgió en un conflicto cada vez mayor entre la minoría alawita (que ha dominado bajo el régimen dictatorial hereditario de la familia Assad) y una insurgencia cada vez más radical e islamista suní.

Aliados suníes tradicionales de Asad como Hamas, la Hermandad Musulmana egipcia, y el gobierno del AKP en Turquía, finalmente lo abandonaron, alineándose a sus compañeros islamistas suníes. Por el contrario, los chiíes Irán y Hezbollah continúan activamente su apoyo a Asad. El conflicto sirio ha sacudido a la región a lo largo de líneas sectarias de una manera que no se había producido previamente. La ruptura de las relaciones entre las comunidades se ha hecho metástasis en toda la región. Otros estados con población mixta suní–chií, como Bahrein, Irak y Líbano, han registrado un fuerte aumento de la violencia sectaria y están cada vez más preocupados por las perspectivas de una guerra civil.

Mirando hacia el futuro


El conflicto en Siria está reforzado, más que por cualquier otro factor, por el sectarismo agudizado en toda la región. Sin embargo, la guerra civil siria no continuará para siempre. Nadie sabe a ciencia cierta cuándo ni cómo va a terminar. Sin embargo, un día va a terminar. Los observadores de Medio Oriente tienen que preguntarse es qué lo que va a ocurrir a continuación. ¿Las cicatrices del conflicto son demasiado profundas para sanar? En ese caso, el sectarismo podría conformar la geopolítica regional en el futuro previsible. Sin embargo, esa no es la única posibilidad. La lucha sectaria, que actualmente define la geopolítica de Oriente Medio, no era inevitable. Como hemos visto, las divisiones chií-suní no siempre dieron forma a la política regional. Los actores regionales pueden ir más allá del conflicto sirio y otros intereses pueden finalmente dar forma a sus acciones.

Fuente: Centro Dayan

Referencia:Cespe
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Artículo en diario 'Al-Mustaqbal' en adelanto al inicio del juicio por el asesinato de Al-Hariri: La verdadera resistencia es el combatir la cultura de la muerte



Hoy (16 enero, 2014), a casi nueve años después del asesinato del ex primer ministro libanés Rafiq Al-Hariri, el juicio a cuatro hombres acusados ​​por el asesinato comenzó en La Haya. Los cuatro, que están siendo juzgados en ausencia, son los antiguos miembros de Hezbolá Salim 'Ayyash, Mustafa Badr A-Din, Hussein 'Oneissi y Assad Sabra. El caso de un quinto sospechoso, Hassan Mer'i, puede estar unido a este juicio en una fecha posterior. Una delegación de altos funcionarios de las Fuerzas 14 de Marzo llegó a La Haya ayer para asistir a la apertura del juicio. Su líder el hijo de Rafiq Al-Hariri, Sa'd, y también incluye a los familiares de otras víctimas que murieron en el ataque contra Al-Hariri.

Rafiq Al-Hariri fue asesinado el 14 de febrero, 2005 junto a varios de sus guardaespaldas y varios transeúntes cuando un coche bomba explotó cerca de su caravana, mientras pasaba por el centro de Beirut. Esta fue la primera de una serie de asesinatos contra personalidades libanesas asociadas a las Fuerzas 14 de Marzo, que todavía están en curso, la última víctima fue el ex ministro Mohammed Shatah, muerto hace sólo dos semanas, el 27 de diciembre, 2013.

Inmediatamente después del asesinato de Al-Hariri, muchos en el Líbano, en el mundo árabe y en la comunidad internacional, señalaron a dedo al régimen del Presidente sirio Bashar Assad, cuyas fuerzas estaban presentes en el Líbano en ese momento, y en sus aliados dentro del Líbano, principalmente Hezbolá. Los partidos de la oposición libanesa - que más tarde se unieron para formar las Fuerzas 14 de Marzo - realizaron una manifestación sin precedentes, al que asistieron un millón de personas, llamando a expulsar la presencia militar siria en el país. En abril del 2005, la presión internacional y libanesa de hecho obligaron a Siria a retirar sus fuerzas del Líbano. Esta cadena de eventos más tarde se conoció como la Revolución de los Cedros.

El gobierno libanés decidió que la investigación del asesinato de Al-Hariri sería llevada a cabo en cooperación con las Naciones Unidas, y en mayo del 2007, el Consejo de Seguridad, actuando bajo el Capítulo VII de la Carta de la ONU, aprobó la Resolución 1757 que establece el Tribunal Especial para el Líbano (TEL) para juzgar a los sospechosos del asesinato, así como sospechosos en varios otros asesinatos de figuras de las Fuerzas 14 de Marzo.

Hezbolá, por su parte, actuó para frustrar el establecimiento del tribunal y condenó la Resolución 1757 cuando fue aprobada. Desde entonces, además de negar los informes en los medios de comunicación sobre la participación de sus miembros en el asesinato, la organización, encabezada por su secretario general Hassan Nasrallah, ha estado llevando a cabo una intensa campaña en contra del ESTL, acusándolo de parcialidad política y falta de credibilidad. Nasrallah incluso declaró en julio, 2011 que Hezbolá no entregará a ninguno de sus miembros al ESTL, y el parlamentario del Hezbolá Nawwaf Al-Moussawi dijo que cualquier militante de Hezbolá acusado ​​por el tribunal se convertiría en un santo ante los ojos de la organización.



Sa'd Al-Hariri en La Haya con familiares de otras víctimas de los atentados (twitter.com/HaririSaad, 15 de enero, 2014)



"Hariri a las familias: el inicio del juicio es un día histórico que apertura una nueva era de justicia en la historia del Líbano" (twitter.com/HaririSaad, 15 de enero, 2014)


Las Fuerzas 8 de Marzo, lideradas por Hezbolá, de manera visible ignoraron el inminente inicio del juicio. A lo largo de la última semana, los medios de comunicación libaneses asociados a este campo estuvieron plagados con informes lacónicos sobre esta materia, mientras repetían los alegatos relativos a la falta de credibilidad del tribunal. Los medios de comunicación asociados a las Fuerzas 14 de Marzo, por otra parte, en especial el diario Al-Mustaqbal, propiedad de la familia Al-Hariri, publicó numerosos artículos sobre el tema. Estos repitieron la afirmación de que el régimen de Assad y Hezbolá habían estado detrás del asesinato y afirmaron que hoy sería un día histórico para el Líbano, en el que la justicia por fin sale a la luz después de muchos años.

Lo siguiente son extractos de uno de estos artículos, por el columnista de Al-Mustaqbal Khayrallah Khayrallah, publicado el 13 de enero, dos días antes del inicio del juicio.

Artículo en 'Al-Mustaqbal': Un día histórico prueba que se debe hacer justicia

"El camino hacia el tribunal internacional [por el asesinato de Al-Hariri] fue largo. Mucha sangre fue derramada para llegar a este día - y esto demuestra que se debe hacer justicia, tanto en el Líbano y en Siria, y siempre habrá alguien que ajustará cuentas con el asesino.

"La historia se encargará de que se haga justicia en el Líbano y para los libaneses por medio de la sangre de un hombre [Al-Hariri], que una vez dijo 'nadie es más que su Estado'. Resultó que esto es cierto. Pero también resultó que Rafiq Al-Hariri era tanto como el Estado, y que el objetivo de asesinarlo era asesinar a [todos en el] Líbano, ni más ni menos.

"Estamos viendo un punto de inflexión en la historia de esta pequeña patria nuestra y en la historia de Siria. Por primera vez desde su independencia, un juicio se presenta para un asesino y para los que están detrás de él. En todos los grandes delitos políticos cometidos en el Líbano, el bando que eligió el asesino y expuso su misión ha sido descubierto?...

"El tribunal ha nombrado a los primeros cinco acusados. Se desconoce el elemento al cual están afiliados. Tarde o temprano, la corte nombrará al principal acusado, o los dos acusados ​​principales, que están detrás de la planificación y [ejecución] del crimen [e.d. Hezbolá y el régimen de Assad] Rafiq Al-Hariri tenía razón cuando dijo lacónicamente, el sábado 12 de febrero del 2005, dos días antes de su asesinato: 'Cualquiera que me asesine es un loco'. El asesino era de hecho un verdadero loco, porque no se dio cuenta de que este crimen no pasó desapercibido tal como lo fue el asesinato de Kamal Jumblatt en 1977, [el asesinato] de Bashir Al-Gemayel en 1982, [el asesinato] del Mufti Hassan Khaled en 1989, [el asesinato] de René Mo'awad en 1989, y [los] asesinatos de decenas de personas. Para ese entonces, el Líbano no tenía a nadie que investigara a fondo estos crímenes".

Cada día, se hace cada vez más claro que la consigna de "resistencia" es una fachada al intento de convertir el Líbano en una colonia iraní

"Esta vez, las consideraciones del asesino estaban equivocadas. Pensó que [la preocupación] con este tema [es decir, el asesinato de Hariri] duraría una semana a lo sumo, [y luego] la gente se olvidaría de Rafiq Al-Hariri... [Los asesinos] pensaron que sería un incidente pasajero - pero resultó ser un terremoto que sacudió a [toda] la región ¿Quién hubiera creído que el ejército sirio saldría un día del Líbano ¿Quién hubiera creído que el régimen sirio colapsaría?, y que su única [opción] sería una sumisión total a Irán?

"Desde el asesinato de Rafiq Al-Hariri al asesinato de Mohammad Shatah, el Líbano permanece de pie frente a los repetidos ataques. Parece ser que el asesino [de Al-Hariri] está dispuesto a destruir [a todo el] Líbano para cubrir el gran crimen, y [también cubrir] la serie de delitos en contra del honor del Líbano, que nunca se han engañado a sí mismos acerca de las intenciones del régimen sirio y de todos aquellos que [este régimen] ha utilizado en la destrucción del Líbano y de sus instituciones en el marco de la consigna de "resistencia" [una referencia a Hezbolá y a los otros aliados de Siria en el Líbano]. Cada día se hace más claro que esta consigna no es más que una cubierta para la guerra contra la cultura de la vida y convertir al Líbano en una colonia de Irán, y sustituir la era de la presencia siria [allí]. Este fue el objetivo a largo plazo del asesinato de Al-Hariri y sus compañeros, y los crímenes que siguieron a su paso, incluyendo el inundar el estado con takfiris [extremistas musulmanes que acusar a otros musulmanes de herejía] tales como Fath Al-Islam, que es producto del régimen sirio y es operado desde Teherán".

De pie contra la cultura de la muerte y la destrucción del Líbano

“El tribunal internacional [por el asesinato de Al-Hariri] representa la chispa restante de la esperanza en el corazón de todos los libaneses que sueñan con que su país le será restaurado [a los ciudadanos]. La primera sesión del tribunal refleja la voluntad de la comunidad internacional y su determinación de salvar lo que pueda salvarse del Líbano. Al mismo tiempo, refleja el hecho de que todavía hay libaneses dispuestos a sacrificarlo todo para alcanzar el día en que se haga justicia. Principalmente entre ellos está el ex primer ministro [libanés] Saad Al-Hariri, quien, con su firmeza y su adhesión al principio de justicia, ha demostrado que existen [de hecho] libaneses que pertenecen a la verdadera corriente de la resistencia, [la que] sin este el país no tiene futuro. Esta es la corriente que se opone a la cultura de muerte de [Hezbolá], [y su forma de] fomentar los instintos y explotación de los mismos para servirle al plan de destruir el Líbano.

"Estos combatientes de [la verdadera] resistencia han contribuido, cada uno a su manera, a la llegada del día en que fue convocado el tribunal. Éste es el día de todos los mártires - incluyendo a Wissam Al-Hassan y, especialmente, Wissam Eid, quien pagó un alto precio por su participación activa en la denuncia de los criminales y los que están detrás de ellos.

"Este es el día de la verdadera resistencia - el día de Samir Kassir, George Hawi, Gebran Tueni, Walid Eido, Pierre Amina Al-Gemayel, Antoine Ghanem, Francois Al-Hajj, y Mohammad Shatah. Este es la día de los "mártires vivientes" [MP] Marwan Hamade, [el ex ministro] Elias Al-Murr, y [el periodista] May Chidiac. También es el día de los libaneses que desde el principio comprendieron la importancia de cómo Rafiq Al-Hariri fue asesinado, y entendieron la voluntad de la mente satánica tras el crimen. Fueron [estos libaneses], que provocaron la segunda independencia del Líbano [es decir, la salida de las fuerzas sirias] y que luchan para evitar que el Líbano colapse. Ellos sólo pueden triunfar - en particular porque la era de la justicia [que se hace] se ha derramado de las fronteras del Líbano y llegó a Siria también.

"El día en que la justicia alcance [el lugar] que esté lejos de Siria y al régimen asesino sirio [e.d. Irán] no pasará mucho tiempo en llegar".

Referencia:Memri
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La historia económica de dos Latinoaméricas

    Por
  • DAVID LUHNOW
[image] Yarek Waszul

Existen dos Latinoaméricas. La primera se trata de un bloque de países —entre ellos Brasil, Argentina y Venezuela— que colinda con el océano Atlántico, desconfía de la globalización y otorga al Estado un papel más importante en la economía. La segunda —compuesta por países que dan al Pacífico, como México, Perú, Chile y Colombia— promueve el libre comercio y la apertura de mercado.

Debido a que ambos grupos cuentan con una geografía, cultura e historia similares, esta división ha convertido al subcontinente en una especie de experimento económico controlado. Durante casi una década, las economías de los países del Atlántico han crecido con mayor rapidez, en gran parte gracias al alza de precios de las materias primas. Pero los próximos años pintan mejor para los países del Pacífico. Por consiguiente, la región como un todo enfrenta una decisión sobre qué camino tomar: ¿el del Atlántico o el del Pacífico?

Existen buenos motivos para pensar que los países que colindan con el Pacífico tienen una ventaja. Alan García, ex presidente de Perú, afirmó en una conferencia reciente en Ciudad de México que buena parte del continente está pagando los costos del proteccionismo exagerado y la política irresponsable.

El ex mandatario agregó que esta no es la América Latina que ve en el futuro, sino una representada por países como Chile —que, señaló, desde hace mucho ha sido un buen ejemplo de cómo hacer las cosas; Colombia, Perú y México.

En 2014, la Alianza del Pacífico —bloque comercial conformado por México, Colombia, Perú y Chile— crecería en promedio 4,25%, impulsada por altos niveles de inversión extranjera y baja inflación, según previsiones de Morgan Stanley. No obstante, el grupo del Atlántico integrado por Venezuela, Brasil y Argentina —países miembros del Mercosur— se expandiría sólo 2,5%, y el peso pesado de la región, Brasil, apenas 1,9%.

Las tendencias divergentes de las dos Latinoaméricas podrían continuar más allá de 2014. Cuando el crecimiento económico de China se encontraba en su cúspide, el gigante en ascenso consumía petróleo venezolano, soya argentina, cobre chileno y mineral de hierro brasileño. Sin embargo, conforme la economía china se ha desacelerado, ha ocurrido lo mismo con los precios de los commodities, lo que ha golpeado con mayor fuerza a las economías del Atlántico. El ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega, solía jactarse de que el modelo de desarrollo económico del país pronto se extendería por todo el mundo. Pero Brasil —con sus altos impuestos, burocracia y aranceles— hizo poco para prepararse para el momento en que los precios de las materias primas pudieran debilitarse.

Los economistas señalan que los países en la zona de libre comercio de América Latina están mejor preparados para prosperar, con mayores aumentos de la productividad y economías abiertas más propensas a atraer inversión. Los países del Pacífico, incluso aquellos como Chile que siguen dependiendo de bienes básicos como el cobre, han tomado más medidas para fortalecer todo tipo de exportaciones. En México, las exportaciones manufactureras actualmente generan casi un cuarto de la producción económica anual. (El porcentaje de Brasil es un insignificante 4%). Las economías del Pacífico son también más estables. Países como México y Chile gozan de una menor inflación y abundantes reservas extranjeras.

Por contraste, Venezuela y Argentina empiezan a parecer casos económicos perdidos, con alta inflación y débiles finanzas públicas. En Venezuela, la inflación supera 50%, a la par de la de Siria, que se encuentra devastada por una guerra civil. El presidente Nicolás Maduro, sucesor del difunto populista Hugo Chávez, está intensificando los controles de precios para intentar controlar la inflación. El resultado bastante predecible ha sido una amplia escasez de todo, desde autos nuevos hasta papel higiénico. Una nueva aplicación popular utiliza el crowdsourcing, o la colaboración del público, para indicar a los residentes de Caracas en qué lugares se han encontrado productos como carne, lo que permite a otros salir disparados a la tienda para conseguir artículos preciados.

Las finanzas de esta América Latina tampoco son ejemplares. Las monedas de Venezuela, Argentina y Brasil fueron algunas de las tres divisas con peor desempeño en la región en 2013. Por ejemplo, el peso argentino cayó 32% frente al dólar al tipo de cambio oficial, y cerca de 47% en el mercado negro.

Argentina también ha sufrido a causa de una regulación abrumadora. En Buenos Aires, los meses de verano en el hemisferio sur han traído temperaturas extremadamente altas, así como frecuentes apagones. El gobierno impuso controles a los precios de la energía en 2002, con la esperanza de ayudar a los pobres a superar el colapso financiero de 2001. Aun así, lo que se suponía que sería una medida temporal se convirtió en algo permanente. Las empresas eléctricas, desalentadas por los controles de precios, dejaron de invertir en su anticuada red eléctrica.

Incluso Brasil, que ha tenido una gestión económica mucho más responsable que la de Venezuela o Argentina, comienza a luchar contra un alza de precios y un auge del crédito que empieza a revertirse. El año pasado, un brasileño resumió el bloque del Atlántico con dureza: "Brasil se está convirtiendo en Argentina, Argentina se está convirtiendo en Venezuela y Venezuela se está convirtiendo en Zimbabue".

Un momento clave en la creación de las dos Latinoaméricas ocurrió en 2005, cuando Brasil, Argentina y Venezuela (entonces gobernada por Chávez) se unieron para poner fin a la propuesta de crear el Área de Libre Comercio de las Américas, que se extendería desde Alaska hasta la Patagonia. Preocupados por el fracaso del ALCA, la Alianza del Pacífico creó su propia zona de libre comercio, eliminando aranceles a 90% de los bienes y fijando un cronograma para hacer lo mismo con el resto.

También difieren en su diplomacia: el bloque del Atlántico suele mostrar desconfianza u hostilidad hacia Estados Unidos, mientras que los países del Pacífico tienden a tener lazos más estrechos con Washington.

Muchos de los jóvenes de la región, la mayoría de la población, han votado por políticos como Chávez, que ofrecieron crecimiento fácil a base de imprimir dinero. Estos votantes jóvenes podrían recibir duras lecciones a futuro.

"Al final, los resultados de los diferentes bloques resolverán los debates", dice Pedro Pablo Kuczynski, ex ministro de Economía y Finanzas peruano, "pero las ideas malas tardan mucho en morir".

Referencia:The Wall Street Journal
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20 de enero de 2014

Nosotros los ompedistas

Gustavo D. Perednik

Entre la esquizofrenia árabe y la rotunda verdad.
Israel borrado del mapa

Probablemente haya más gente que tiene opinión formada sobre el conflicto en el Oriente Medio, que gente que tiene opinión formada sobre todos los otros conflictos que hay en el mundo, combinados.

Las causas de esta prodigalidad de opinantes, y las del alto interés y pasión que despierta ese tema, fueron abordadas frecuentemente durante los doce años que lleva esta columna.

Las diferencias de opinión abarcan todos los tiempos verbales: versan tanto sobre la interpretación de la historia regional, como sobre el diagnóstico de la situación actual y las consecuentes propuestas de solución.

Sobre varias aristas hay criterios contrapuestos: si acaso debería dividirse nuevamente la tierra del otrora Mandato Británico de Palestina; cuán grande debería ser el propuesto Estado árabe palestino, y también detalles sobre fronteras, recursos, injusticias y opresiones. Abundan las citas para fundamentar a los que claman por liberación y a los que quieren defenderse; hay conferencias, artículos, libros, miles de cada categoría, al servicio de los que quieren paz y de los que ambicionan independencia, dependencia, violencia o complacencia. De entre el monumental amasijo de ideas y contraideas, furores y sabihondeces, existe una línea divisoria de la que se desprende, con claridad refulgente, la rivalidad seminal.

Hay en efecto una infraestructura en el conflicto, que no es de clases ni de disputas religiosas. Es el contraste entre, de un lado, quienes opinamos que «la causa palestina» aspira a suprimir todo rastro de soberanía judía y, del otro, quienes sostienen que dicha causa tiene por objetivo ayudar al pueblo árabe palestino, ya sea por medio de la creación de un Estado propio o de reclamar por sus derechos.

Quienes nos hallamos en el primer grupo consideramos que no tiene ninguna importancia cuán grande sea el territorio propuesto para un Estado palestino y cuán pequeño resulte el de Israel, ni será relevante cuántos derechos se les reconozca u otorgue a los palestinos, porque OMPEDE: «Opinamos que el Movimiento Palestino Empuja a la Destrucción del Estado judío».

Por ello, para nosotros los ompedistas, aun si Israel se retirara de todos los territorios de 1967, y de los de 1949, y también de la ciudad de Jerusalén enterita, con todos sus barrios al Oriente y al Occidente de las líneas de armisticio, y evacuara todo, todo, todo, e incluso si el Estado judío terminara reduciéndose a un pequeño «Vaticano» que ocupara apenas la Sinagoga de Belz, aun en este caso, prevemos que «la causa palestina» lo rechazaría y seguiría insistiendo en que la mentada sinagoga es una molestia que oprime a los árabes.

Los medios europeos se harían eco del grito justiciero, y alertarían una y otra vez sobre cuán magros son los salarios que la Sinagoga de Belz abona al personal de limpieza (presumiblemente árabes que buscan trabajo porque no lo encuentran en países árabes, o inmigrantes ilegales del África).

Dichos medios generarían un clima general de despecho contra la Sinagoga de Belz entre la población general; las Naciones Unidas votarían que no existe mayor transgresión a los derechos humanos en todo el planeta que el de la Sinagoga de Belz, y ésta sería una y otra vez señalada como causa de una enorme injusticia.

El sector de izquierda dentro de dicha sinagoga se sumaría a la protesta y reclamaría que los administradores de la sinagoga hicieran una autocrítica y mejoraran las condiciones de empleo de sus trabajadores, ya que sólo así, argüirían, podría alcanzarse la anhelada paz. Y ese sector sería entrevistado en el ancho mundo que lo trataría como adalides del entendimiento entre los hombres, y lo galardonarían con premios diversos por haber sabido plantarse ante los intransigentes de Belz.

Quizás habrá entre mis fieles lectores quienes supongan que lo arriba expuesto es una ironía para aclarar didácticamente el meollo de la cuestión. Lamento decepcionarlos: no ironizo.

Los párrafos precedentes son literalmente la opinión de los ompedistas. Sostenemos que no hay forma de saciar a los enemigos de Israel, probablemente ni siquiera con la desaparición de Israel.

Por otro lado, imagino que entre mis fieles contradictores podrá haber quienes sostengan que lo arriba expuesto refleja una postura extremista, y procedan consecuentemente a los epítetos habituales de «belicistas, intransigentes, fanáticos, etcétera» (la púdica locución ‘etcétera’ viene a reemplazar otros tildes que habitualmente se ventilan).

Como en otros casos similares, el escarnio es un método eficaz para eludir el debate, pero no puede evitar que el ompedismo sea una respetable opinión. Una que puede ser refutada o validada, siempre y cuando, si en lo posible aportara alguna atención racional a su argumento. Consabidos como son los variados descréditos; seguimos ansiosos por escuchar un contraargumento.

Ansiosos, digo, porque los ompedistas no deseamos tener razón. Más aún: quisiéramos estar totalmente equivocados, porque nuestro error significaría que el conflicto es solucionable en los próximos años, ya que diferendos territoriales mucho más serios fueron efectivamente resueltos.

Los ompedistas preferiríamos que el conflicto en el que estamos sumidos, no por decisión propia, fuera una lucha territorial, y no existencial. Pero no podemos. No es beneficioso suscribir a un argumento sólo porque así lo deseamos, sobre todo cuando la razón nos dicta otras premisas, y cuando los datos históricos vienen a demostrarlas, y cuando las actitudes cotidianas de nuestros enemigos vuelven a refrendarlas una y otra vez.

De la historia, sabemos que el movimiento nacional árabe palestino nació liderado por Haj Amin al-Husseini, el promotor del pogromo de Jerusalén de 1920 y de los estallidos de violencia posteriores; un líder que exhortaba a asesinar judíos inermes mucho antes de que éstos tuvieran su Estado.

Al-Husseini fue un conspicuo aliado de Hitler, y nunca tuvo como meta el establecimiento de un Estado árabe palestino, sino «la extensión al Oriente Medio de la ‘Solución Final’ del problema judío». Residió en Alemania durante el Holocausto al que adhería públicamente.

Que el nacionalismo árabe palestino naciera nazi podría ser irrelevante, especialmente si tenemos en cuenta que al-Husseini murió hace cuatro décadas. Pero no es irrelevante, porque en ninguna etapa alguno de los tres sucesores de al-Husseini (Ahmed Sukairi, Yasser Arafat y Mahmud Abás) se distanciaron de aquella postura genocida, y el mentado judeófobo sigue siendo considerado maestro y mentor entre los palestinos.

Con todo, más importante que la historia es, en este caso, lo que ocurre hoy en día.

Exigen vivir «oprimidos»

Los eventos del presente, en efecto, corroboran la tesis ompedista, y muestran que al negociar sobre el conflicto no es primordial el tamaño de los territorios en disputa ni las condiciones que rijan en ellos. No hay manera de resolver la situación en el Oriente Medio con evacuaciones territoriales cualesquiera, sencillamente porque no se trata de un conflicto territorial.

Ello no implica que no tenga solución, sino simplemente que su solución es a largo plazo. Imponer una solución artificial sólo conseguirá agravarlo. Hasta que las condiciones sociales no se encuentren suficientemente maduras, ningún acuerdo logrará resolver la situación. Y dichas condiciones incluyen que quienes procuran la destrucción de Israel pasen a ser una pequeña minoría en el mundo árabe, y presumiblemente en Europa, desde donde el odio es legitimado.

Sobre las actitudes de los europeos, hace dos meses se publicó un artículo de de Daniel Goldhagen. En él, primero se resumen las dogmas judeofóbicos, según los cuales los judíos somos radicalmente diferentes del resto de los pueblos en cuatro defectos virtualmente innatos: perjudiciales, malévolos, poderosos y peligrosos. Se desprende de esa situación que deberíamos ser mantenidos a raya, o peor que ello.

Esas mismas creencias caracterizan a la judeofobia contemporánea, que ha renovado el paradigma: el portador de las cuatro lacras es el judío de los países. A ojos judeofóbicos, Israel es radicalmente distinto del resto de los Estados: malévolo, poderoso y peligroso; y por ende debería ser condenado, boicoteado, combatido o eliminado.

Goldhagen recoge estadísticas que muestran que hoy en día hay más judeófobos que nunca. Más del 50% de los quinientos millones de habitantes de la Unión Europea son profundamente judeofóbicos (adhieren al paradigma antedicho) y aun en los Estados Unidos, donde el fenómeno es mucho más marginal, hay unas cien millones de personas que sostendrían partes del paradigma mencionado.

En los países árabes, y en buena medida en los países musulmanes en general, los porcentajes del odio son cercanos al cien porciento.

En una actualización de los peores mitos judeofóbicos, más de 250 millones de europeos consideran, en el presente, que Israel lleva a cabo una guerra de exterminio contra los palestinos.

Los diversos grupos de criptodrinos se retroalimentan unos a otros con los argumentos mitológicos, vinieren de la izquierda «progresista», de la extrema derecha pronazi o del islamismo. Juntos han transformado al pueblo palestino en un moderno Jesús crucificado por los pérfidos judíos. El resultado es que contra un solo país del mundo se ha forjado una implícita alianza eliminadora que abarca a las Naciones Unidas y a los numerosos grupos que piden castigar a Israel por medio del BSD (boicot, desinversión y sanciones).

Teniendo en cuenta semejante popularidad, no ha de sorprender que los palestinos prefieran cosechar los frutos de haber elegido al enemigo perfecto, en vez de dedicarse a hacer la paz, un logro que los haría menos populares.

Hace unos días el Club Deportivo Palestino de Chile provocó protestas por la nueva camiseta de su equipo de balompié, que muestra que Israel ha sido borrado del mapa.

Club Deportivo Palestino de Chile

Si bien cierto que por primera vez en el fútbol de Hispanoamérica un club incita en su indumentaria a la destrucción de un país, dicha simbología genocida no trajo ninguna novedad.

Es la misma utilizada cotidianamente por la Autoridad Palestina, y la que se desprende palmariamente de los mensajes en los medios árabes de comunicación, y en los programas de educación escolar palestina, todo ello refrendado por las Naciones Unidas, que les han otorgado sin condiciones el estatus de Estado (ni siquiera se les impuso la condición de que fueran efectivamente un Estado).

La tesis ompedista fue demostrada una vez más por el embajador palestino en el Líbano, un alto funcionario cercano al presidente Mahmud Abbás. Las declaraciones de Abbás Zaki explican que toda negociación con Israel tiene como objetivo destruirlo por etapas: «Una vez que les quitemos Jerusalén habrán perdido sus sueños históricos y procederemos a la etapa final de la liquidación del Estado judío». Así se expresa uno de los palestinos moderados.

Con todo, durante esta semana se dio el ejemplo más atronador del ompedismo.

Avigdor Liberman

El Ministro de Exteriores israelí, Avigdor Liberman, sostuvo que de las negociaciones en marcha, debería resultar que parte de los territorios incluidos en el Estado de Israel desde 1948 deberían ser incorporados al Estado árabe palestino emergente. Son los territorios de Wadi Ara y el llamado «triángulo» de la Galilea, que están poblados por árabes que se consideran a sí mismos palestinos.

Me permito enfatizar para que no queden dudas: no se trata de mover a un solo ciudadano de su lugar de residencia, sino de la expedita cesión de territorios por parte de Israel, a fin de que se sumen a los del Estado de Palestina.

La respuesta de varios parlamentarios árabes israelíes, quienes en alguna medida representan a la población de los mentados territorios, no demoró. Y otra vez usó el trillado método de escarnecer en lugar de argumentar: que Avigdor Liberman es un «fascista, ladrón», etcétera, etcétera.

Ahmed Tibi

Los mencionados parlamentarios israelíes (Ahmed Tibi, Jamal Zahalka y otros) se plantaron en una manifestación callejera, en la que sostenían los consabidos «argumentos» contra la propuesta de Liberman. Y aquí viene la máxima hipocresía, la patética esquizofrenia, la insuperable paradoja: durante la manifestación… portaban las banderas palestinas.

Es decir: ellos son palestinos, pero rechazan residir en un Estado palestino. Quieren vivir en el Estado de Israel.

Notemos primeramente que la referida manifestación constituye un mentís fulminante a la acusación de que Israel es un Estado apartheid que oprime a sus ciudadanos árabes. Señores antisionistas: ¡ellos mismos exigen vivir en el monstruoso Estado sionista! Y cuando este Estado, opresor y expansionista e impío, les propone que pasen a ser ciudadanos palestinos sin moverse de sus casas, se niegan a los gritos. ¿Cómo se explica?

Manifestación árabe

Se explica con una respuesta ompedista por excelencia: ellos quieren quedarse en Israel porque solo quedándose podrán contribuir a la destrucción de Israel. No quieren ser palestinos; quieren destruir.

Por ello tampoco aceptan reconocer la judeidad del Estado hebreo, ya que este reconocimiento les dificultaría seguir socavándolo en el futuro.

Por ello, también, exigen que millones de «refugiados» palestinos inmigren, pero no al Estado palestino en formación, sino al Estado hebreo. Para que desde adentro puedan combatirlo más competentemente. No procuran fortalecerse, sino destruir.

Hemos sostenido más de una vez que la cacareada «ocupación» no existe. El 98% de los palestinos no viven gobernados por Israel, sino «liberados» bajo Hamás o bajo la Autoridad Palestina (este dato no es una opinión extremista, sino la simple y dura realidad).

Cuando informamos al respecto, solemos recibir como respuesta que la ocupación que mantiene al vilo al mundo no es de una población determinada, sino de territorios.

Y bien, ahora que Israel pide desprenderse de territorios para que pasen a ser palestinos, los habitantes palestinos de esa zona se oponen airadamente (aclaremos de paso que, en rigor, no conocen otros modos de oponerse. Si procedieran a un abordaje racional del conflicto deberían asumir necesaria y lamentablemente la tesis ompedista).

Referencia: El Catoblepas
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19 de enero de 2014

UHJI. Para el demógrafo Sergio Della Pérgola, "la asimilación es uno de los factores del cambio cultural de la diáspora judía"



UHJI. Para el demógrafo Sergio Della Pérgola,  En una entrevista exclusiva con la Agencia Judía de Noticias (AJN), Sergio Della Pérgola, profesor de Demografía Judía de la Universidad Hebrea de Jerusalem, brindó un panorama de la actualidad demográfica de la población judía en Israel y la diáspora. Además explicó el valor que tiene la materia en las negociaciones de paz con los palestinos.

Identidad judía



“Hoy no existe una sola definición o forma de nombrar quién es judío. Hay varias posibilidades. Está lo que yo llamo normativas basadas en decisiones del Derecho Judío, la Halajá, pero también existen las decisiones de los movimientos reformistas en los Estados Unidos, por ejemplo, que son bien diferentes, donde no solo el hijo de una madre judía es considerado judío, sino que también el de un padre judío”, se explayó el profesor emérito de la Universidad Hebrea de Jerusalem (UHJ), al ser consultado sobre la identidad judía en la actualidad.

“Por otro lado, se puede dar el caso de que una persona que se considera católica o que se convirtió a esa fe, al tener una madre judía desde el punto de vista de la Halajá es judío. Así como contrariamente hay personas para los rabinos, que no son judíos, pero la persona se considera a sí misma judía”, detalló.

Diáspora judía e Israel



Respecto a las comunidades judías en Israel y la diáspora, Della Pérgola, quien nació Italia y se estableció definitivamente en Israel desde 1966, expresó: “Las tendencias están definidas claramente. Hay una población judía en Israel que está desarrollándose rápidamente como consecuencia de una tasa de natalidad bastante importante y una significativa presencia de población joven. Por otro lado, en la diáspora, podemos ver una población con mayor tasa de envejecimiento y menor tasa de natalidad, así como un fenómeno de asimilación, que es uno de los factores de cambio cultural en el marco de la realidad judía contemporánea”.

Para resumir, el doctor dijo: “Las poblaciones judías están disminuyendo y tienen un perfil de relativa estabilidad o disminución, porque hay varios países que presencian procesos de inmigración muy fuerte”. “Muchos de países de América Latina están observando descensos en las poblaciones judías, porque muchos se van a Israel o EEUU”, agregó.

Amenaza demográfica árabe



Respecto a la llamada “amenaza demográfica árabe”, Della Pérgola explicó: “Hay un proceso de desarrollo demográfico en las poblaciones árabes, sean en el marco del Estado de Israel o de los territorios palestinos, que es más alto que en las poblaciones judías. Para Israel, que quiere ser un estado judío y democrático, esto es una preocupación porque la mayoría judía es un factor importante para la existencia y seguridad del país”.

En este sentido agregó: “La natalidad judía es bastante estable y se registró un leve incremento, no obstante, el nivel de natalidad de los árabes está disminuyendo, pero aún existe una diferencia del 50 % en el crecimiento de la población árabe frente a la judía”.

Para el demógrafo, “es una diferencia muy marcada”, y el Estado de Israel debe “pensar en políticas demográficas para ayudar monetariamente a las familias que quieren un hijo más”. El profesor no pasó por alto las masivas protestas sociales que tuvieron lugar el año pasado en Israel y remarcó que “en estas, uno de los reclamos fue solicitar ayuda a las familias jóvenes y asistencia financiera para los primeros años de escolarización”. “El Gobierno lo consideró atentamente y hay un proyecto para subsidiar y ayudar a la familia”, indicó.

Asimismo remarcó que la ayuda debe llegar a todos los sectores de la población “porque un estado democrático debe ocuparse de todos los sectores de su ciudadanía”. Además nombró al incentivo de la Aliá. “Cada vez que hay problemas económicos en los diferentes países, hay más aliá”, dijo, nombrando el caso de Argentina en 2002 como ejemplo. “La inmigración de Argentina disminuyó, aunque hoy se mantiene estable. No obstante, hay más inmigración de países como Francia que tienen una situación económica regular y mucho antisemitismo”. El italiano-israelí enfatizó que “generalmente quienes llegan de Francia tienen un alto nivel de educación, y eso colabora con la economía israelí”.

Demografía y conflicto palestino israelí



Al ser consultado sobre qué papel juega su materia- el factor demográfico- en las negociaciones de paz entre palestinos e israelíes, el académico aseguró que el mismo es “fundamental”. Previo haber aclarado que no todo el mundo comulga con su visión o ideología, el profesor emérito en el Instituto de Judaísmo contemporáneo en la UHJ explicó: “La identidad cultural étnica del estado de Israel, si se desea que sea un Estado judío- así como el Estado de Holanda es holandés- debe estar basada como muchos países sobre una identidad y lengua nacional con una clara base identitaria”, explicó y agregó: “Si se quiere ser un estado judío, Israel necesita tener una fuerte identidad, porque si pierde su mayoría, toda la idea del Estado judío no existirá más. La relación entre mayoría y población, está determinada por territorio y población, trazada por sus fronteras”.

Además agregó: “Si quieren preservar todo el territorio con toda la población, desde el Mediterráneo hasta el Rió Jordán, con las 12 millones de personas que ocupan dicha extensión: palestinos, árabes-israelíes, israelíes, trabajadores extranjeros y refugiados políticos, la población judía sería en ese caso apenas un poco más del 50 %, y en un futuro próximo sería la minoría sobre el total”.

“Esa es la situación si quieren mantener la presencia israelí en los territorios. Por otro lado, si quieren reducir el territorio excluyendo Gaza- como ya se hizo en 2005- y Cisjordania con su población no judía, entonces la proporción será muy diferente. En este caso, hay un 80 % de judíos y 20 % de árabes. No es posible que se llegue 100 % y 0% del otro, pero es muy diferente a que sea un 50 y 50. Es la decisión política más importante. Si existe un gobierno que puede tomar estas decisiones, derivará en un resultado determinado, sino el resultado será que no habrá más mayoría judía en Israel”, resumió para explicar el papel del factor demográfico en el conflicto palestino israelí. A su vez, destacó la importancia de la seguridad y remarcó que “reduciendo el territorio hay menos seguridad”. “El problema es como compensar uno y otro, identidad con seguridad, por lo menos hay que hacer el esfuerzo para llegar a un compromiso aceptable. Es el esfuerzo que se está haciendo en esta negociación”, aseguró, aunque expresó “pesimismo respecto a las negociaciones”.

Por último Della Pérgolla, contó que está “involucrado en un trabajo con varios colegas en el marco de un estudio sobre América Latina y sus comunidades judías”. “Es un estudio sobre educadores judíos que emigraron de países del continente y viven en otras partes del mundo. Hay más de mil educadores que se desempeñan en educación formal e informal. La investigación de los educadores judíos es para ver si se pueden movilizar estas fuerzas para desarrollar una red de educadores judíos a distancia a través de Internet”, dijo.

El proyecto es elaborado en forma conjunta por el Centro Liwerant de la Universidad Hebrea de Jerusalem, AMIA (Argentina) y la Universidad Hebraica de México (UHM). Participan del mismo, Della Pérgola del Departamento de Judaísmo Contemporáneo de la Universidad Hebrea de Jerusalem, la profesora Judit Bokser Liwerant de UNAM y UHM, el Dr. Leonardo Senkman, y el Dr. Yosi Goldstein, investigadores del Centro Liwerant, y la licenciada Anita Weinstein de la AMIA.

“Es una investigación que se está desarrollando en este momento con más de mil participantes y varios proyectos que incluyen un interés académico general y también aplicado para el mejor futuro de las comunidades”, explicó.

Referencia:Itongadol
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14 de enero de 2014

Tecnología Israelí para ayudar a los autistas a comunicarse



OlaMundo permite a autistas comunicarse



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Referencia:Hatzad Hasheni La Cara de la Verdad
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Israel despide a Ariel Sharon, uno de los fundadores del Estado hebreo



Ariel Sharón. (1928 – 2014).


La vida política de Ariel Sharón, que tuvo todo tipo de matices y de altibajos y que lo llevó a constituirse durante alrededor de 40 años en una de las figuras más destacadas de la realidad israelí, primero como militar y luego como político, se vio bruscamente interrumpida.

Justamente cuando las encuestas lo mostraban en uno de los puntos más altos de su popularidad, después que había logrado concretar el Plan de la Desconexión de la Franja de Gaza, después de haber fundado Kadima, el nuevo partido al frente del cual se iba a presentar en las nuevas elecciones, que muchos predecían que tenía todas las posibilidades de salir de las mismas como vencedor.

Comenzamos en esta entrega, a resumir la apasionante vida de Ariel Sharon.


1. El joven de Kfar Malal.


Ariel Sharón nació el 26 de Febrero del año 1928 en Kfar Malal, un moshav o aldea agrícola comunitaria ubicada al nordeste de Tel Aviv, entre Kfar Saba al norte y la ciudad de Hod Hasharon al sur. El moshav lleva el nombre de Moshé Leib Lilienblum, (el nombre Malal, está compuesto por las 3 iniciales de M.L.L.), quien fue uno de los primeros activistas del sionismo y uno de los miembros de “Jivat Sion”, una de las organizaciones sionistas de fines del siglo 19.

         Con los años, Ariel Sharón se iba a constituir en uno de los primeros militares y estadistas “sabras”, nacidos en Palestina, la Tierra de Israel. A diferencia de los políticos de la “vieja guardia”, quienes casi todos habían llegado de Europa.

         Hijo de Shmuel Scheinerman, de profesión agrónomo, quien había nacido en la ciudad de Brest-Litvosk, desde donde se había trasladado a Azerbaiyán durante la Primera Guerra Mundial. Ahí había conocido a Vera (Débora), con quien contrajo matrimonio y juntos, en el año 1920 hicieron aliá. Scheinerman había cambiado su apellido original por el de Sharón, en referencia al valle, el Valle de Sharon, en donde se encuentra ubicado el moshav Kfar Malal, en el que se estableció con su familia,.

         La familia Sharón no tenía buenas relaciones con sus vecinos del moshav, pues pese a simpatizar con el Partido Mapai, partido político de ideología socialista que lideraba David Ben Gurión, la familia no estaba dispuesta a someterse a las rígidas directivas de la organización comunitaria de Kfar Malal, lo que les había deparado un cierto antagonismo por parte de sus vecinos. Estos conflictos también repercutían en la armonía del núcleo familiar.

         A la edad de 14 años, en 1942, durante sus estudios secundarios, Sharón ingresó en la Gadná, una especie de batallón paramilitar juvenil que dependía de la Haganá, la Fuerza de Defensa Judía clandestina, durante la época del Mandato Británico, fuerza constituida para la defensa de la población judía ante los ataques de los árabes, fuerza que también estaba mayoritariamente vinculada políticamente al sionismo de izquierda.

         Luego de la Declaración de la Independencia del Estado de Israel, el 14 de Mayo de 1948 y al estallar la Guerra de la Independencia, Ariel Sharón estuvo al mando de una compañía de infantería de la Brigada Alexandroni, la cual intentó romper el sitio a Jerusalén que mantenía la Legión Jordana, en el mismo mes de Mayo.

         En su primer combate, en Latrún, Sharón resultó herido de gravedad.

         Al término de la Guerra, en Septiembre de 1949, fue nombrado Comandante de la Unidad de Reconocimiento de la Brigada Golani y en 1951 desarrolló actividades en la Inteligencia Militar, donde se encargó de reunir información sobre las actividades guerrilleras árabes en las fronteras con Siria y Líbano.



2. De Ariel a “Arik”.



         Desde el año 1952 cursó estudios sobre la Historia del Oriente Próximo en la Universidad Hebrea de Jerusalén, haciendo un paréntesis en su carrera militar.

         Era esa la época en la que se producían constantemente ataques terroristas en la región de Jerusalén.

         En Agosto de 1953, Ariel Sharón, organizó y comandó la Unidad 101, una unidad de infantería encargada de acciones comando de carácter secreto, para castigar y vengar los actos terroristas, la mayoría de los cuales provenían de territorio jordano.

         Con el tiempo, tanto la Unidad 101, primera brigada comando de Zahal, el Ejército de Defensa de Israel, como su Comandante Ariel, “Arik” Sharón, se convirtieron en verdaderas leyendas de valor en la defensa del joven Estado, por sus acciones de ataque y de sabotaje en puntos estratégicos de la retaguardia del enemigo. Sobre todo la fama de Sharón fue en aumento y logró convertirse en una figura destacada, por el carácter expeditivo de sus acciones y por su coraje.

         Después de ser nombrado Comandante de la Brigada de Paracaidistas, durante el Operativo Sinaí, en Noviembre de 1956, su fuerza tuvo una actuación destacada en la sangrienta conquista del Paso del Mitla, que dejaba abierto el camino hacia el Canal de Suez, en la Península de Sinaí.

         A pesar de la brillante táctica desarrollada en la acción aeroterrestre, Sharón recibió una severa amonestación del Estado Mayor del Ejército, a la cabeza del cual se encontraba el General Moshé Dayán, por desobedecer órdenes y actuar por su cuenta. Desavenencias como las mencionadas se repitieron en más de una oportunidad en la vida militar de Sharon.

         El 2 de Mayo de 1962, falleció su esposa Margalit en un accidente de tránsito y Sharón volvió a casarse con Lily, la hermana mayor de Margalit. Lily ya era la tía de Gur, el hijo que había tenido Sharón con Margalit. Con Lily tuvo Sharón otros dos hijos varones, Omrí y Guilad.

3.Prestigio creciente y “mano dura”.

         Cuando Itzjak Rabin se convirtió en “Ramatcal”, Comandante en Jefe del Ejército, en el año 1964, Ariel Sharón fue ascendido y nombrado Jefe del Comando Norte del Ejército. En el año 1966 pasó a desempeñarse como Jefe del Departamento de Instrucción del Ejército.

         En la Guerra de los Seis Días en 1967, al frente de una División Acorazada de Reserva, fue uno de las cuatro puntas de lanza que combatieron en Um-Katef y en Abu Aguila y ocuparon toda la Península de Sinaí, hasta las orillas del Canal de Suez en sólo dos días de combate, en lo que fue considerado como uno de los más exitosos combates de las fuerzas de Zahal, provocando el desbande de las defensas del ejército egipcio.

         Pero la fama y la gloria por la impresionante victoria del Ejército de Israel recayeron sobre el Jefe del Estado Mayor, el General Itzjak Rabin y el General Moshé Dayán, quien había sido nombrado Ministro de Defensa.

Luego de la guerra, otra tragedia se abatió sobre la familia de Sharón. Su hijo mayor, Gur, de 11 años, murió a causa de un accidente, por un disparo de una vieja pistola que estaba guardada en su casa, con la que estaba jugando con un grupo de amigos. Según fuentes periodísticas, el niño expiró en los brazos de su padre mientras era conducido al hospital.

En el año 1969, Sharón es nombrado Jefe del Comando Sur del Estado Mayor, estando al frente de las operaciones dentro de lo que se llamó “la Guerra de Desgaste”, una serie de enfrentamientos ante constantes ataques egipcios en la zona del Canal de Suez.

Sharón fue uno de los más empedernidos críticos de la “guerra estática”, que había sido adoptada por la cúpula del ejército mediante “la Línea Bar Lev”, una serie de fortificaciones construidas sobre las orillas del Canal de Suez y que parecía ser inexpugnable. Sharón prefería una “guerra dinámica” por medio de iniciativas agresivas en terreno enemigo.

En la Franja de Gaza, Sharon se destacó por aplicar una política de “mano dura”, la que en más de una oportunidad fue criticada, ante los continuos ataques de los “fedayines”, terroristas de la OLP, la Organización para la Liberación de Palestina que atacaban a las fuerzas israelíes. La politica aplicada por Sharón, si bien no eliminó por completo el problema, limitó en gran escala su intensidad, lo que implicó una larga etapa de relativa tranquilidad en la región.

Curiosamente, cabe destacar que dicha organización, la OLP, recién había sido creada en octubre de 1964, como “única representante legítima del pueblo palestino”


4. Ariel Sharon en la Guerra de Yom Kipur.

En Diciembre de 1972, con el nombramiento de David Eleazar, como nuevo Jefe del Estado Mayor en remplazo de Jaim Bar-Lev, Sharón vio como nuevamente quedaba relegada su candidatura a dicho puesto.

Así fue como en Julio de 1973, decidió retirarse de su carrera militar activa y además de iniciar una labor agropecuaria en una granja que adquirió en el sur de Israel, “Javat HaShikmim”, entre la ciudad de Sderot y el kibutz Rujama, también decidió probar suerte en la política.

Sharón optó por unirse a las filas de la oposición, en parte porque no ocultaba su resentimiento hacia las élites laboristas que gobernaban el país desde su creación, con cuyos ideales simpatizaba, pero que no le habían dado la posibilidad de llegar hasta la jefatura del ejército, cargo para el que se consideraba encontrarse entre los más capacitados.

Sharón fue uno de los promotores del “Likud”, el Bloque, una alianza en la que participaban el Partido Jerut liderado por Menajem Beguin y el Partido Liberal de Peretz Bernstein, que ya formaban una unión de partidos llamada Gajal, Gush Jerut Liberalim, a la que se agregaron otros dos pequeños partidos de la extrema derecha.

El estallido de la Guerra de Yom Kipur, el 6 de Octubre de 1973, interrumpió la campaña para nuevas elecciones que debían haberse realizado ese mismo mes de Octubre.

Ariel Sharón vuelve a vestir su uniforme militar y encara con sus fuerzas el intento de detener la avalancha de las tropas egipcias que habían cruzado el Canal de Suez y sorprendido a las fuerzas israelíes.

Durante la guerra hubo enfrentamientos a viva voz entre Ariel Sharón y los demás comandantes del Comando Sur, Gonén, Bar Lev y Eden, en lo que se dio en llamar “la guerra de los generales”. Sharón por no ocultar sus críticas en más de una oportunidad a las decisiones del comando y los generales, por entender que Sharón en muchas ocasiones ponía en peligro innecesariamente las vidas de sus soldados.

Uno de los éxitos más destacados de Sharón fue cuando en el marco de la contraofensiva del Ejército de Israel, sus fuerzas lograron el 14 de Octubre, después de rechazar una ofensiva egipcia, cruzar el Canal de Suez, establecer una cabeza de puente en la margen occidental de la vía acuática, cortar la ruta que une la ciudad de Suez con El Cairo y abrir una brecha entre las fuerzas egipcias, con lo que el III Ejército egipcio quedó encerrado en la margen oriental del Canal, sin posibilidad de recibir suministro alguno para sus hombres. Fue este el ataque que cambió las características de la guerra y no fue casualidad, que a las pocas horas los egipcios comenzaron a pedir un cese del fuego.

Esta precaria situación de una parte importante del ejército egipcio, es lo que llevó al Presidente egipcio Anwar Sadat a aceptar el armisticio que fue firmado el 11 de Noviembre, lo que evitó una verdadera catástrofe de su ejército.

La fama de Sharón continuó en aumento, esta vez el éxito de la guerra en el frente egipcio, se le atribuía a su osadía y a sus iniciativas que dejaron resultados por demás destacados.

Así fue como en las elecciones generales que se llevaron a cabo en Diciembre de 1973 volvió a ser elegido como javer Kneset del Likud, elecciones en las que nuevamente se impuso el Partido Avodá, Laborista, a pesar de los 39 escaños logrados por el Likud.

Ariel Sharón. (1928 – 2014). – Segunda parte.



La vida política de Ariel Sharón, que tuvo todo tipo de matices y de altibajos y que lo llevó a constituirse durante alrededor de 40 años en una de las figuras más destacadas de la realidad israelí, primero como militar y luego como político, se vio bruscamente interrumpida.

Justamente cuando las encuestas lo mostraban en uno de los puntos más altos de su popularidad, después que había logrado concretar el Plan de la Desconexión de la Franja de Gaza, después de haber fundado Kadima, el nuevo partido al frente del cual se iba a presentar en las nuevas elecciones, que muchos predecían que tenía todas las posibilidades de salir de las mismas como vencedor.

Continuamos resumiendo la apasionante vida de Ariel Sharon, resumen que hemos comenzado en nuestra entrega de ayer.



5. Ariel Sharon entre el ejército, la colonización y la política.

Al año de ser elegido, el 23 de Diciembre de 1974, Sharón renunció a su labor parlamentaria y volvió al ejército como Comandante de un cuerpo de reservistas.

En el año 1975, Ariel Sharón fue nombrado Asesor en Asuntos de Seguridad del nuevo Primer Ministro Itzjak Rabin, quien había sucedido a la renunciante Golda Meir, cargo que ocupó hasta el mes de Marzo de 1976 cuando tomó la decisión de regresar a la política.

Ariel Sharón hizo varios intentos que no tuvieron éxito, para integrarse a varios de los partidos políticos más importantes. En el Likud el mismo Menajem Beguin le cerró las puertas por considerarlo que estaba al frente de un complot que pretendía destituir a Beguin del frente del bloque. En Avodá no le quisieron dar cabida por considerar que resultaría incompatible con la ideología del partido. En el nuevo partido del centro “Shinui”, el Movimiento Democrático por el Cambio, tampoco fue recibido por razones semejantes.
Pero nada iba a detener el camino de Sharon a la política.

Como consecuencia de estas negativas, Sharón se decidió por crear su propia fuerza política, “Shlomtzión”, el Partido por la Paz de Sión, con el que logró dos escaños en la Kneset en las elecciones del 17 de Mayo de 1977. Lo acompañó el pedagogo Itzjak Itzjaki.

A pesar de sus intentos de acercamiento a Avodá, resultaba obvio que Sharón se identificaba mucho más ideológicamente con el Sionismo Revisionista, el que añoraba el Gran Israel de la época bíblica, que sería la garantía de fronteras seguras ante la continua hostilidad y violencia que se originaba en los estados árabes y en los mismos palestinos, a quienes consideraba que había que encontrar la fórmula para integrarlos al Reino de Jordania, que constituía por sus características tanto históricas como demográficas, el Estado Palestino por excelencia, hacia el que bregaban.

En su gobierno, de centroderecha y religioso, Menajem Beguin incluyó a Ariel Sharón como Ministro de Agricultura, responsable también de la Comisión Interministerial de Colonización, encargada de los distintos nuevos poblados en Yehudá, en Shomrón, en el Golán, en la Franja de Gaza y en la Península de Sinaí, en donde desarrolló una labor destacada, que lo llevó a constituirse en el verdadero “bulldozer” de toda la labor de asentamiento en los nuevos territorios que se encontraban en poder de Israel desde el año 1967. Al mismo tiempo, Sharon desarrolló un plan de pequeños poblados (mitzpim), en la Galilea, para tratar de esta forma de atraer una mayor cantidad de población judía a la región.

Mientras que por un lado, Beguin se había comprometido en los Acuerdos de Camp David de Septiembre de 1978, a otorgarles a los palestinos una autonomía limitada, la obra de Sharón se proponía minimizar al máximo, el posible territorio de dicha autonomía palestina. Lo que también se puso de manifiesto primero, por medio de una colonización desenfrenada en el Sinaí, a pesar de los acuerdos firmados con Egipto y que después se convirtió, a partir de Marzo de 1979, luego de la firma del Tratado de Paz con Egipto, en un plan escalonado de desocupación.
Como contrapartida, en Diciembre de 1981, las Alturas del Golán fueron anexadas al territorio del Estado de Israel, en donde también se puso de manifiesto una amplia labor colonizadora.
La obra de Sharón, el verdadero “Padre de los Asentamientos”, lo convertía en el verdadero líder no oficial de la agrupación política-religiosa “Gush Emunim”, el Bloque de los Creyentes, cuyos integrantes basados en argumentos mesiánicos y bíblicos, pregonaban la anexión y el asentamiento en gran escala, en todos los territorios que se encontraban en poder de Israel, a los fines de que la Tierra de Israel regresase a sus límites del pasado.

Después de la renuncia de Ezer Weizmann, en el año 1980 a su cargo de Ministro de Defensa, Sharón no ocultó su interés en ocupar el puesto que quedaba vacante en el gabinete. Pero Beguin no se  mostró dispuesto a darle el gusto y las relaciones entre ambos, pasaron a ser tensas.

En las elecciones generales del 30 de Junio de 1981, para la Décima Kneset, Beguin fue reelegido nuevamente, logrando el 37,1% de los votos y luego de sumar 48 Miembros en la Kneset, prácticamente un empate con Avodá.

En el nuevo gabinete de Menajem Beguin, Sharón accedió por fin, al cargo de Ministro de Defensa, cargo al que tanto añoraba, después de su larga carrera militar y de esta forma se tomaba su revancha, al no haber podido acceder al cargo de Comandante en Jefe del Ejército.

Una de las razones del nombramiento de Sharon para dicho cargo, era que Beguin sabía que era el único que se podía encargar de la responsabilidad del desmantelamiento y de la retirada de los asentamientos israelíes de la Región de Iamit, en el Norte del Sinaí, de acuerdo al acuerdo de paz con Egipto.

Fue un momento muy traumático en la historia de Israel en el que soldados de Zahal tuvieron que desalojar en muchos casos por la fuerza, a colonos que se habían asentado en la región, llevados por el mismo gobierno que ahora había impartido la orden de desalojarlos. Y justamente la figura clave en toda la acción colonizadora, Ariel Sharón, era ahora el responsable de desalojarlos y de no dejar ni una sola casa en pie.



6. Sharon en la Guerra del Líbano o el Operativo “Paz en la Galilea”.

Uno de los más graves problemas de seguridad del gobierno de Beguin, lo constituía la frontera norte, con El Líbano, en donde se había establecido Yasser Arafat con sus grupos de terroristas, después de que habían sido expulsados de Jordania en el año 1970, en el famoso Septiembre Negro.

Desde su establecimiento en el lugar, la frontera libanesa había dejado de ser la zona tranquila y segura como lo había sido por años, dado que la población del norte de Israel sufría del continuo asedio de los terroristas.

La OLP había convertido la región en lo que se llamaba “Fatajland”, dominando a su libre albedrío la región y desplazando a las fuerzas del ejército libanés.

Ya en el año 1978, en el Operativo Litani, el Ejército de Israel había hecho una incursión en el territorio libanés, lo que llevó a la fuga masiva de las unidades de la OLP.

Cuando acatando las disposiciones del Consejo de Seguridad, los soldados israelíes se replegaron, la situación volvió a ser la misma que en los días previos al Operativo, a pesar de la colaboración que Israel lograba de parte de la milicia libanesa cristiana, que con el tiempo pasó a ser llamada Tzadal, Tzvá Drom Lebanón o el Ejército del Sur del Líbano, al frente del cual se encontraba el Mayor Saad Hadad.

Para tratar de alejar de una vez por todas, el peligro que se cernía sobre el Norte de Israel y también, con la velada intención de intentar provocar un cambio interno en el Líbano, dio comienzo el 6 de Junio de 1982 el Operativo Paz en la Galilea o Mivtzá Shlom Hagalil.

Lo que en un primer momento se consideró que iba a ser un operativo limitado tanto en el tiempo, que supuestamente iba a durar, “48  horas” y en su envergadura sobre el terreno, se hablaba de llegar como máximo a 40 kilómetros al norte de la frontera, operativo que contaba con un amplio consenso, el mismo, fue tomando dimensiones inesperadas y poco a poco fueron apareciendo objetivos que resultaban un tanto difícil de conseguir, como el intento de llevar a un cambio político interno en el Líbano, apoyando a las milicias cristianas en su posible acceso al poder.

Las 48 horas se convirtieron en 3 largos y penosos años y los 40 km. que se habían fijado como límite, dejaron de tener vigencia en el terreno.

Lo que también en un primer momento pareció dar una imagen de una dirigencia compenetrada en los detalles del operativo y un fructífero intercambio de información, entre el Primer Ministro Menajem Beguin, el Ministro de Defensa Ariel Sharón y el Comandante en Jefe del Ejército Rafael Eitán, a medida que la operación iba tomando características inusitadas, pareció estar lejos del objetivo señalado inicialmente de “alejar la amenaza terrorista de la frontera norte” y traer paz a la Galilea, se había convertido en una acción unilateral de Ariel Sharón, sin el consentimiento y sin la aprobación del Primer Ministro.

El Operativo se inició a raíz del atentado terrorista que sufrió el embajador de Israel en Londres, Shlomó Argov, lo que trajo una ofensiva israelí contra las posiciones de la OLP en El Líbano y como consecuencia, un bombardeo con misiles Katiushas de la ciudad de Kiriat Shmoná y a todo lo largo de la frontera norte de Israel.

En un raudo avance, Zahal ocupó las ciudades de Tiro, Sidón y Nabatía, sobre la costa libanesa y el Distrito de Shuf, sobre las estribaciones montañosas, llegando hasta el sur de la capital Beirut, cerca al barrio de Baabde, barrio en donde se encuentra el Palacio Presidencial del Líbano, derrotando en su avance tanto a las fuerzas irregulares palestinas como a las fuerzas regulares sirias.

Tanto el impotente Presidente libanés Elías Sarkís, de origen cristiano maronita, como su inoperante ejército, parecían ser solamente tenues observadores de la realidad de su país que había sido desmembrado por la injerencia de los grupos terroristas palestinos con la OLP de Yasser Arafat a la cabeza, inoperancia que parecía mantener esa frágil estabilidad entre musulmanes y cristianos y que ahora llevaba al país de los cedros al borde del abismo.

La intención era liquidar físicamente a los grupos de terror palestino y al mismo Yaser Arafat, es decir “limpiar” el sur del Líbano de su presencia, que constituía una continua amenaza al Norte de Israel.

Ante el avance de las fuerzas de Israel y el repliegue de los grupos palestinos, Arafat y sus hombres quedaron rodeados en la parte Occidental de Beirut, en los barrios de mayoría musulmana. El exitoso avance de Zahal hasta las afueras de Beirut pasaba a convertirse en una complicada lucha en las calles de la capital libanesa.

A pesar de su superioridad en el terreno, Beguin se vio obligado a aceptar las presiones internacionales y permitir la evacuación de Arafat y de sus secuaces, con la protección de un contingente internacional de fuerzas, evacuación que se llevó a cabo durante los últimos días del mes de Agosto de 1982.

Muchos oficiales israelíes debieron apretar muy fuerte sus dientes cuando sus soldados, teniendo a Arafat en la mirilla de sus armas, debieron abstenerse de disparar, por el compromiso que había asumido el gobierno de Israel.

Por lo menos se podían dar el gusto de ver a Arafat, si no derrotado por completo, por lo menos sufriendo un penoso destierro en contra de su voluntad.

7. Ariel Sharon y las complicaciones en El Líbano.

Cuando hacia mediados del mes de septiembre de 1982, todo indicaba que se habían cumplido los objetivos básicos de la guerra, el 14 de septiembre fue asesinado, en un atentado orquestado aparentemente por la inteligencia siria, Bashir Yumayel, presidente electo del Líbano, líder indiscutido, quien estaba al frente de las Falanges cristianas, enemigas empedernidas de la OLP y aliados de hecho, de las fuerzas israelíes.

Sharón ordenó a sus tropas, ocupar los barrios occidentales de Beirut a fin de aplastar los últimos focos de la resistencia de las milicias libanesas de izquierda que apoyaban a los grupos palestinos, medida que aparentemente no había sido consultada con el Primer Ministro Menajem Beguin.

El 16 de Septiembre, milicianos falangistas irrumpieron en los campos de refugiados palestinos de Sabra y Shatila en Beirut, en lo que aparentaba ser una venganza por el asesinato de su jefe y llevaron a cabo un asesinato indiscriminado de cientos de sus habitantes, la mayoría de los cuales eran mujeres, niños y ancianos.

Si bien como días después lo manifestó Menajem Beguin ante las voces de condena a Israel que se escuchaban en muchos lugares, “cristianos asesinan musulmanes y se culpa de la acción a los judíos…”, la responsabilidad indirecta por los tristes hechos, implicaban también a las fuerzas israelíes, que era la fuerza dominante en el lugar.

Mientras que las fuentes palestinas hablaban de entre 3.000 y 3.500 víctimas mortales, las fuentes de inteligencia de Israel hablaban de entre 460 y 800 víctimas, cifras que también estimaron los partes de la Cruz Roja Internacional y de la policía libanesa.

El 21 de septiembre, el propio Sharón había declarado que la entrada de las fuerzas falangistas a los campos, contaba con la autorización de las fuerzas israelíes.

Una verdadera conmoción interna sacudió a Israel después de los sucesos de Sabra y Shatila.  Además de las condenas internacionales que se abatían sobre el gobierno de Beguin, a medida que la continuación de las acciones en el Líbano, seguían cobrando su cuota de muertos y de heridos en las filas del ejército de Israel, las manifestaciones públicas en contra de Ariel Sharón, a quien se señalaba como el verdadero responsable de todas las falencias que demostraba el gobierno de Menajem Beguin, iban en continuo aumento.

La presión tanto interna como externa, obligó al gobierno de Beguin a constituir una comisión investigadora, la Comisión Kahan, presidida por el juez Itzjak Kahan de la Corte Suprema de Justicia, la que comenzó su tarea de investigación de la masacre y de deslindar las posibles responsabilidades, el 10 de Octubre de 1982.

Sharón declaró ante la Comisión que nunca se había imaginado que dicha tragedia podía llegar a producirse.

La Comisión Kahan dio a conocer su informe el 7 de Febrero de 1983 y en el mismo el Ministro de Defensa era declarado “responsable personal” de los hechos al haber cometido “el grave error de ignorar los actos de venganza y derramamiento de sangre por los falangistas contra los pobladores de los campos de refugiados”, tan comunes en el mundo oriental en general y en el territorio libanés en particular. Por lo cual la Comisión recomendaba destituir a Ariel Sharón de su cargo y que no volviese a ocuparlo en el futuro.

El 14 de Febrero de 1983 Ariel Sharón fue obligado a renunciar a su cargo, pero en señal de solidaridad, Beguin lo mantuvo en su gabinete con el cargo de Ministro sin Cartera.

8. Los vaivenes políticos de Ariel Sharon.

Para muchos, la carrera política de Ariel Sharón había llegado a su término.

Cuando en el pasado, Sharón no había logrado acceder al puesto de Jefe del Ejército que tanto ansiaba, había quienes acuñaron la frase: “quienes no lo quieren como Jefe del Ejército, lo tendrán como Ministro de Defensa”. No faltaron en esta ocasión aquellos que actualizaron la frase, agregando: “quienes no lo quieren como Ministro de Defensa, lo tendrán como Primer Ministro”…

Como quedó comprobado en los vaivenes políticos de la historia de Israel, las posibilidades son ilimitadas y muchas veces inusitadas.

Luego de las elecciones generales que se llevaron a cabo en Septiembre de 1984, Ariel Sharón ocupó el cargo de Ministro de Comercio e Industrias en el Gobierno de Unidad Nacional presidido por Shimon Peres, cargo al que decidió renunciar el 12 de Febrero de 1990, cuando ya Itzjak Shamir había reemplazado como Primer Ministro a Shimon Peres según el acuerdo “de rotación” que habían firmado ambos.

Una acción de Ariel Sharon, como muchas más, que fue aplaudida por unos y criticada por otros, fue la compra de una vivienda dentro del barrio árabe en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Si bien Sharón no llegó a vivir en dicha vivienda, su acción obligaba a las fuerzas de seguridad a custodiarla.

Hubo quienes tomaron la acción de Sharon como una provocación y otros que elogiaban el poner en práctica “el derecho de todo judío de vivir en donde quiera, en la Tierra de Israel”.

La renuncia de Sharón fue el desenlace de un enfrentamiento con Shamir a quien Sharón acusaba de “no hacer nada para liquidar el terrorismo”, haciendo referencia a la Intifada, el levantamiento popular de los palestinos en los territorios de Yehudá, Shomrón y la Franja de Gaza, que había estallado en Diciembre de 1987.

El enfrentamiento entre ambos líderes del Likud había llegado a su punto álgido en lo que se dio en llamar la “noche de los micrófonos”, del 12 de Febrero de 1990, cuando durante un plenario de la Comisión Central del Likud, Sharón se había apoderado por la fuerza de los micrófonos de la reunión, haciendo un llamado a los gritos, para votar a favor de combatir al terror y sin darle la oportunidad a Shamir, de hacer oír su posición.

El Gobierno de Unidad se mantuvo hasta el 13 de Marzo de 1991, cuando Avodá y sus ministros renunciaron a sus cargos, en protesta por la impasibilidad de Shamir y por el hecho que el gobierno desechaba una tras otra las iniciativas de posibles acercamientos hacia los palestinos.

El nuevo gobierno de Shamir asumió sus funciones el 11 de Junio de 1991 y en el mismo Ariel Sharón fue nombrado Ministro de la Vivienda y de la Construcción, desde donde pudo retomar el mando de la acción colonizadora y tuvo un desempeño destacado en el desarrollar las infraestructuras de vivienda para la alía masiva de los judíos de la ex Unión Soviética que arribaron en esos años al país, aliá que trajo en relativamente poco tiempo a más de un millón de olim de la ex unión Soviética y de la que Sharón se convirtió en uno de los principales responsables de coordinar su absorción, en materia de vivienda, en el país.

Fue una época en donde se pudo ver una carrera desenfrenada contra el tiempo, al frente de la cual se encontraba Ariel Sharon, para construir más y más viviendas, para que ningún olé se quedase sin techo.

Como en otras ocasiones no faltaron los detractores quienes criticaron a Sharon por haber estimulado a los contratistas a comenzar a construir aún antes de que se hubieran firmado los contratos correspondientes. Por otro lado estaban los que aplaudían las acciones de Sharon, pues ante una situación de emergencia como la que se vivió, se construyeron más de 140.000 viviendas y se refaccionaron más de 22.000.

Después de la victoria de Itzjak Rabin en las elecciones del 23 de Junio de 1992 y cuando el Likud se vio obligado a ocupar nuevamente los asientos de la oposición en la Kneset, Sharón le dedicó gran parte de su tiempo a los negocios agrícolas de su granja “Javat Hashikmim”, en el sur del país.

Cuando el Likud fue derrotado en las urnas, Sharón hizo un intento de encaramarse en el liderazgo del partido, pero decidió no entrar en la disputa ante el meteórico avance de quien se convirtió en el nuevo líder del partido, en Marzo de 1993, Binyamín Netanyahu.

Desde la oposición, Sharón no ocultó sus críticas a los Acuerdos de Oslo a los que había llegado el gobierno de Avodá con la OLP y el surgimiento de lo que se llamó la Autoridad Palestina, con el autogobierno en ciudades de la Cisjordania y de la Franja de Gaza, más que nada porque eso traía aparejado un retroceso de la soberanía israelí sobre esos mismos territorios.

Ariel Sharón fue uno de los presentes, junto a Binyamín Netanyahu y a Moshé Katzav, en el balcón de los oradores frente a Kikar Zion en el centro de Jerusalén, en la manifestación de la derecha en contra de Itzjak Rabin y de la política de su gobierno, manifestación en la que entre otras, se exhibieron pancartas que lo mostraban al Primer Ministro Rabin vestido como un oficial de la S.S.

La violencia antigubernamental había llegado a límites insospechados.

Ariel Sharón z”l, (1928 – 2014). – Tercera y última parte.

Continuamos con nuestro resumen de la apasionante vida de Ariel Sharon. Luego de las dos primeras partes, hoy incluimos la tercera y última parte.

9. Ariel Sharón en el gobierno de Netanyahu.

Luego del ambiente de frustración que se abatió sobre la opinión pública de Israel por el asesinato del Primer Ministro Itzjak Rabin, en Noviembre de 1995, el 29 de Mayo de 1996, el Likud resultó el vencedor en las nuevas elecciones generales y Binyamín Netanyahu fue elegido como nuevo Primer Ministro.

En el Gabinete de coalición que formó Netanyahu, que fue presentado el 18 de Junio de 1996, Ariel Sharón recibió un ministerio creado expresamente a su medida, el Ministerio de las Infraestructuras Nacionales.

En un primer momento parecía que Sharón iba a quedar fuera del gabinete de Netanyahu, pero gracias a la acción perseverante de David Levy, quien hizo todo lo posible para que Sharón recibiera algún cargo ministerial, Bibi dio su aprobación y para crear el nuevo ministerio fue necesario sacarles una serie de funciones a varios ministerios existentes, para que Sharón pudiese integrar el nuevo gabinete.

Tanto Netanyahu como Sharón coincidían en su posición ante los palestinos, sobre todo en sus negativas. No, a un Estado Palestino. No, a toda mención de la devolución de las Alturas del Golán a Siria. No, a la partición de Jerusalén, “capital eterna e indivisible de Israel”. No, al principio sobre los que estaban basados los Acuerdos de Oslo, paz por territorios.

Lo máximo a lo que ambos estadistas estaban dispuestos a aceptar, era el principio de “paz a cambio de paz”, cuando los palestinos recibirían una limitada autonomía administrativa, tanto en sus atribuciones como en la extensión de sus territorios.

Quedaba claro que ambos políticos estaban de acuerdo que la mayor parte de los territorios de Yehudá y de Shomrón debían permanecer bajo control tanto administrativo como militar de Israel.

Poco tiempo después de que fue firmado en Marzo de 1997, el Protocolo Especial con los palestinos que fijaba la retirada parcial de las fuerzas israelíes de la ciudad de Hebrón, dieron comienzo los trabajos de construcción de un nuevo barrio judío en Jerusalén, Har Homá, el Monte de la Muralla, al sur de la ciudad, en las cercanías de Bet Lejem o Belén.

La reacción violenta de los palestinos no se hizo esperar.

Pero lo que quedaba claro era que el gobierno necesitaba “balancear” sus concesiones a los palestinos, con nuevas construcciones al mismo tiempo.

A partir del 7 de Julio de 1997 Ariel Sharón pasó a formar parte de la Comisión Gubernamental que se ocupaba de las negociaciones con los palestinos. Mientras que los americanos presionaban para que Israel entregue otro 13% de los territorios a los palestinos, Sharón limitaba esa retirada a un máximo de un 9%, que era el límite hasta el cual Israel, según su opinión, podía retroceder sin que se le creasen problemas de seguridad.

Este tema fue largamente discutido hasta que el 23 de Octubre de 1998 Netanyahu y Arafat firmaron el Acuerdo de Wye Plantation, por medio del cual se fijaba una nueva retirada israelí a cambio de garantías de los palestinos de tomar medidas contra el terror.

En estas conversaciones también participó Sharón quien ya había asumido el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores, que había quedado vacante luego de la renuncia de David Levy, al mismo tiempo que continuaba desempeñándose al frente de la cartera de Infraestructuras. Con este movimiento Netanyahu pretendía calmar al ala derechista de su gabinete, que manifestaba síntomas de desagrado ante las concesiones del gobierno, que nada tenían que ver con las promesas hechas antes de su elección.

Sharón se había convertido en el número dos del gabinete, pero sus aspiraciones eran aun mayores.

El descrédito que sufría el gobierno de Netanyahu, tanto por parte de la oposición, como dentro de la misma coalición y ante el descenso abrupto en la popularidad de la figura del Primer Ministro, se llegó a una nueva ronda de elecciones generales que se llevaron a cabo el 17 de Mayo de 1999.

10. Ariel Sharón – líder de la oposición.

En las elecciones de mayo de 1999, Avodá resultó el partido vencedor y Ehud Barak asumió el cargo de Primer Ministro. Muchos eran quienes consideraban a Barak como el heredero político del asesinado Itzjak Rabin.

Luego de la retirada de Netanyahu de la vida política, anuncio que hizo cuando se dieron a conocer los resultados de las elecciones, Ariel Sharón asumió interinamente la jefatura del Likud, partido que había quedado muy mal parado después de las disputas internas que habían diezmado sus filas.

Al asumir el nuevo gobierno de Barak el 6 de Julio de 1999, Sharón se convirtió en el Jefe de la Oposición y por lo tanto, también en forma hipotética, posible candidato a Primer Ministro. Posibilidad que muchos rechazaban o que no creían que se pudiese llegar a concretar.

El 2 de Septiembre de 1999 Sharón venció en las elecciones internas del Likud, para convertirse en el líder electo del partido, derrotando a Ehud Olmert, Alcalde de Jerusalén y a Meir Shitrit, ex Ministro de Economía.

El 25 de Marzo del 2000 falleció Lily, la esposa de Sharón y el líder del Likud perdió a la que había sido su compañera y su apoyo durante años. Aquella que en todo momento, en las buenas y en las malas, siempre se encontraba a su lado.

Poco a poco el gobierno de Ehud Barak fue entrando de una complicación en otra, sin que el Primer Ministro diese la imagen de envergadura que muchos esperaban de él.

Np faltaron tampoco las diferencias en el seno de su propia coalición de gobierno, ni la oposición militante de Ariel Sharón.

Los Acuerdos de Wye quedaron en el tintero y el intento del Presidente Clinton como mediador y como factor de presión de llegar a un acuerdo en las negociaciones cara a cara de Barak y de Arafat en la reunión cumbre de Camp David, también terminó en un completo fracaso en Julio del 2000.

En medio de un clima general de pesimismo, el 28 de Septiembre del 2000, Ariel Sharón realizó una caminata por el Monte del Templo o la Explanada de las Mezquitas en la Ciudad Vieja de Jerusalén y declaró que “todo judío tiene derecho de visitar el Monte del Templo”.

Nuevamente Sharon se vio envuelto entre opiniones discrepantes. En algo toda la opinión pública estaba de acuerdo, Sharón tenía todo el derecho de visitar dicho lugar. Pero muchos sostenían que siendo uno de los sitios más delicados en el Medio Oriente y seguramente el de más difícil posibilidad de solución, la visita de una figura que de por sí creaba antagonismos entre muchos, como la de Ariel Sharón, acompañado por guardaespaldas y periodistas, podía ser tomada como una provocación, que seguramente podía tener consecuencias imprevisibles.

La visita de Sharón se desarrolló sin inconvenientes, pero horas más tarde fue lo que muchos consideraron como el detonante de lo que se llamó la Segunda Intifada, o la Intifada de El Aqsa, el segundo levantamiento popular de los palestinos.

Muchos son los que sostienen que la Intifada de todas formas hubiese estallado sin la visita de Sharón. Posteriormente se supo que seguramente la Intifada hubiese estallado de todas maneras, ya que Arafat estaba dispuesto a provocarla ante el fracaso de las conversaciones de Camp David.

Una serie de disturbios comenzaron en el lugar de la visita de Sharón y se extendieron a otros puntos de Jerusalén, de ahí a la Franja de Gaza y a las demás ciudades palestinas. La espiral incontrolable de violencia de represalias y contra represalias, obligaron a las fuerzas de seguridad de Israel a utilizar todos los medios a su alcance por un lado para tratar de sofocar los enfrentamientos y por otro lado, tratar de evitar de que los mismos se extendiesen a nuevos focos de fricción.

Era la misma opinión pública, la que ante una nueva ola de actos terroristas de los palestinos, con sus sangrientas consecuencias de sangre y de pérdidas humanas entre la población civil de Israel, la que fue tomando una posición que exigía “mano dura”, adoptando las posiciones intransigentes que expresaba Ariel Sharón, a diferencia de los infructuosos intentos de acercamiento que llevaba adelante Ehud Barak.


11. Ariel Sharón – Primer Ministro.

Nuevamente un Primer Ministro que había llegado al poder en medio de una atmósfera de optimismo generalizado y con muchas esperanzas puestas en su persona y en sus posibilidades, debía adelantar la fecha de una nueva contienda electoral, por el grado de descredito alcanzado, tanto por su gobierno, como por su persona y el 6 de Febrero de 2001, se llevaron a cabo las nuevas elecciones generales.

A pesar del intento de Netanyahu por retomar las riendas del Likud, el avance en las encuestas previas de Ariel Sharón, le hizo desistir del mismo.

El triunfo de Ariel Sharón fue arrollador, imponiéndose a Ehud Barak con el 62,4% de los votos. Una de las mayores victorias de un candidato del Likud sobre otro de Avodá.

La campaña de Sharón se basaba en el lema de que su gobierno prometía “Shalom Ubitajón”, paz y seguridad.

Ariel Sharón lograba de esta manera acceder al cargo de Primer Ministro, al que tanto aspiraba, justo un año después de haber perdido a su esposa y compañera Lily.

Sharón anunció una vez conocidos los resultados de las elecciones, que no iban a haber ningún tipo de conversaciones con los palestinos mientras continuasen los atentados terroristas que eran, según lo afirmaba, instigados por la Autoridad Palestina.

También Sharón hacía saber que no estaba obligado a seguir adelante con los compromisos del gobierno de Barak, que habían dispuesto retiradas de parte de la Cisjordania, decisiones con las que en su momento no había estado de acuerdo.

Específicamente Sharón se refería al Acuerdo de Principios que se había firmado en Taba, unas semanas antes.

Sharón anunció también que estaba interesado en presidir un gobierno con una amplia coalición, la que logró la aprobación del Parlamento de Israel el 7 de Marzo de 2001.

Ariel Sharón, Arik, se convertía a los 73 años de edad en el undécimo Primer Ministro de Israel. A Sharón lo acompañaban como Viceprimeros Ministros Shimon Peres de Avodá, Eli Yshai por Shas, Natan Sharansky por Israel Baaliá y Silvan Shalom por el Likud. Shimon Peres fue nombrado Ministro de Asuntos Exteriores, Binyamín Ben Eliezer en Defensa y Silvan Shalom, en Economía.

Con Peres y Ben Eliezer de Avodá en las carteras de Exteriores y de Defensa, Sharón intentaba que su gobierno fuese reconocido por su legitimidad y por su responsabilidad, tanto en el fuero interno, como en el externo, inclusive por aquellos que no simpatizaban con su persona.

Por primera vez desde la Creación del Estado en 1948, un ministro druso formaba parte de un gabinete israelí, Salaj Tarif, de Avodá.

El terrorismo palestino que había entrado en la fase de los atentados suicidas y la intransigencia de Sharón, a lo que hay que agregar los atentados terroristas de “las Torres Gemelas” llevados a cabo por El Kaeda de Osama Ben Laden, el 11 de Septiembre de 2001, en Nueva York y en Washington, fueron cerrando los canales de comunicación que se habían abierto durante los gobiernos anteriores, entre israelíes y palestinos y el mismo Arafat no hacía más que agregar leña al fuego con sus dramáticos discursos de carácter nacionalista, los que en forma más o menos velada no hacían otra cosa que incitar a la violencia.

Era el “doble discurso” que siempre caracterizó a Arafat, hablando en inglés “for export” acerca de la paz de los valientes y para uso interno, en árabe, destacando el coraje de los suicidas que marcaban el camino que había que seguir.

No resultaba fácil combatir a los terroristas suicidas, los que dispuestos a asesinar a la mayor cantidad de víctimas israelíes, generalmente civiles, se mezclaban entre la población, pasando desapercibidos hasta el momento en que hacían detonar la mortífera carga explosiva que dejaba una gran cantidad de muertos y de heridos.

El Ejército de Israel intentó combatir dichos atentados por medio de las “eliminaciones puntuales”, acciones mediante las cuales generalmente por medio de helicópteros o de aparatos no tripulados se lograba eliminar a los cabecillas de los grupos extremistas. Pero estas acciones demostraron que no lograban disminuir los sangrientos atentados de los palestinos.

Después de que sólo en Marzo de 2002 fueron asesinados en distintos atentados más de 120 israelíes entre civiles y militares, el gobierno de Sharón le ordenó al Ejército volver a ocupar las ciudades palestinas, la llamada “Zona A” de la Autoridad Palestina, en el Mivtzá Jomat Maguén, Operativo Muralla de Defensa, con el fin de destruir la infraestructura de los grupos terroristas que lanzaban sus ataques destructivos sobre la población de Israel, con lo que se logró reducir considerablemente dichos atentados. Otra de las consecuencias del Operativo, fue que nuevamente Arafat quedaba encerrado, sin posibilidad de movilizarse, dentro de sus oficinas de la Mukhata, en Ramallah, cosa que también le había ocurrido años atrás en Beirut.

12. Ariel Sharón – La Valla de Seguridad.

Fue entonces cuando Sharón propuso la construcción de la Valla de Seguridad o Valla de Separación entre los poblados palestinos de Yehudá y de Shomrón de los poblados israelíes. El objetivo era interponer un obstáculo físico para impedir el paso de los terroristas y el logro de sus cometidos de aquellos fanáticos extremistas quienes habían sido convencidos que mediante sus acciones suicidas “se iban a encontrar en el paraíso con 70 vírgenes que los estaban esperando”.

La construcción de la Valla fue la causa de innumerables críticas en contra de Sharón, sobre todo de organismos internacionales, que destacaban que la separación no era más que una velada “segregación” de la población palestina, críticas que no mencionaban o ignoraban adrede lo eficiente que la misma resultaba para impedir la concreción de nuevos atentados.

Lo cierto era que Ariel Sharón daba de esta manera un cambio de 180 grados de su posición ideológica acerca del “Gran Israel”, al aceptar por primera vez una separación que a no dudar, con el tiempo podía también llegar a constituir un “límite entre dos entidades o dos estados”.

La situación económica seguía tambaleante. La falta de seguridad había reducido la cantidad de turistas que llegaban a Israel, lo que se ponía de manifiesto en el crecimiento de la desocupación. Mientras que las exigencias presupuestarias de los servicios de seguridad, iban en continuo aumento, en detrimento de la ayuda estatal que se les brindaba a las capas más necesitadas de la población.

Sharón logró desarrollar relaciones bilaterales sumamente cordiales y amistosas con el Presidente George Bush de los Estados Unidos, que se pusieron de manifiesto en el apoyo incondicional de los Estados Unidos a Israel en el marco de las Naciones Unidas, como también en las muchas visitas de Sharón a la Casa Blanca en Washington, donde era recibido con todos los honores. El hecho de que ambos países se consideraban víctimas del terror islámico, los llevaba a compartir intereses comunes y a identificarse el uno con el otro.

En las elecciones internas del Likud, con vistas a las elecciones para la Kneset número 16, Sharón no tuvo problemas en vencer nuevamente a Netanyahu. Las elecciones generales se llevaron a cabo el 28 de enero de 2003 y Sharón logró duplicar los mandatos del Likud en la Kneset y llevarlos a 38 bancas.



13. El segundo gobierno de Ariel Sharón.

En el nuevo gabinete de Ariel Sharón, Binyamín Netanyahu fue nombrado Ministro de Economía y Sharón le brindó todo su apoyo. Fue este el primer gobierno sin los representantes de los partidos religiosos.

Bibi llevó adelante una política económica netamente capitalista, reduciendo las asignaciones familiares. Asimismo se comenzaron a percibir los primeros indicios de la salida de la etapa de recesión, para entrar en otra, de un crecimiento gradual.

Sharon se vio envuelto tanto directamente como indirectamente, en varias sospechas de cuestiones “turbias”, como en el caso de “la isla griega”, del año 2001, ante supuestos dineros que el hombre de negocios David Apel le hizo llegar al hijo menor de Sharon, Guilad. En otro caso se le atribuyó al magnate judío Ciril Keren, el haber apoyado con enormes sumas de dinero, la campaña de Ariel Sharon en las elecciones internas dentro del Likud.

En ninguno de estos casos las acusaciones pudieron concretarse en una acción penal en contra de Sharon.

Otra acusación que prosperó fue contra el hijo mayor de Sharon, Omri, quien como jefe de la campaña eleccionaria, reconoció haber hecho uso de fondos para la misma, que por ley no le correspondían y como consecuencia debió cumplir una pena de 6 meses de cárcel.

A fines del año 2003, Sharón anunció que dado que hasta el momento no había podido encontrar un “partner” del lado palestino, con quien poder llegar a un acuerdo, se disponía a realizar una retirada unilateral de distintas partes de los territorios. Lo que se dio en llamar el Plan de la Desconexión.

El Plan constituía un cambio de extremo a extremo en la ideología que Sharón había representado a lo largo de su carrera política, ideología que lo había llevado al poder y en base a la cual solamente un año atrás había declarado que “la suerte de Netzarim (uno de los asentamientos en la Franja de Gaza), sería la misma que la de Tel Aviv”.

Sharón presentó su Plan ante su propio partido el Likud y el Plan de Sharón fue rechazado. No obstante esa negativa, Sharón siguió adelante con su Plan para lograr su aprobación dentro del gabinete.

Al mismo tiempo continuaba la política de eliminaciones puntuales en la Franja de Gaza y a la lista de víctimas se sumaron los altos jefes del Hamás Ajmed Yasín y Abd-El Aziz Rentisi.

Luego de la muerte de Yasser Arafat en Noviembre de 2004, Sharón siguió adelante con su Plan de Desconexión y al mismo tiempo no descartó la posibilidad de entablar conversaciones con la nueva dirigencia palestina.

A principios del año 2005 Avodá, al frente de la cual se encontraba Shimon Peres, ingresó al gobierno de Sharón. De esa manera Sharón se aseguraba una mayoría de votos a favor de su plan dentro de la Kneset.

El Plan obtuvo una mayoría mínima el 15 de Febrero de 2005. Parte de los miembros del Likud votaron en contra. Días después el Plan fue aprobado por el gabinete.

El enfrentamiento entre Sharón y los grupos de derecha, incluso de su propio partido, se hacía cada vez más evidente. Netanyahu, quien quiso aprovechar lo que parecía ser una situación que le resultaba favorable, logró adelantar las elecciones internas dentro del Likud, cuando abiertamente se había ubicado al frente de los “rebeldes” en contra del Plan del Primer Ministro, pero Sharón logró vencerlo con el 52% de los votos a su favor.

Cuando ya la situación dentro de su partido le resultó incontrolable, para lograr sus objetivos, Ariel Sharón dio un paso que fue considerado como una verdadera conmoción en la vida política de Israel, cuando el 21 de noviembre de 2005 se retiró de su propio partido, el Likud y anunció la formación de un nuevo movimiento político, Kadima, (Adelante), partido que surgía alrededor de la aureola de adhesión pública con la que contaba el Primer Ministro.

Muchos fueron los que criticaron el hecho que Sharon no reconocía la decisión que había tomado la mayoría de su partido en contra de la desconexión y también que dicho plan se oponía a los principios ideológicos del Likud e inclusive a declaraciones anteriores del mismo Ariel Sharon.

Pero así como en el campo de batalla Ariel Sharon siempre avanzaba hacia adelante, a pesar de todo, también en el campo político, el conseguir sus objetivos justificaba todos los medios que podían ser utilizados.

Varios políticos del Likud anunciaron que lo iban a seguir a Sharón en su decisión y también algunos miembros de la Kneset de Avodá, dijeron que le iban a brindar su apoyo parlamentario.

Del Likud se unieron a Sharon Ehud Olmert y Tzipi Livni, además de Shaul Mofaz y Tzaji Hanegbi. De Avodá se unieron a Sharon Shimon Peres, Jaim Ramon y Dalia Itzik.

Si bien Kadima no presentó un programa político detallado, se lo ubicó dentro del panorama político de Israel como un partido de centro, con inclinaciones hacia la derecha.

Lo que Sharón había dejado bien en claro es que no iban a haber nuevas retiradas unilaterales.

Distintas encuestas que se publicaron semanas después de la creación de Kadima, lo daban como seguro vencedor en las próximas elecciones con alrededor de 40 Miembros de la Kneset.

14. El largo estado de coma y la muerte de Ariel Sharon.

El 18 de Diciembre de 2005 sufrió Sharón una leve conmoción cerebral que lo mantuvo varios días hospitalizado.

Al salir del hospital parecía estar en perfectas condiciones físicas y pudo volver a sus actividades diarias dentro de ciertas restricciones. Pero días después, el 4 de Enero de 2006, sufrió una segunda conmoción cerebral, mucho más grave que la anterior, a causa de una hemorragia cerebral.

Ante la imposibilidad de seguir cumpliendo con sus funciones, el cargo de Primer Ministro fue transmitido al Vice Primer Ministro, Ehud Olmert.

Después del tratamiento de urgencia que recibió, Ariel Sharón quedó postrado y sumido en un largo período de coma.

El 1 de enero de 2014 hubo un considerable empeoramiento de la salud de Sharon. Varios de sus órganos vitales entraron en una situación de deterioro. Se podía percibir un cierto pesimismo en las declaraciones de los médicos. La situación general era considerada “crítica”.

El 11.01.2014, Shabat, en horas de la tarde, se anunció la muerte de Ariel Sharon, Primer Ministro número 11 del Estado de Israel, a la edad de 85 años.

Hoy lunes 13 de enero, de 2014, en horas de la tarde, Ariel Sharon z”l fue enterrado al lado de la tumba de su esposa Lily, en el sur de Israel.

Referencia:Arquitecto Aharon Erlich
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