Páginas

18 de junio de 2011

La nueva energía de Israel

Lawrence Salomon

Financial Post,Nationalpost.com
11 de junio de 2011

Durante los primeros 25 años después de su fundación en 1948, Israel fue repetidamente atacado por los grandes ejércitos de sus vecinos árabes. Cada vez, Israel prevaleció en el campo de batalla, sólo para que sus triunfos fueran revertidos por las potencias occidentales, que temían perder el acceso a los campos petrolíferos árabes.

El temor era y es legítimo: las naciones árabes han amenazado, a menudo, con usar su "arma petrolera" contra países que apoyan a Israel y, dos veces, cumplieron su amenaza a través de paralizantes embargos de petróleo de la OPEP.

Pero ese miedo, que hasta hoy constriñe a Israel, podría terminar pronto. El viejo orden energético en Medio Oriente se está desmoronando, con Irán y Siria que han dejado el redil occidental, y otros, entre ellos Arabia Saudita, el mayor de todos ellos, en peligro de hacerlo también. Al mismo tiempo, un nuevo orden energético está surgiendo para darle a Occidente algo de temple. En este nuevo orden, Israel es un actor importante.

El nuevo orden energético se fundamenta en la roca - el esquisto, que contiene vastas reservas de energía en depósitos de todo el mundo. Uno de los mayores depósitos - 250 mil millones de barriles de petróleo en la cuenca Shfela de Israel, comparable a las reservas totales de Arabia Saudita de 260 millones de barriles de petróleo - ha estado hasta ahora sin explotar, en parte porque la tecnología necesaria ha sido cara, sobre todo porque las empresas multinacionales petroleras, que poseen la tecnología, tienen el temor de ofender a los musulmanes.

"Ninguna de las grandes compañías petroleras están dispuestas a hacer negocios en Israel porque no quieren que se les corte el suministro de petróleo de Medio Oriente", explica Howard Jonas, CEO de IDT, la compañía de EE.UU. que posee la concesión de Shfela a través de su filial, Israeli Energy Initiatives. Jonas, un ardiente sionista, considera al depósito de Shfela sólo un principio, "Creemos que bajo Israel hay más petróleo que bajo Arabia Saudita. Puede haber tanto como medio billón de barriles".

Debido a que las multinacionales petroleras han temido desarrollar Shfela, uno de los más grandes desarrollos petrolíferos del mundo está siendo emprendido por una increíble tropa. La IDT de Jonas es una compañía de telecomunicaciones y medios de comunicación orientada al consumidor y es, relativamente, una recién llegada al mundo de la industria pesada del desarrollo energético. Participan en este moderno Zionist Project de IDT Lord Jacob Rothschild, un banquero y filántropo septuagenario, cuyos antepasados ​​ayudaron a financiar los asentamientos sionistas en Palestina desde mediados de la década de los años 1800; Michael Steinhardt, un septuagenario sionista y filántropo, inversor de fondos de cobertura, y Rupert Murdoch, el octogenario presidente de News Corp. que se opone sin concesiones, en sus palabras, a la "permanente guerra contra los judíos" por parte de los terroristas musulmanes, por la izquierda occidental en general, y por "la mayoría de los políticos de élite" de Europa en particular.

Donde otros se habrían jubilado hace mucho tiempo, estos hombres de negocios-filántropos se han unido a la batalla del lado de Israel. Aunque están en el negocio por dinero, también están decididos a liberar al mundo de la dependencia del petróleo árabe, proporcionándole a Israel un arma petrolera propia. La tecnología de la compañía de petróleo de esquisto "podría transformar las perspectivas del futuro de Israel, de Medio Oriente y de nuestros aliados en todo el mundo", dice Lord Rothschild.

Para ganar esta guerra, Israeli Energy Initiatives ha alistado a algunos de los viejos soldados más inteligentes de la industria energética - aquí un ex presidente de Mobil Oil (Eugene Renna), ahí un ex presidente de Occidental Oil Shale (Allan Sass), más allá un ex presidente de Halliburton (Dick Cheney). Pero el comandante de campo para la operación, y la persona que, en sus mentes, los conducirá a la victoria final, es Harold Vinegar, un veterano sacado de su retiro y enviado a la refriega. Vinegar, una leyenda en ese campo, había sido jefe científico de Shell Oil y, con unas 240 patentes a su nombre, durante más de 32 años en Shell, revolucionó la industria del petróleo de esquisto.

Antes de que el petróleo conociera a Vinegar, éste era un asunto sucio, una extensa operación minera a cielo abierto que trituraba y calentaba piedra para producir un alquitrán pesado entre montañas de esquisto usado. El alquitrán de bajo valor debía después ser procesado ​​y refinado. El resultado final: bajo retorno económico, alto costo ambiental.

Vinegar elevó la línea inferior, haciendo bajar el daño ambiental. Nada de minería a cielo abierto, nada de esquisto usado, nada de manejar alquitrán pesado. En su pionero enfoque, barras calentadas se insertan subterráneamente en el esquisto, liberando gas natural y líquido liviano. El gas natural provee el calor que el proyecto requiere; los líquidos livianos son fácilmente refinados en combustibles de alto valor para jet, diesel y nafta. La nueva línea inferior: petróleo altamente rentable a un costo de alrededor de $35 $40 por barril y un impacto medioambiental muy bajo. El proceso de Vinegar produce menos de la mitad de emisiones de gases de efecto invernadero que los pozos de petróleo convencionales y, a diferencia de la minería a cielo abierto, no consume agua. ¿La superficie de tierra de la que extraerá el petróleo equivalente al de Arabia Saudita? Alrededor de 25 kilómetros cuadrados.

Aunque el proyecto de esquisto israelí está todavía en una fase temprana, su enorme potencial y la reputación de Vinegar ya han comenzado a cambiar las actitudes hacia Israel. "Se nos han acercado todos los grandes", le dijo recientemente Vinegar a la prensa, y por buenas razones. "Israel está muy bien posicionado para la exportación de petróleo" tanto a los mercados europeos como a los asiáticos. Los importantes tienen también otras razones para mirar con nuevos ojos a Israel. Como consecuencia de sus hallazgos de gas natural en la Cuenca Levantina Mediterránea, y sin la ayuda de las grandes empresas petroleras, Israel se está convirtiendo en un importante exportador de gas natural a Europa. Según la Encuesta Geológica de EE.UU., la Cuenca Levantina posee vastas reservas de gas natural, en su mayor parte dentro de la jurisdicción de Israel.

Las actitudes hacia Israel en algunas capitales europeas - aquellas alineadas para recibir gas israelí - ya son más cálidas y el cambio hacia Israel podría convertirse, con el tiempo, en estructural, en Europa y en otros lugares, cuando el petróleo esté en juego - 38 países tienen un estimado de 4,8 billones de barriles de petróleo de esquisto, muchos de los cuales se beneficiarían de la tecnología del petróleo de esquisto que ahora lidera Israel. Ese cambio podría ser acelerado por la primavera árabe, que muchos temen que arrojará a estados árabes pro-occidentales a campos hostiles. Según se informa, Arabia Saudita, por largo tiempo aliado de EE.UU., desconfía mucho de EE.UU. después que abandonó a su, por largo tiempo, aliado egipcio presidente Hosni Mubarak, tanto que ha revertido su relación con Occidente en favor de China.

Antes de 1973, cuando, por primera vez, el mundo árabe castigó a Occidente por su relación con Israel, Israel fue un favorito de la izquierda y de la mayoría del mundo libre. Después del castigo árabe, gran parte del mundo comenzó a ver el mundo a través de los ojos árabes y se volvió contra Israel.

Pero, liberados de la amenaza del castigo árabe, y en un orden mundial energético nuevo, los países occidentales podrían cambiar de nuevo, en su beneficio. Rupert Murdoch expresa bien las mayores esperanzas de sus socios: "Si [nuestro] esfuerzo para desarrollar petróleo de esquisto es exitoso, como creo que lo será, entonces las noticias que se informarán en las próximas décadas reflejarán un mundo más próspero, más democrático y más seguro".

Lawrence Solomon es director ejecutivo de Energía Probe. Éste es el tercer artículo de una serie en curso.-(nationalpost)

Referencia: Porisrael.org
Leer más...

14 de junio de 2011

Una solución distinta para el Medio Oriente

Click en la imagen para ver el video.



Referencia: Porisrael.org
Leer más...

11 de junio de 2011

Salvando al soldado Ben Abou, la increíble historia del presidente de los paraolímpicos israelíes

PD entrevista a una delegación de la Organización de Veteranos Discapacitados de Tzahal


Antonio José Chinchetru, 09 de junio de 2011 a las 14:02


Daniel Ben Abou,Roxana Levinson,Haim Ronen
Antonio José Chinchetru, 09 de junio de 2011 a las 14:02En 1973, durante la guerra del Yom Kippur, Daniel Ben Abou fue el único superviviente de la tripulación del carro de combate en el que prestaba servicio en el frente del Sinaí después de que el vehículo fuera alcanzado por misiles egipcios. Resultó herido de extrema gravedad y, con todo su cuerpo quemado, tuvo que recorrer a pie cinco kilómetros de desierto hasta poder ser evacuado. Esta experiencia le marcaría de por vida, una vida que logró sacar adelante en parte gracias a la Organización de Veteranos Discapacitados de Tzahal (ZDVO, por sus siglas en inglés). La ZDVO es una organización que da apoyo a miembros de las Fuerzas de Defensa de Israel (Tzahal, por sus siglas en hebreo) heridos de gravedad en acto de servicio, así como a víctimas del terrorismo.

Ben Abou es en la actualidad vicepresidente de la ZDVO y presidente del Comité Olímpico de Israel. Forma parte de una delegación de esta organización que ha visitado España, integrada además por su director general, el general de brigada retirado Haim Ronen, y la responsable de Relaciones Internacionales, Roxana Levinson. Los tres han visitado Periodista Digital, donde han hablado sobre sus experiencias personales, así como de la naturaleza y actividades de la ZDVO.

Los tres entrevistados coinciden en destacar la labor que hace su organización para ayudar a reconstruir la vida de los soldados heridos de gravedad, así como para atender a sus familiares. Ben Abou se dedica a ayudar a otros, igual que le ayudaron a é, y lanza un mensaje de esperanza a través de su actividad en los juegos paraolímpicos. Recuerda que los soldados de las distintas guerras no eligieron estar allí y que a través del deporte se tiende puentes. "Yo tengo amigos egipcios", dice, toda una lección de humanidad por parte de quien estuvo a punto de perder la vida en el desierto combatiendo contra el Ejército de Egipto.

Click en la imagen para ver el video.



Referencia: Periodista Digital
Leer más...

5 de junio de 2011

El Agujero Negro,el oficinista codicioso

Diamond Dogs dirige un aclamado
retrato de la codicia

Click en la imagen para ver el video.


Referencia: Periodista Digital
Leer más...

4 de junio de 2011

Andrew Roberts, Miembro del Parlamento

CÁMARA de los COMUNES. UK
Me gustaría hablarles hoy como historiador, porque me parece que el Estado de Israel ha incluido más historia, en sus 62 años en el planeta, que la que muchas otras naciones lo han hecho en seiscientos años. Hay muchas cosas sorprendentes acerca de esta diminuta, luchadora y valiente nación, del tamaño de Gales, pero, lo más sorprendente, es que ha sobrevivido a todo. Al mismo día siguiente en que la ONU declarara a Israel un país, en 1948, cinco países árabes atacaron, y ha estado luchando por su derecho a la vida desde entonces. Y eso es por lo que estamos aquí hoy, para reiterar el derecho de Israel a la legítima defensa, inherente a todos los países legítimos.

Desde Marruecos hasta Afganistán, desde el Mar Caspio hasta Adén, un territorio de 13,5 millones de kilómetros cuadrados, pertenecientes a los miembros de la Liga Árabe, es el hogar de más de 330 millones de personas, mientras que Israel cubre sólo veinte mil quinientos kilómetros cuadrados, y es el hogar de siete millones de ciudadanos, una quinta parte de los cuales son árabes.

Los judíos de Tierra Santa, por lo tanto, están rodeados de estados hostiles, 650 veces su tamaño de territorio y sesenta veces su población; sin embargo, el Estado de Israel, última y mejor esperanza de poner fin a dos milenios de persecución internacional, ha sobrevivido de alguna manera. Cuando, durante la Segunda Guerra Mundial, la isla de Malta atravesó tres terribles años de bombardeos y destrucción, fue galardonada con la Medalla George por su valentía; hoy a Israel debería otorgársele una condecoración similar por defender la democracia, la tolerancia y los valores occidentales, en contra de un ataque asesino que ha durado veinte veces más; Jerusalem es el sitio del Templo de Salomón y el de Herodes. Las piedras de un palacio construido por el propio Rey David, aún ahora, se están descubriendo fuera de las murallas de Jerusalem. Todo lo que hace que un estado-nación sea legítimo - derramamiento de sangre, labranza de la tierra, dos mil años de residencia continua, acuerdos internacionales - argumenta a favor del derecho de Israel a existir, pero eso sigue siendo negado por la Liga Árabe. Para muchos de sus gobiernos, que son lo suficientemente ricos como para haber tenido económicamente resuelto, hace décadas, el problema de los refugiados palestinos, es útil tener a Israel como chivo expiatorio para desviar la atención de la tiranía, el fracaso y la corrupción de sus propios regímenes.

La trágica verdad es que tener a los palestinos sufriendo la condición de refugiados permanentes, se adapta muy bien a los estados árabes que, cada vez que Israel presenta soluciones viables, han sido obstaculizadas por aquellos cuyos intereses ponen la destrucción de Israel antes que el verdadero bienestar de los palestinos. Tanto el rey Abdullah I de Jordania como Anwar Sadat de Egipto fueron asesinados, cuando intentaron llegar a algún tipo de acuerdo con un país, que la mayoría de la gente cuerda acepta ahora que no va a desaparecer.

"Le debemos a los judíos", escribió Winston Churchill en 1920, "un sistema de ética que, aún cuando se separara completamente de lo sobrenatural, sería, incomparablemente, el bien más preciado de la humanidad que equivale, de hecho, a los frutos de toda la sabiduría y el aprendizaje en su conjunto”. La contribución judía a las finanzas, la ciencia, las artes, la academia, el comercio y la industria, la literatura, la filantropía y la política, ha sido sorprendente en relación a su diminuta cantidad. A pesar de que constituyen menos de la mitad del uno por ciento de la población mundial, los judíos, entre 1901 y 1950, ganaron el 14% de todos los Premios Nobel de Literatura y Ciencia y, entre 1951 y 2000, los judíos ganaron un 32% de los Premios Nobel de Medicina, el 32% de los de Física, el 39% de los de Economía y el 29% de los de Ciencia. Ésto, a pesar de que tantos de sus más grandes intelectos murieron en las cámaras de gas.

La civilización tiene con el judaísmo una deuda que jamás podrá pagar, y apoyar el derecho a existir de una patria judía, es lo mínimo que podemos ofrecer. Sin embargo, tendemos a tratar a Israel como a un leproso en la escena internacional, sólo porque se defiende, y lo amenazamos con boicots académicos si construye un muro de separación que, hasta ahora, ha reducido los ataques suicidas en un 95% en tres años. Es una vergüenza que ningún miembro de alto rango de la Familia Real haya realizado una visita oficial a Israel, como si el país estuviera todavía en cuarentena, después de más de seis décadas. Su Majestad la Reina ha estado en el trono durante 57 años y, en ese tiempo, ha realizado 250 visitas oficiales a 129 países, pero todavía no ha puesto un pie en Israel. Ha visitado 14 países árabes, por lo que no pudo haber sido porque no estaba en la región. Aunque la madre del Príncipe Felipe, la Princesa Alicia, está enterrada en el Monte de los Olivos, debido a su condición de Justa entre los Gentiles, el Ministerio de Relaciones Exteriores ordenó que su visita a la tumba de su madre, en 1994, debía ser sólo a título privado. Las visitas Reales son una de las formas en que se confiere legitimidad a las naciones, y el gobierno de coalición debería terminar con el boicot de facto del Ministerio de Relaciones Exteriores. Después del Holocausto, el pueblo judío tomó conciencia de que debe tener su propio estado, una patria donde pueda estar a salvo, para siempre, de la repetición de tales horrores. Poner su confianza en la civilización occidental nunca más será suficiente. Desde entonces, Israel ha tenido que luchar, no menos de cinco guerras importantes, por su mismísima propia existencia.

Ha estado en la línea del frente en la guerra contra el terrorismo y ha estado luchando las batallas de Occidente para Occidente, décadas antes de que ocurrieran el 11/9 o el 7/7. El islamismo radical nunca aceptará el concepto de un estado israelí, por lo que la lucha es probable que continúe durante otros sesenta años, pero los judíos saben que eso es menos peligroso que confiar su seguridad a cualquier otro.

Muy a menudo, en Gran Bretaña, sobre todo cuando se enfrenta con la parcialidad abrumadoramente anti-israelí, que es endémica en nuestros medios de comunicación, liberales, y en la BBC, no somos capaces de preguntarnos ¿Qué habríamos hecho si estuviéramos en su posición? La población del Reino Unido, de 63 millones, es nueve veces mayor que la de Israel. En julio de 2006, por poner un ejemplo al azar, Hezbollah cruzó la frontera de Líbano hacia Israel, mató a ocho soldados patrullando y secuestró a otros dos, y ese verano, disparó cuatro mil cohetes Katyusha contra Israel que mataron a otros cuarenta y tres civiles.

Ahora, si multiplicamos esos números por nueve para obtener el equivalente británico, sólo imaginen lo que habríamos hecho si una organización terrorista, con base tan cerca como Calais, disparara treinta y seis mil cohetes sobre Sussex y Kent, matando a 387 civiles británicos, después de matar setenta y dos soldados británicos en una emboscada y capturar a dieciocho.

No hay absolutamente ningún extremo al que nuestro Gobierno no llegara para proteger a los súbditos británicos en esas circunstancias, y también tendría el derecho de hacerlo. ¿Por qué se espera que Israel se comporte de forma diferente?

En el curso de la investigación para mi último libro sobre la Segunda Guerra Mundial, recientemente visité Auschwitz-Birkenau. Caminando a lo largo de una línea de barracas y el apartadero del ferrocarril, donde sus antepasados ​​habían trabajado, muerto de hambre, habían sido golpeados, congelados y gaseados hasta la muerte, había un grupo de escolares judíos, uno de los cuales llevaba sobre su hombro la bandera de Israel, una estrella azul de David sobre fondo blanco. Fue una visión profundamente conmovedora, porque es la independencia soberana, representada por esa bandera, la que garantiza que la obscenidad del genocidio que mató a seis millones de personas en Auschwitz, y otros campos como ése - nunca más le sucederá al pueblo judío, al que el resto de la civilización le debe tanto.

Dije al principio que les estaba hablando a ustedes como un historiador, y por eso digo: Ningún pueblo en la historia ha necesitado el derecho a la legítima defensa y la legitimidad más que los judíos de Israel, y es lo que nosotros, en Amigos de la Iniciativa Israel, demandamos hoy.

Referencia: PorIsrael
Leer más...

3 de junio de 2011

La Shmocupación

Escrito por Gustavo D. Perednik

Pasó inadvertido que el 7 de abril pasado, en fatídica coincidencia, se cometieron dos actos de terror contra niños: uno en Río de Janeiro y el otro en Shaar Ha'Neguev, al sur de Israel. En ambos casos, los perpetradores asesinaron deliberadamente a púberes desarmados que estaban en la escuela o bien en camino a ella. En ambos casos, la psicopática justificación se expresó en términos religiosos. En ambos casos hubo muchos heridos; las víctimas fatales fueron doce en Brasil y una en el país judío.

La más notable de las diferencias que emergen entre los dos atentados simultáneos es que, mientras el primero fue cubierto en las primeras páginas de los medios y unánimemente condenado en los términos más inequívocos, el segundo caso casi ni se mencionó en la prensa y, cuando después de varios días se lo aludió marginalmente, era presentado como el resultado de un enfrentamiento en el que los escolares (y no sus victimarios) llevaban una buena parte de la responsabilidad.

El porqué del contraste es simple: el asesinado por el segundo atentado era israelí (Daniel Viflic, de 16 años de edad), y como tal, a los ojos europeos parece merecer los morteros que nos dispara regularmente el Hamás desde Gaza.

Prosigamos con el paralelismo. En el primer caso el perpetrador, Wellington Menezes, dejó una misiva de despedida: «Necesito la visita de un fiel seguidor de Dios a mi sepultura al menos una vez. Que rece pidiendo el perdón de Dios por lo que hice y rogando para que, en su llegada, Jesús me despierte del sueño de la muerte para la vida... Los impuros no podrán tocarme sin guantes». En su delirio, por lo menos, su acto exige un pedido de perdón.

Entre los terroristas palestinos nunca hay tal conciencia. Son objeto de la veneración de sus líderes como «shahids», y gozan de la aquiescencia de la mayor parte de la prensa que, cada vez que Israel se defiende de ellos, termina encontrando la culpa sionista.

La familia Fogel fue degollada el pasado 11 de marzo mientras dormía, tanto el matrimonio de Ruth y Ehud, como sus niños Yoav de 11 años, Elad de 4 y Hadas de tres meses. Los dos asesinos fueron eventualmente capturados, y se jactaron de no arrepentirse ya que «deseaban matar judíos». No nos colocan ni siquiera en la categoría de «impuros»; para el Hamás somos «infieles» que deben ser destruidos.

Aunque los medios casi no se hicieron eco del hecho (se cuidan de no despertar solidaridad con los israelíes), el presidente de la Autoridad Palestina (Mahmud Abbás) y su Primer Ministro Salam Fayad repudiaron el atentado. Sin embargo, no lo hicieron en árabe sino exclusivamente en inglés (el repudio era para consumo externo) y, fundamentalmente, formularon su reserva de tal modo que Israel se insinuara como culpable: «condenamos todos los crímenes contra civiles, con independencia de quién esté detrás o de la razón de la misma". Cabe añadir que no todos los ministros palestinos fueron tan cautelosos: cuando fue requerida la opinión de S'ad Nimr, respondió que «los palestinos tenemos el derecho y la obligación de resistir la ocupación".

Así es el lenguaje que penetra en los medios europeos: la ocupación es la fuente de todo mal. El resto, son fantasiosos detalles derivados y quiméricos: el gueto y la opresión de los palestinos, que deben ser resistidos incluso degollando lactantes ocupadores.

Para definir esta mitología, echaré mano a uno de los muchos ocurrentes recursos que tiene el idioma ídish, uno que consiste en descalificar un concepto por medio de agregar como prefijo el fonema peyorativo «shm». En pocas palabras, ocupación-Shmocupación.

La Shmocupación es la excusa permanente de los enemigos de Israel para lanzarnos morteros, matarnos, deslegitimarnos, calumniarnos en los medios y en cuanto foro internacional se pueda.

Inglaterra como ejemplo

A los activistas de la Shmocupación se les escapan las preguntas básicas: ¿por qué nos mataban antes de la ocupación? ¿por qué no construyeron ningún Estado palestino antes de la ocupación? ¿por qué los ocupados son cada vez más, y se niegan a dejar de ser ocupados? ¿por qué la única ocupación del mundo que ocupa a los criptodrinos es la shmocupación?

Estas preguntas no deben formularse porque no tienen respuesta. Especialmente en estos días en los que los árabes desmienten que la dictadura es la respetable expresión de su cultura, tiempos en los que Hamás avanza para apoderarse de la Autoridad Palestina entera. Y parece lograrlo, sin cambiar ni una jota de su plataforma, en la se exhorta a matar a todos los judíos, culpables éstos de las revoluciones rusa y francesa y de las dos guerras mundiales.

Hamás es el mismo que se atribuyó sin miramientos el mentado ataque contra el ómnibus escolar, pero los organismos internacionales de derechos humanos no protestaron por el hecho de que niños fueran el blanco elegido. Va de suyo que tampoco hubo condenas en las Naciones Unidas.

Algunos Gobiernos sí protestaron, entre los que destaca por su típico estilo el del ministro de Exteriores británico, Willian Hague: «Condeno sin reservas el ataque contra escolares en el Sur de Israel... Hamás debe detener estos ataques. Israel tiene el derecho de defender a sus ciudadanos, pero es importante que sepa contenerse y hacer esfuerzos para no causar víctimas civiles. Me preocupa mucho que gente en Gaza sea muerta por medidas de represalia». Suponemos que no a todo el mundo, y menos al Gobierno inglés, el señor Hague pedirá autocontención cuando un grupo de niños sea atacado con un cohete antitanque. Pero a Israel, sí. Cuando lo atacan debe contenerse porque si no, será condenado por Europa.

En ésta, el país judío es culpable por existir. Y esta sensación arraigada en milenios es alimentada hoy por una cultura que nunca menciona las motivaciones de Israel para defenderse, y demoniza sus acciones.

Un excelente ejemplo es una serie televisiva británica de este año: La promesa de Peter Kosminsky, que ya fue vista por millones de espectadores (por ahora en inglés y en francés, pero a no preocuparse porque los españoles seguramente serán honrados en breve). Durante la serie, la audiencia «comprueba» una y otra vez que los soldados hebreos son sádicos, herederos de los combatientes hebreos que expulsaron al imperio británico de Palestina, herederos de...

Quien se pregunte por la raíz de la furibundia que los anima, no podrá sino deducir que viene en la sangre israelita. Y entonces le quedará claro que las brutales acciones de nuestros enemigos son siempre atribuibles a la Shmocupación.

Referencia: Notiolei
Leer más...

2 de junio de 2011

Leonard Cohen, Príncipe de Asturias de las Letras

El jurado destaca el "imaginario sentimental"
creado por el intérprete


Click en la imagen para ver el video.

La poesía cantada, esas novelas de seis minutos y pico, la prosa mecida por inconfundibles melodías folk le han valido al músico Leonard Cohen (Montreal, 1934) el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. Por sus canciones de marcado carácter literario, sí, pero también por su obra no cantada, libros como Flores para Hitler, Los hermosos vencidos, Comparemos mitologías, o la novela El juego favorito.

Con esta decisión, el jurado de los galardones hace realidad una vieja amenaza de la Academia Sueca: conceder su máxima distinción literaria a un simple cantante de rock. A lo mejor el Nobel nunca acaba por recaer en Bob Dylan, pero sí ha merecido un Príncipe de Asturias el cantautor canadiense cuyas letras (Suzanne, Last year's man, So long Marianne, Joan of Arc. Famous Blue Raincoat o I'm your man) son leídas con la reverencia debida a las grandes obras de la literatura por generaciones de oyentes.

El jurado ha destacado el "imaginario sentimental" creado por Leonard Cohen, en el que "la poesía y la música se funden en un valor inalterable".

Posiblemente ahora cobre todo su sentido el hecho de que la carrera de Cohen, fenomenal recitador de voz grave y ascendencia lituana, comenzase en los cenáculos literarios en aquellos años 60 en los que la generación que revisó las tradiciones del folk introdujo la sensibilidad poética de autores estadounidenses como Walt Whitman o Henry David Thoreau. Su novela de debú, El juego favorito, tomó la forma de un libro de aprendizaje.

Después vendría el fichaje por Columbia Records, auspiciado por John Hammond. Y su estreno discográfico, Songs of Leonard Cohen, acaso uno de los mejores álbumes de la historia del rock. Se abría con Suzanne, una letra dedicada platónicamente a una bailarina canadiense que ya daba idea de unas inquietudes poéticas, algo nada común en la industria de la música: "Y cuando tratas de decirle / que careces de amor para ofrecer / te coge y te mece entre sus brazos / dejando que el río conteste / que siempre fuiste su amante".

La pulsión estilística de Cohen nunca desapareció desde entonces, en discos como Songs from a Room (1969), Songs of Love and Hate (1971), Death of a Ladies' Man (1977, con producción de Phil Spector), I'm Your Man (1988) o su último álbum de estudio, Dear Heather(2004).

Cohen visitó España por última vez en 2010 en una gira enmarcada en un tour monumental, espoleado por la pertinaz ruina en la que se quedó tras el último divorcio. El tour le llevó por todo el mundo desde 2009 (en realidad, eran dos giras enlazadas). Una prueba de lo que se pudo ver en aquellos conciertos está contenida en Live in London (2009). Cohen firmó un brillante capítulo en su relación con España cuando colaboró con sus composiciones para un disco de Enrique Morente, Omega (1996). El Festival Internacional de Benicàssim fue testigo del reencuentro entre ambas leyendas de la música.

El galardón, que el año pasado recayó en el escritor libanés Amin Maalouf, reconoce a las personas cuya labor creadora o de investigación representen una contribución relevante a la cultura universal en los campos de la literatura o de la lingüística.

De los ocho galardones que convoca la Fundación Príncipe de Asturias, el de las Letras ha sido el quinto en fallarse en la presente edición. La entrega de los premios será en otoño en el teatro ovetense Campoamor, presidida por don Felipe de Borbón. Cada premio está dotado con 50.000 euros y una escultura creada expresamente por Joan Miró.

Referencia: Diario El País
Leer más...
 
Subir Bajar