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25 de septiembre de 2013

La “cuestión clave” se esfuma



banderas-palestina-israel (1)

Douglas Murray
Con *Egipto* sumido en la violencia étnica e interreligiosa, la *guerra civil siria* avanzando lentamente en su tercer año y el secretario de Estado norteamericano limitándose a prometer una acción “increíblemente pequeña” por parte de la única superpotencia mundial, resulta difícil atisbar algún rayo de esperanza. Pero es posible que haya uno: puede que por fin hayamos asistido a la desaparición de uno de los

mitos centrales y más asentados de nuestro tiempo: la idea de que *el conflicto palestino-israelí* es la clave para la resolución de los problemas de Oriente Medio.

Después de ver lo sucedido desde el comienzo de la *primavera árabe*, éste podría ser un momento apropiado para preguntarse si los ministros de Exteriores occidentales no merecerían, simplemente, que los despidieran a todos y los enviaran de vuelta al colegio. Pocas veces en la historia de la diplomacia tanta gente se ha equivocado así durante tanto tiempo.

Por lo menos en los últimos veinte años, desde los *Acuerdos de Oslo*, la idea de que el conflicto palestino-israelí era la clave que solucionaría los problemas del Medio Oriente ha sido el tema recurrente en cualquier debate sobre la región. Era tan omnipresente que la gente se podía referir al *“problema de Oriente Medio”* como si todo el mundo estuviera de acuerdo en que todos esos castigados países sólo tenían un problema.

Por supuesto, si bien sería estupendo que todos los conflictos pudieran resolverse *(Chipre, Cachemira, Turquía, Marruecos, Tíbet…)*, lo malo es que esa afirmación procedía de todo el espectro político. Los políticos de izquierdas lo decían, los de derechas también. Cualquiera que quisiera aparentar que sabía de lo que estaba hablando repetía encantado que resolver la cuestión palestino-israelí era la clave para solucionar todos los problemas de la región: “¿Qué es eso del Yemen? Bueno, el auténtico problema que tenemos que resolver es, por supuesto, la cuestión palestino-israelí”. “¿Que han puesto una bomba en qué ciudad occidental? Bien, lo que verdaderamente tenemos que hacer es solucionar la disputa fronteriza esa de los israelíes”.

Además, uno de los aspectos más extraños de todo esto es que, por algún motivo, cuando más debería haberse ignorado la supuesta importancia decisiva de la cuestión, más importante se volvió.

Tras el *11-S*, cuando las ciudades occidentales comenzaron a convertirse en escenarios avanzados de la *ofensiva global* de unos*islamistas* con innumerables reivindicaciones y exigencias, los líderes del mundo libre decidieron, en cambio, volver a hacer sonar esta cantinela, que llevaba mucho tiempo muerta.

Tenemos, por ejemplo, la manía de la era Bush por abordar la cuestión clave. *Tony Blair* alardeaba en sus memorias de su determinación para convencer a *George W. Bush* de que el /quid pro quo/ por el apoyo en la guerra de Irak debía ser un impulso al proceso de paz palestino-israelí.

La creencia de Blair en la importancia fundamental de la cuestión era inagotable, y lo sigue siendo. Entonces, al igual que ahora, se veía confirmada por un tipo concreto de político sobre el terreno. El ex premier recuerda una reunión con el primer ministro libanés *Fuad Siniora* en septiembre de 20006, en la que éste hizo hincapié en que nunca podría haber paz en la región hasta que se resolviera la cuestión de “Israel/Palestina”. “Con ella, todo es posible; sin ella, nada lo es”, dijo el libanés. Por supuesto, Blair asintió a todo:

Me comprometí de nuevo a hacer lo que pudiera para que el presidente estadounidense volviera a centrar nuestros esfuerzos en ello. Blair recuerda otro momento de reflexión sobre la cuestión palestino-ísraelí:

Con las conversaciones de paz en punto muerto, iban a suceder toda clase de cosas malas.

Esta idea no era sólo la tesis favorita del primer ministro; había calado en los altos cargos del Foreign Office, así como en los discípulos y herederos de Blair en el Parlamento. *David Miliband*, su antiguo secretario de Exteriores, aún seguía hablando de la importancia fundamental de la disputa el año pasado, cuando, estando en la oposición, se sirvió de una entrevista televisiva sobre un tema completamente diferente para decir que este conflicto era la clave y lo más urgente que atender.

No se trata de un problema que sólo tenga el Partido Laborista. El primer ministro conservador, *David Cameron*, ha repetido la misma cuestión ad nauseam, lo mismo que el secretario de Exteriores, *William Hague*, y todos los integrantes de la actual clase dirigente política, con apenas excepciones.

Si alguna vez se elaborara una lista completa de todos los defensores de esta falacia, agotaría la paciencia del más aplicado de los lectores. No es necesario decir que el mensaje atravesó Europa. *Catherine Ashton –la lamentable ministra de Exteriores de la UE–* ha pasado todo el tiempo que lleva en el cargo, desde 2009, repitiendo como un papagayo la idea de la “clave para la región”. Ha demostrado una habilidad digna de mención para tenerla en la cabeza, pese a que durante su gestión Oriente Medio se ha venido abajo prácticamente en todas partes menos en Israel y Palestina. Hasta el anterior director del MI5 (el servicio británico de inteligencia doméstica) ha dicho que la cuestión palestino-israelí es un factor que debemos abordar por cuestiones de seguridad nacional.

Me he centrado en Gran Bretaña, pero se puede decir lo mismo de cualquier otro lugar de Occidente. Podemos encontrarnos la misma situación en todos y cada uno de los países europeos. Y, por supuesto, la misma historia se repite en *Estados Unidos*, donde la actual Administración, lo mismo que sus antecesoras, parece haberse tragado bien el anzuelo con este tema.

En tres años de*levantamientos, derrocamientos, revoluciones y contrarrevoluciones*, apenas ha salido a la calle un solo manifestante, en ningún país, para expresar su indignación ante las actuales disposiciones de urbanización en Jerusalén Este.

En cada uno de esos casos han salido para tener voz sobre su futuro, o para pedir trabajo, un salario justo, oportunidades o, simplemente, algo que llevarse a la boca. Las demandas de los palestinos y de sus propagandistas occidentales ni siquiera estaban al final de la lista de exigencias de ninguno de los levantamientos árabes. E Israel, al igual que no ha desempeñado ningún papel en sus revoluciones, tampoco lo ha hecho, en modo alguno, en sus subsiguientes conflictos civiles.

Es hora de afrontar el hecho de que, en casi todos los países occidentales, ministerios de Asuntos Exteriores enteros y clases dirigentes políticas al completo se han visto atrapados en la repetición obstinada de una idea, de forma tan equivocada que, *si tuvieran algo de vergüenza*, ahora se quedarían callados. Mientras, deberíamos decirles que, aunque puede que les escuchemos en algún momento del futuro, no lo haremos hasta que se marchen por un tiempo.

Gatestone Institute

Referencia:elmed.io
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23 de septiembre de 2013

Lecciones para Jerusalén

Por Elliott Abrams
 
Los norteamericanos contemplan la “tragedia de los errores” que es nuestra política siria desde la seguridad de hogares y apartamentos situados en suburbios y ciudades a 8.000 kilómetros del conflicto. Los israelíes están en la puerta de al lado y, hace dos semanas –cuando un ataque norteamericano y el posible contraataque sirio a Israel parecían inminentes– estaban haciendo cola para recibir máscaras antigás.
Hoy ya no existen esas colas en Tel Aviv. Pero ¿cómo pueden interpretar ahora la crisis siria los israelíes, después del discurso de Obama y de que la acción se desplace a Ginebra y a Naciones Unidas? ¿Qué lecciones pueden extraer?

Rusia


Israel ha mantenido unas relaciones correctas con Rusia durante la época de Putin, bajo los Gobiernos de Sharón, Olmert y Netanyahu, y la lección es que éste ha sido un movimiento inteligente. Resulta que, después de todo, Vladímir Putin y Rusia siguen siendo jugadores importantes en la región –no sólo por vender armas a los sirios–, y también en Naciones Unidas. Cuestiones como Irán y Siria pueden resolverse en parte en Moscú y en parte en Turtle Bay, y poder comunicarse directamente con Putin y con el ministro de Exteriores Serguéi Lavrov en una relación separada e independiente de la estadounidense ayuda a proteger los intereses israelíes. Ver cómo Obama y Kerry avanzan a tientas y cambian de postura mientras Putin y Lavrov aprovechan las oportunidades y juegan como profesionales debe enseñar a los israelíes que mantener una línea abierta con Rusia es inteligente.

Irán


Nadie en Israel tiene la menor confianza en que el presidente Obama vaya a bombardear las instalaciones nucleares iraníes. Su discurso sobre prevenir que Teherán logre obtener armas nucleares ha sido muy duro, y también lo fue durante su visita a Israel en 2013. Pero su manejo de la situación siria muestra su aversión a emplear la fuerza y a involucrar a Estados Unidos en una nueva guerra en Oriente Medio. Se dice que fieles del Partido Demócrata que hasta ahora habían dicho a Israel que Obama podría actuar ya no ofrecen tales seguridades.

La conclusión para los israelíes será que si hay que detener a Irán, tendrán que hacerlo ellos mismos.  Las posibilidades de un ataque israelí durante el año próximo han aumentado, y la duda que tiene Israel respecto a Estados Unidos es si Washington asumirá su actuación, o incluso si llegará a considerarla una forma útil de detener a Irán sin tener que intervenir.

Pero Jerusalén también estará más preocupada ahora por una ofensiva diplomática encabezada por Rusia, alguna clase de hábil oferta que haga poco por desarmar a Irán pero cuyo amplio éxito internacional haga prácticamente imposible un ataque israelí. Aquí, la moraleja es la que sigue: trabajar duro (ocasionalmente, junto a los franceses) para endurecer la postura norteamericana en las negociaciones con Irán y seguir afinando los propios planes de ataque. Los israelíes quieren una solución diplomática tanto como la Administración Obama, pero no se van a engañar respecto a la posibilidad de que Occidente ceda y acepte un mal acuerdo.

Estados Unidos


Lo que ha resultado más aleccionador para los israelíes ha sido la falta de fiabilidad de su principal aliado y amigo más íntimo. Han visto cómo Washington presionaba al primer ministro David Cameron para que celebrara una precipitada y arriesgada votación en el Parlamento británico, para cambiar luego de dirección y hacer que la derrota del premier fuera completamente innecesaria. Han visto cómo convertíamos al presidente François Hollande de héroe del momento en blanco de bromas. Se sorprendieron con los vaivenes de Obama, que le llevaban a hablar de atacar Siria para luego pedir una votación del Congreso y después posponerla cuando vio que probablemente la iba a perder. Y contemplaron cómo Putin maniobraba en torno a todos esos cambios para presentar una propuesta que pudiera mantener a su aliado Asad en el poder y eludir indefinidamente los ataques norteamericanos.

Al igual que a los Estados árabes proamericanos (como Jordania, los Emiratos Árabes Unidos o Arabia Saudí), estos acontecimientos han puesto muy nerviosos a los israelíes, pero éstos se dan cuenta de que no es probable que la política norteamericana vaya a cambiar en los próximos tres años. Entonces, ¿qué hacer? En primer lugar, continuar siguiendo la corriente a la Administración Obama y tratar de maximizar la influencia de sus consejos. Eso supone apoyar verbalmente a Obama respecto a Siria, aunque su política oscile, y seguir negociando con los palestinos pese al casi unánime escepticismo existente entre los israelíes respecto a las conversaciones de paz. Con una política que cambia día a día, ¿quién sabe? Puede que esos tipos de la Casa Blanca alguna vez atiendan los consejos; vale la pena intentarlo.

Pero los israelíes deberían haber aprendido que aconsejar y animar a Washington no implica intervenir en los disputas políticas internas estadounidenses. Según informaciones de la prensa, el presidente Obama convenció a Netanyahu en lo de buscar el apoyo del Congreso para la resolución sobre Siria; resolución que ahora Obama dice que debe posponerse y que puede que nunca se llegue a votar. Así que perdieron cierta credibilidad y enfadaron a algunos republicanos; cuán agradecido es Obama. Aquí la lección es quedarse fuera de las discusiones partidistas a menos que afecten directamente a la seguridad de Israel.

En segundo lugar, deben buscar sus propias relaciones con Rusia, Europa y los países árabes. Es algo que siempre han hecho, pero al no poder contar ahora con el liderazgo norteamericano, esas relaciones directas son más importantes. Es posible que Israel y Francia logren endurecer la postura negociadora europea respecto a Irán, o quizá Jerusalén y El Cairo puedan colaborar para debilitar a Hamás en Gaza, o tal vez los israelíes y los Estados del Golfo puedan dialogar sobre cómo manejar los conflictos con Irán. Ahora mismo es probable que las conversaciones egipcio-israelíes, jordano-israelíes, y quizá las mantenidas con países del Golfo, sean especialmente francas a la hora de analizar desafíos comunes, el menor de los cuales no es la dependencia respecto a una potencia que parece haber elegido reducir su influencia en la región.

Israel


Hay otra lección más dura que extraer de los acontecimientos en Siria. Cien mil árabes, la mayoría de ellos suníes, han muerto allí, y millones de ellos han sido expulsados de sus hogares, en un mundo en el que hay 2.000 millones de musulmanes, la Liga Árabe tiene 22 Estados miembros y la Conferencia Islámica 57. Nadie salvó a esos sirios suníes, árabes, musulmanes, y nadie está haciendo mucho por prevenir que haya más matanzas; las reacciones de sus correligionarios y hermanos árabes han estado entre lo ineficaz y lo apático. Durante años, las comunidades cristianas ha sido amenazadas y atacadas en Irak, en el Líbano y, más recientemente, en Siria y Egipto, sin que haya habido mucha reacción por parte de los dos mil millones de cristianos. ¿Quién intervendría para defender a los judíos si llegaran a encontrarse en una situación semejante?

Israel lo sabe. La imagen que tiene de sus vecinos fue resumida (de forma controvertida, por supuesto) por Ehud Barak en 2006, cuando dijo que su país era “un chalet en medio de la jungla”. Los israelíes no creen que sobrevivan porque sean una democracia o una start-up nation, sino porque son fuertes y están dispuestos a usar esa fuerza, como han demostrado de nuevo en diversos ataques contra Siria durante los últimos dos años. Su experiencia nacional como israelíes corre paralela a su historia como judíos: los fuertes sobreviven y los débiles pueden perecer. Y cuando los débiles son atacados, se hacen discursos excelentes, pero hay muy poca ayuda disponible.

Así pues, el destino de los muertos y de los millones de refugiados sirios no es sino la confirmación de que, al final, Israel deberá ser capaz de y estar dispuesta a defenderse por sí mismo. El 11 de septiembre, el primer ministro Netanyahu citó al sabio Hillel en una ceremonia de graduación de la Marina Israelí:

Si yo no estoy para mí mismo, ¿quién lo estará?


Añadió que este dicho es hoy “más importante que nunca” en su gestión de sus principales decisiones como primer ministro, y dijo que su significado es que

Israel siempre será capaz de protegerse, y se protegerá, con sus propias fuerzas, contra todas las amenazas.



The Weekly Standard

Referencia: elmed.io
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22 de septiembre de 2013

MentirasGráficas: La verdad detrás de las manifestaciones en Judea y Samaria



Se sabe que las manifestaciones en Judea y Samaria son atractivas para los titulares en los periódicos del mundo entero, pero ¿muestran la verdadera imagen de lo que sucede? Las imágenes parecen dramáticas y violentas, pero el cuadro que captura un instante descontextualizado, no representa con exactitud lo que realmente sucedió y el lente no logró captar.

Esto es lo que sabemos (los hechos)


El viernes, un grupo de palestinos y activistas extranjeros intentaron montar de forma ilegal tiendas de campaña en la zona de Hemdat en Samaria, al norte del Valle del Jordán. Seguido a esto, personal de seguridad llegó al sitio para intentar mantener el orden y evitar que se monten las carpas en cumplimiento de la decisión de la Corte Suprema de Justicia. Los manifestantes palestinos y activistas extranjeros que los acompañaban se opusieron violentamente lo que desencadenó una confrontación en la que las fuerzas de seguridad fueron apedreadas y agredidas a golpes. Los efectivos intentaron contener la situación usando métodos antidisturbios para la dispersión de la multitud. Se lograron incautar las tiendas de campaña y se detuvo a tres palestinos que fueron identificados como los principales instigadores que alentaron los actos violentos.
Se están corroborando los informes que indican que diplomáticos extranjeros, en abuso de sus privilegios como tales, participaron de la contienda. En caso de ser necesario se presentaran los reclamos correspondientes ante las autoridades pertinentes.
El Portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Paul Hirschson, presentó una queja formal ante su par francés sobre la participación de la diplomática francesa, Marion Castaing. “Si ella participó, se presentará un reclamo formal porque esa no es la forma en que se comportan los diplomáticos”, dijo Hirschson.
Esto es lo que se publicó en los medios de comunicación:
Marion Castaing, diplomática francesa, en el suelo. Algunos medios de comunicación cuestionaron las armas que supuestamente le estaban apuntando oficiales de la policía israelí.

Marion-Castaing
Marion Castaing, diplomática francesa

Estas imágenes, como la que se muestra arriba, se tornaron muy virales en la red. Mediante la difusión de esta información errónea, nacieron falsas interpretaciones descontextualizadas e infundadas.
Esto es lo que los medios de comunicación no mostraron:

MarionCastaing con gráfico
Referencia:
(1) El pie del oficial no está apuntado a Castaing. No está posicionado en su dirección.
(2) El rifle está al lado del oficial, con el cañón apuntando a sus pies, no a la cabeza de Castaing.  
(3) El punto donde pegaría la bala si se disparase de la posición actual del rifle. La linea directa del impacto está lejos de Marion Castaing.

La foto que se difundió con desinformación es una captura de pantalla de un video con imágenes que muestran claramente que Marion Castaing no fue arrastrada por el suelo y no se le apuntó ningún arma en ningún momento. Además la foto misma muestra que el oficial está sujetando el arma del cartucho, bastante lejos tanto del mango como del gatillo.

MarionCastaingAtacandoSoldados
Marion Castaing agrediendo a un soldado


Niña atacando soldado
Niña incitando a un soldado para generar una confrontación ante las cámaras


Piénsalo, ¿Por qué será que los medios han omitido estas dos fotos?, ambas tomadas en distintas manifestaciones y protestas en Judea y Samaria.
Se filman videos, se capturan fotos, y al final, sólo un instante de controversia aparece en los titulares de los periódicos.
Aunque resulta difícil refutar y explicar el contexto cuando sólo se muestra una imagen, es importante tener en cuenta la agenda de la experta prensa manipulativa pro palestina que juega deliberadamente con las imágenes para difundir una desinformación tendenciosa de los hechos.
Te hacen ver una realidad descontextualizada mediante la difusión de imágenes falsas o alteradas digitalmente como lo dejan bien claro los siguientes ejemplos:
►Se prueba que es falso: imagen de un soldado pisando una niña palestina (inglés)
http://www.idfblog.com/2012/02/03/photo-idf-soldier-stepping-girl-proven-false/
►Cinco mentiras contra las FDI que se tornaron virales (inglés)
http://www.idfblog.com/2012/05/19/5-anti-idf-lies-which-turned-viral/
►Falsificación: la imagen que se divulgó de Maysara Abu Hamdiya es falsa
http://www.idfblog.com/spanish/falsificacion-la-imagen-que-se-divulgo-de-maysara-abu-hamdiya-es-falsa/
Muchas fotos y videos han sido manipulados para mostrar a Israel de forma negativa. Este es sólo otro ejemplo de cuán lejos pueden llegar aquellos que quieren diseminar mentiras.
Además de enmarcar la escena de manera falaz, los manifestantes palestinos usan la presencia de reporteros para intervenir en la situación, usando el foco de las cámaras para instigar a una confrontación violenta, incluso cuando las circunstancias no lo ameritan.
El fotógrafo y periodista italiano, Ruben Salvadori, admitió que los medios no siempre muestran la imagen completa de los hechos a la hora de cubrir las contiendas en Judea y Samaria. Él explica: “A veces la situación se torna tensa y peligrosa, pero muchas otras veces, los disturbios no son más que un grupo de niños palestinos que, con el rostro cubierto, arrojan piedras y se dispersan tras el primer disparo de gas lacrimógeno o se van a casa si no vienen los soldados”.
Como lo muestra el siguiente video, los adultos alientan a los niños a enfrentar a los soldados con burlas y provocaciones para incitar a situaciones violentas.


Clic en la imagen para ver el video.Doble clic para pantalla completa


Las manifestaciones en Judea y Samaria encabezan los titulares, pero estos no siempre son la verdadera noticia. Mientras las fotografías parecen auténticas y honestas, hay un detrás de cámara que no se publica. Si bien a veces los fotógrafos capturan la tensión en el momento adecuado, en otras ocasiones la acción es todo un montaje.

Referencia:idfblog
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21 de septiembre de 2013

¿Quién gana con el acuerdo en Siria?



  

 por Daniel Pipes



La diplomacia nunca había sido testigo de algo similar a la errática y mareante secuencia de acontecimientos relativa a Siria que comenzó el miércoles 21 de agosto y concluyó tres semanas y media después, el sábado 14 de septiembre. ¿Quién ha ganado? ¿Quién ha perdido? Es demasiado pronto para dar una respuesta definitiva, pero Bashar al Asad va en el asiento del conductor, lo que sugiere que ganarán él, Putin y los mulás, mientras que Obama, Erdogan e Israel van a perder.

Para empezar, tracemos un bosquejo de los acontecimientos:

21 de agosto: ataque con armas químicas contra civiles en Guta, cerca de Damasco. Probablemente llevado a cabo por el régimen de Asad.

28 de agosto: Barack Obama anuncia su intención de emplear la fuerza contra el régimen sirio para castigarlo por el ataque del día 21.

31 de agosto: Obama retrocede y pide autorización al Congreso para emplear la fuerza, algo que no tenía por qué hacer.
Durante la semana siguiente, en un giro inesperado, creció la oposición popular y del Congreso al ataque, hasta tal punto que quedó claro que Obama no obtendría la autorización que buscaba.
9 de septiembre: el secretario de Estado, John Kerry, promete un ataque "increíblemente pequeño" y comenta, como de pasada, que el control internacional del arsenal químico sirio podría evitar la necesidad del mismo. Los rusos se aferran a esa última afirmación y la desarrollan.

10 de septiembre: Obama cancela la amenaza de atacar al Gobierno sirio y retira su solicitud al Congreso.
14 de septiembre: los Gobiernos de Estados Unidos y Rusia firman el Acuerdo Marco para la Eliminación de las Armas Químicas Sirias con la idea de "asegurar la destrucción del programa de armamento químico sirio cuanto antes y de la forma más segura posible".
Y ahora evaluemos las opciones que se les presentan a los dos actores principales de este drama.


Bashar al Asad. El acuerdo marco le permite tomar las decisiones fundamentales, sujeto a la influencia de sus patronos (Moscú y Teherán) y de sus asesores (el clan Asad). Tiene dos opciones: cumplir o no cumplir con el marco ruso-estadounidense y las exigencias de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), que regula el tratado sobre armamento químico, al que Siria ha prometido adherirse. Como el dirigente tácticamente incompetente que es, sus actos resultan difíciles de predecir, pero creo que no va a cumplir, porque 1) necesita esas armas para preservar su régimen; 2) la guerra civil que se está librando en Siria le facilita eludir a la OPAQ; 3) el historial de Obama sugiere que no atacará como represalia; 4) Sadam Husein sentó un interesante precedente, en el que el juego iraquí del gato y el ratón ralentizó y obstaculizó la eliminación de armas de destrucción masiva por un régimen similar en los años 90.


Barack Obama. Ya está acorralado debido a la amenaza de la "línea roja" que realizó en agosto de 2012. El acuerdo ruso-estadounidense es una apuesta de todo o nada que coloca al presidente norteamericano a merced de su homólogo sirio. Si Asad cumple, Obama se convierte en un genio de la política exterior por librar a Siria de las armas químicas sin tener que disparar un solo tiro. Pero, si como es más probable, el presidente sirio no cumple, el estadounidense deberá atacar al régimen para preservar su credibilidad, sin importar lo mucho que eso vaya en contra de los deseos de sus bases izquierdistas y de la opinión del Congreso, de Naciones Unidas, del Papa y de otros; incluso si con ello refuerza a los yihadistas en Siria e involucra a Estados Unidos en una operación militar a largo plazo no deseada. Creo que Obama atacará, pero sin que ello perjudique verdaderamente a su popularidad ni al régimen de Asad.


En resumen, mi predicción es que Asad no cumplirá y Obama atacará de forma simbólica. Si asumimos este escenario, eso implica lo siguiente para los protagonistas principales:


  • Bashar al Asad
: se pavonea por sobrevivir a un ataque norteamericano y con ello se ve reforzado.

  • Barack Obama
  • : la credibilidad de su política exterior se hunde, y la de Estados Unidos con él, especialmente en lo relativo a la carrera nuclear iraní, al menos hasta 2017.

  • Vladímir Putin
  • : tanto si Asad cumple como si no, si Obama ataca o no, el presidente ruso no puede perder. Más bien se ha convertido en candidato al Premio Nobel de la Paz. Es el gran ganador.

  • Irán
  • : Teherán gana, confiado en que su infraestructura nuclear está a salvo de un ataque norteamericano, a menos que Obama haga pedazos al régimen de Asad.

  • Recep Tayyip Erdogan
  • : lo contrario; el mandatario turco, como líder del grupo internacional favorable a la guerra, pierde, a menos que Obama ataque seriamente a Asad.

  • Israel
  • : junto con Obama, gana si Asad cumple. Pero pierde si el sirio no lo hace, que es lo más probable.
    Concluimos con dos ironías: el acuerdo ruso-estadounidense no resuelve la crisis, sino que la pospone y la agudiza. La "línea roja" de Obama, proclamada casi con despreocupación hace un año, fue el oscuro error que podría precipitar el gran fracaso de política exterior de su presidencia.

    Referencia:Daniel Pipes
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    El Odio a los Judíos



    odio-a-israel

    Nosotros los musulmanes cometemos el error de pensar que a los europeos realmente les importamos, sobre todo los palestinos. Estamos equivocados. Simplemente los europeos odian más a los judíos de lo que nos odian y nos temen. La amarga verdad es que los europeos suelen intervenir en una crisis sólo si se les da la oportunidad de vapulear a los judíos. Ni siquiera mencionan a Siria, o las violaciones de mujeres y niños, ni las decapitaciones, por no mencionar la explotación, la discriminación, la esclavitud y otros crímenes contra la humanidad.

    No importa cuánto y con qué frecuencia los musulmanes lo intentemos, finalmente nunca podremos poner fin a la conexión que nuestras vidas parecen tener con la vida de los judíos. Ver la televisión árabe e islámica, especialmente durante el mes sagrado del Ramadán, lleva al espectador a la ineludible conclusión de que no tenemos vidas realmente propias, ni unidad ni valor: nuestra única motivación es tener a los judíos como un enemigo común, con nuestras vidas dependiendo de ellos. Tratamos a los judíos de la forma en que los rabiosos antisemitas cristianos los trataban en la Edad Media, culpándolos de todas las enfermedades, tragedias y desgracias. Los culpamos de los fracasos del Islam, aunque sólo nosotros somos culpables de las catástrofes que nos ocurren.

    Casi ninguna noche de Ramadán pasa sin tediosos dramas “históricos” en Al-Jazeera y otras canales de TV árabes, cuyo objetivo es lavarles el cerebro a los espectadores con la propaganda antisemita. Se ocupan de la negación de los judíos del mensaje del Profeta Mahoma, de los intentos judíos de envenenarlo y de traicionarlo en la Batalla de la Trinchera en Al-Medina. Casi todas las series terminan con la misma nota: el mensaje es siempre que el destino de los judíos en la Palestina que le robaron a los árabes será el mismo que Mahoma le causó en Khybar, serán sacrificados y sus mujeres e hijos serán vendidos como esclavos.

    Ese tipo de incitación les otorga a los judíos un poder satánico, nos hace pensar que pueden manipular los eventos en todo el mundo y son históricamente responsables de la planificación y realización de todo el mal que existe. En realidad, sin embargo, lo único que hace es glorificar sus capacidades y logros hasta el punto de convertirlos en una leyenda engreída. Así que nosotros mismos construimos el mito de la genialidad de los judíos, su fuerza intelectual y su talento creativo, aunque personalmente no estoy del todo seguro de que merezcan la reputación: son simples mortales como todo el mundo y, a menudo, menos.

    En mi opinión, la situación ha alcanzado tales proporciones dentro de la nación del Islam, que ahora es una enfermedad mental nacional, una obsesión colectiva para la que no veo ninguna cura. Acusamos a los judíos de querer dominar el mundo, pero una de las causas de nuestra enfermedad es que esperamos que el Islam domine el mundo.

    La regresión y falta de flexibilidad social y gubernamental, junto con la pobreza e ignorancia, perpetúan la impotencia de la nación del Islam y hacen que nos sea imposible cambiar, desarrollarnos y progresar – una situación frustrante y fea. Aunque tenemos sueños de dominar el mundo, nos revolcamos en la enfermedad y la pobreza, y estamos detrás de los tiempos en todos los campos modernos de emprendimiento. Nuestros diversos regímenes gozan de apoyo religioso y tribal, es por eso que son anti-democráticos y no pueden salvarse. Encontramos consuelo sólo en traer, imprudentemente, incontables masas de niños a un mundo sin nada que ofrecerles.

    Los países de Europa occidental fueron suficientemente afortunados, o suficientemente sabios, para deshacerse de la dominación política del fanatismo de la Edad Media y de separar iglesia y estado. Hoy el cristianismo es un valor social normativo, una cuestión de conciencia personal, y dicta y practica la ilustración en lugar de la violencia y opresión. La separación de iglesia y estado hizo posible que los europeos – y los estadounidenses – progresaran, y les dio una enorme ventaja sobre el resto del mundo. Nosotros, por el contrario, seguimos viviendo en la Edad Media.

    La actitud ilustrada y moderada de los cristianos hacia las comunidades islámicas en las ciudades europeas, que parcialmente está en función del miedo, hace que nuestros hermanos musulmanes extremistas incrementen su violencia hacia las comunidades que los acogen, suponiendo erróneamente que la moderación cristiana es el resultado de la debilidad de la sociedad occidental. El resultado es que a medida que pasa el tiempo la islamofobia crece más.

    A pesar de la nueva Ilustración, muchos europeos, entre ellos los líderes de la Unión Europea, siguen siendo fundamental y militantemente anti-semitas. En lugar de golpear la cabeza de los judíos, como lo hacían sus antepasados – simplemente aprobando leyes discriminatorias, obligándolos a vivir en guetos y matándolos – ahora es políticamente correcto atacar a Israel, pretendiendo que los israelíes no son judíos. Debajo de su corrección política, sigue ardiendo su antiguo e innato antisemitismo. Para algunos cristianos, como para los musulmanes, el odio a los judíos se basa en un antiguo fundamento religioso, un legado de la Edad Media, y es tan básico y está tan arraigado que están dispuestos a apoyar a los musulmanes en casi cualquier cosa, siempre y cuando perjudique a los judíos de alguna manera.

    El resultado es que los musulmanes cometemos el error de pensar que los europeos realmente se preocupan por nosotros, especialmente por los palestinos. Estamos equivocados: los europeos simplemente odian a los judíos más de lo que nos odian y nos temen. La amarga verdad es que los europeos suelen intervenir en una crisis sólo si se les da la oportunidad de vapulear a los judíos. Cuando cientos de miles, incluso millones, de musulmanes son sacrificados por otros musulmanes, como la masacre en Siria y el reciente aumento de la violencia en Darfur – el apático liderazgo europeo no levanta un dedo.Al mismo tiempo, la Unión Europea está obsesionada con su necesidad de condenar, sancionar y boicotear los asentamientos judíos en la ocupada Margen Occidental. Ni siquiera menciona a Siria, con sus cientos de miles de civiles asesinados por el gobierno y sus millones de refugiados, o las atrocidades que se cometen en el mundo árabe-musulmán, las violaciones de mujeres y niños, las decapitaciones y la crueldad y el asesinato sin sentido, por no hablar de la explotación, la discriminación, la esclavitud y otros crímenes contra la humanidad.

    El mes sagrado del Ramadán es el momento de examinar nuestras conciencias. Para mi gran pesar, en todas partes del mundo donde hay musulmanes hay asesinatos, derramamiento masivo de sangre y ataques terroristas. Debemos dejar en paz a los judíos, no son responsables de nuestras tragedias y el odiarlos no curará a la Nación del Islam ni la llevará con éxito al siglo XXI.
    Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld

    Referencia:Por Israel
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    Egipto, Al Fatah, Hamás

    Jaled Abu Toameh 



    Mientras el Ejército egipcio sigue demoliendo casas y túneles de contrabando, los dirigentes de Fatah en la Margen Occidental confían en que pronto podrán regresar a la Franja de Gaza.

    En determinado momento, los líderes de Fatah confiaron en que Israel derribaría a Hamás mediante la fuerza militar. Ahora esperan que sean los nuevos gobernantes de Egipto los que hagan el trabajo.

    Acosados representantes de Hamás afirman que el grupo palestino Tamarod está dirigido y entrenado por el Servicio General de Inteligencia egipcio y por Fatah, y que tiene por objetivo derribar su régimen en la Franja de Gaza. Fuerzas de seguridad del Movimiento de Resistencia Islámico han detenido a algunos activistas palestinos y a periodistas como parte de un intento de frenar al nuevo grupo.

    Siete años después de ser expulsados por Hamás, los dirigentes de Al Fatah tienen motivos para ser optimistas respecto a sus posibilidades de recuperar el control sobre la Franja. Un alto dirigente de la organización ha llegado a declarar que ni a él ni a sus amigos les importaría regresar a Gaza "a bordo de un tanque egipcio".

    El derrocamiento del presidente egipcio Mohamed Morsi, de los Hermanos Musulmanes, y la ulterior ofensiva de la Seguridad egipcia contra los grupos terroristas del Sinaí, así como el endurecimiento del bloqueo sobre la Franja de Gaza, han herido a Hamás de tal forma que sus dirigentes consideran que se encuentran en estado de guerra contra la mayor nación árabe.

    La elección de Morsi como presidente pareció acabar con el sueño de Fatah de regresar a Gaza. Mientras estuvo en el poder, hizo cuanto pudo por reforzar la posición de Hamás y ayudarle a endurecer su control sobre la Franja. Por primera vez, los dirigentes de Hamás Jaled Mashal e Ismaíl Haniye fueron invitados a reuniones en el palacio presidencial egipcio, para consternación de los líderes de Fatah, incluido Mahmud Abás. Morsi también relajó las restricciones que pesaban sobre los viajes a la zona fronteriza con la Franja, y permitió a dirigentes y miembros de Hamás que entraran libremente en el Sinaí y en ciudades egipcias. Además, concedió la ciudadanía egipcia a miles de gazatíes, entre ellos varios altos cargos del Movimiento, lo que irritó aún más a Fatah.

    Pero ahora que las relaciones entre Hamás y Egipto parecen haber alcanzado un nuevo mínimo, representantes de Fatah creen que ha comenzado la cuenta atrás para la caída del movimiento islamista.

    Algunos representantes de Hamás hablan de "conspiración" para traer a Fatah de vuelta a Gaza, lo que no resulta sorprendente. Están convencidos de que los nuevos dirigentes egipcios, que desprecian a su organización por formar parte de los Hermanos Musulmanes, están trabajando para minar su régimen en el enclave y facilitar el regreso de sus rivales. "Los egipcios están asfixiando a la Franja de Gaza", se quejó el portavoz de Hamás Fawzi Barhum. "Están castigando a toda su población negándole medicinas, alimentos y combustible".

    El nuevo régimen egipcio considera a Hamás una amenaza para la seguridad nacional, por lo que las autoridades de El Cairo se han abstenido de mantener cualquier contacto con representantes de la organización desde la caída de Morsi.

    Hace dos semanas, el ministro de Exteriores egipcio, Nabil Fahmy, llegó a Ramala para reunirse con Abás y tratar sobre la situación existente en la frontera entre la Franja y Egipto. Según fuentes palestinas, durante la visita Fahmy dejó claro que a Egipto le gustaría ver a las fuerzas de Abás de vuelta en Rafah. Hamás expulsó a dichas fuerzas del paso fronterizo en el verano de 2007. Desde la destitución de Morsi, los egipcios han impuesto severas restricciones fronterizas y dejan pasar sólo a unas decenas de palestinos al día.

    La visita del ministro egipcio a Ramala se produce en el contexto de los esfuerzos de El Cairo por minar el control de Hamás sobre la Franja. Según las fuentes citadas, tras la visita, Abás expresó su gran satisfacción por la dura política egipcia contra el movimiento islamista. Posteriormente declaró a dirigentes de Fatah que Hamás estaba actuando en contra de la seguridad nacional egipcia al enviar a sus combatientes al Sinaí y a otras zonas de Egipto.

    Los representantes de Fatah también se muestran animados por la aparición del grupo anti Hamás Tamarod ("Rebelión"). En las últimas semanas, este movimiento ha emitido cinco comunicados en los que manifiesta su compromiso de luchar contra el régimen "represivo y supresor" de Hamás. El nuevo grupo, inspirado por el movimiento egipcio del mismo nombre, contrario a Morsi, ha convocado diversas manifestaciones contra Hamás, como la del 11 de noviembre.

    Por sí sola, Fatah nunca sería capaz de regresar a la Franja de Gaza. A diferencia de Egipto, no posee un Ejército que pueda acudir en su rescate y apartar a Hamás del poder. Pero incluso si las duras medidas de seguridad egipcias y el bloqueo lograran finalmente derribar a Hamás, no está claro que los gazatíes tomen las calles para recibir a Abás y a Fatah. Después de todo, el Movimiento de Resistencia Islámico palestino sigue gozando de un amplio apoyo entre la población. Además, hay buenos motivos para creer que el brazo fuertemente armado de Hamás y su aparato de seguridad lucharían hasta el último suspiro para impedir que Fatah recuperara el control sobre su minientidad islamista.

    Referencia:Libertad Digital
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    12 de septiembre de 2013

    La deriva hacia un judío tribal o ¿Es Israel lo bastante judío? - Dov Maimon - Forward





    En junio pasado, hubo una mesa redonda de discusión privada en la Conferencia Presidencial Israelí en Jerusalén acerca de la identidad judía de Israel. La temática de estas conversaciones hizo mención del sentimiento de que los judíos en Israel y en la Diáspora se enfrentan a un desafío similar - cómo ser un hombre moderno en un mundo moderno mientras se apoyan en una antigua tradición. Este artículo enmarca la continuación de esas discusiones.

    Los judíos viven su judaísmo de diferentes maneras en los Estados Unidos y en Israel. En Israel, ser un judío es la identidad predeterminada: Es una pertenencia nacional, étnica y política. Los judíos israelíes se definen como judíos porque el judaísmo es el marco elemental de referencia de su identidad colectiva.

    A pesar de sus ventajas, esta formulación tiene un lado oscuro. Es una identidad asignada, una que se impone, no elegida. Y a menudo se ve afectada por consideraciones burocráticas y políticas. Al igual que otras poblaciones del Oriente Medio, los israelíes corren el riesgo de ser etnocéntricos y sordos al espíritu de esta época post-nacionalista que caracteriza a la filosofía liberal occidental. Pero mientras los israelíes viven en Israel, su judaísmo se transmite a su descendencia en gran medida por defecto.

    Lo contrario es lo cierto en la diáspora, donde ser judío y participar en la vida judía es una cuestión de elección de los padres o personal. Allí se compite en un rico mercado de identidades. Por ello las comunidades judías deben ofrecer un enriquecimiento del contenido positivo y un ambiente acogedor para que esas personas que quieran optar por una pertenencia judía, ya que ésta no puede darse por sentado, por lo que el judaísmo tiene que responder a los desafíos culturales y sociales globales con el fin de sobrevivir.

    En general, las cuestiones sobre lo que significa ser judío son mucho más acuciantes en la diáspora que en Israel. Los que se enfrentan a estas cuestiones tienen que resolver las tensiones entre las preocupaciones judías particularistas y las preocupaciones generales universalistas destacando la contribución del judaísmo a la humanidad.

    Loa jóvenes judíos americanos tienen dificultades para aceptar aquellos principios que erigen barreras étnicas entre la comunidad judía y el resto, y les molesta que se les asocie con una identidad judía cercada. Los compromisos afirmativos de los individuos tienden a resaltar el carácter positivo de ser judío, Sin embargo, su lado oscuro es que la competencia dentro de ese mercado es intensa y, en las sociedades occidentales liberales, la continuidad judía está lejos de estar garantizada.

    Los israelíes por otro lado se están moviendo hacia una judeidad "tribal" que refleja, entre otras cosas, una tendencia hacia la retirada, la consolidación y la defensa contra un mundo hostil. Sin embargo, los jóvenes israelíes, o al menos sus líderes, han evaluado correctamente el problema: Una israelidad despojada de su identidad judía no es lo suficientemente robusta como para sostener la idea sionista, y no es lo suficientemente profunda como para ofrecer una alternativa real a una cultura judía que ha evolucionado a lo largo de miles del año. Sin embargo, cualquier intento de reforzar el componente judío de la comunidad judía israelí lleva a un alto precio social: un aislamiento tribal frente al mundo moderno y la fricción entre los distintos grupos de población.

    Las dos comunidades, al parecer, se enfrentan a retos que suponen reflejos especulares. La comunidad judía estadounidense todavía tiene que encontrar una fórmula para adoptar un mensaje universalista que no diluya el código genético tribal que es la base del Tikun Olam. La comunidad israelí ha encontrado un código tribal - la capacidad para continuar transmitiendo el mensaje universalista del judaísmo -, pero lo ha hecho de una manera que ha vuelto a los israelíes más introvertidos y menos inclinados a perseguir objetivos universalistas.

    Estas tendencias contradictorias crean un desafío. Si no se hace nada, estas percepciones divergentes de “ser judío” pueden dar lugar a un distanciamiento entre las dos comunidades, que en conjunto representan más del 80% de los judíos del mundo. Como cuestión de principio, la respuesta a este desafío que afecta a la población judía mundial es en el encuentro entre estas dos poblaciones principales. Los judíos americanos pueden estimular a los judíos israelíes para que expresen el mensaje universalista de la Biblia, mientras que los judíos israelíes pueden ayudar a anclar a sus homólogos de la diáspora en la  particularidad judía.

    Cada programa que conlleve ideas afines y una a los judíos de Israel y de la Diáspora será positivo y valioso para ambos. Las dos comunidades son una especie de contrapesos, cada una de ellas da equilibrio a la otra.

    Más allá de la vivencia de Israel que programas como Birthright proporciona a los jóvenes judíos de la diáspora, tenemos que ampliar los encuentros estructurados de modo que se conviertan en un acto estándar y normativo dentro de la participación y comunicación judía.

    Los judíos se vuelven especialmente creativos cuando la supervivencia está en juego. El continuado proceso de moldear un Israel que sea a la vez un Estado judío y democrático es precisamente un reto necesario.

    Referencia:Safed-Tzfat
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    ¿Qué se esconde debajo de los patios de recreo del sur de Líbano?



    La organización terrorista Hezbollah,
    con domicilio en el sur de Líbano,
    Utiliza a los civiles desarmados para ocultar sus armas.
    Crearon una vasta red de depósitos de armas en los
    hogares, hospitales, e incluso por debajo de zonas de juegos infantiles.

    Clic en la imagen para ver el video.Doble clic para pantalla completa


    Referencia:Idfnadesk
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    Intelectual árabe pide una revolución teológica-cognitiva para sacar al mundo árabe del atraso, las crisis y las guerras internas



    Hashem Saleh, intelectual árabe de origen sirio que actualmente reside en Marruecos, escribió en su columna en el diario londinense Al-Sharq Al- Awsat el 10 de agosto, 2013 que para librarse de las crisis, el atraso y las guerras internas, el mundo árabe y musulmán debe someterse a una revolución teológica-cognitiva. Este explicó que se debe descartar el enfoque del rechazo al otro y adoptar un enfoque más tolerante e ilustrado - igual que la revolución experimentada por Europa hace tres siglos. Saleh añade que, dado que estamos en la era de la revolución de la información y globalización, este proceso puede darse con mayor rapidez de lo que le tomó a Europa, y puede ser completado en tan sólo tres décadas.

    Lo siguiente son extractos de su columna:[1]

    Hashem Saleh
    (imagen: Al-Sharq Al- Awsat,
    Londres, 30 de agosto, 2013)

    "En Europa, tres revoluciones ideológicas de liberación se produjeron antes de que el cristianismo hiciera las paces con la modernidad - mientras que en el mundo árabe o musulmán no ha ocurrido nunca tal revolución"

    "¿Podemos saltarnos las etapas históricas [que tuvo que pasar Europa]? Si sólo eso fuera posible! Por desgracia, esto es imposible. Me gustaría poder cerrar los ojos y abrirlos de nuevo para ver a Siria transformada en un país tranquilo y próspero como Holanda, o Egipto semejándose a Francia o Túnez verde como Suiza, etc. [Ojala] pudiera saltar más de 300 años de tiranía política, guerras civiles, matanzas sectarias y fundamentalismo grosero...

    "En Europa, tres revoluciones ideológicas de liberación se produjeron antes de que el cristianismo hiciese su paz con la modernidad, mientras que en todo el mundo árabe o musulmán no ha ocurrido nunca tal revolución. Es por eso que hay actualmente enfrentamientos aterrantes [entre el pueblo y el régimen] en Egipto y en otros países [árabes] - porque la HM está frenando el progreso nacional hacia la modernidad, la tolerancia y la libertad.

    "¿Cómo podemos hacer las paces con nosotros mismos ¿Cómo podemos resolver el problema de las luchas religiosas y sectarias mientras que todavía estamos atrapados en la etapa teológica del takfir [acusar a otros musulmanes de apostasía] - una etapa que Europa pasó hace por lo menos 150 años?

    "Cuando dos alemanes se reúnen en China, Japón o en los extremos de la tierra, ¿creen que la primera pregunta que viene a la mente es la religión del otro - de si es protestante o [tal vez] un católico terco. Por supuesto que no! Esto no les entra en sus mentes en lo absoluto, mientras que esta sería la primera pregunta en la mente de un sirio o un libanés, o cualquier árabe, al encontrarse con un [compañero árabe] en París... la razón de esto es que Alemania resolvió el problema del sectarismo - en primer lugar, desde un punto de vista teórico, gracias a los [filósofos Immanuel] Kant, [ George Wilhelm Friedrich] Hegel y [Johann Gottlieb] Fichte y otros iluminados, y, posteriormente, desde el punto de vista político, [gracias a] Bismarck[2] y sus sucesores.

    "Por lo tanto, este problema está resuelto actualmente [en Alemania] y totalmente arraigado [en la mente] del pueblo alemán y en sus planes de estudio, y no representa ningún impedimento en Alemania, [ya] que es algo que dejaron atrás. Todos son ciudadanos con igualdad de derechos y obligaciones, todos son alemanes del mismo rango: no hay alemanes de primera clase y otro que de segunda o tercera clase... Por lo tanto, la unidad nacional alemana es tan sólida como una montaña. Lo mismo se aplica a la unidad nacional francesa, etc.

    "[Sin embargo], sólo tenemos que regresar al siglo 17 a fin de encontrar un fango de guerras religiosas destructivas, cuando un protestante no podía contener a un católico, y vise versa. Ellos lucharon y se mataron uno a otro sobre [el tema de] la identidad, tal y como lo estamos haciendo. Esta [intolerancia] continuó afectándolos durante todo el período del siglo 18. De lo contrario, no habría surgido la necesidad de la Iluminación".

    "¿Debemos esperar 200 años para resolver el problema del sectarismo? La respuesta es no..."

    "Alguien debería preguntarse: ¿Tenemos que esperar 200 años para resolver el problema del sectarismo? La respuesta es no, [y esto] por dos razones: la primera, porque estamos viviendo en la era de la revolución de la información, lo que abrevia tiempo y distancias. Por lo tanto, algo que una vez tomó 200 [años] en digerir [ahora] puede ser digerido en medio siglo. Segundo, porque estamos [actualmente] inmersos en la modernidad global, y por lo tanto el desarrollo se acelera. Las potencias occidentales y orientales están pendientes de nosotros y no podemos hacer o decir nada [sin su conocimiento]. Hasta hace poco, en particular, antes del 11 de septiembre [2001], los jeques de las mezquitas podían malograr a otras religiones [y decir] lo que les apetecía, sin críticas. Pero ahora hay conferencias internacionales para el diálogo interreligioso, para el acercamiento entre las distintas escuelas islámicas de pensamiento, etc.

    "Existe una tercera razón también - es decir, que los logros de los países avanzados nos son disponibles, lo que nos ahorra la no necesidad de inventar o reinventar nada [Estos logros] son nuestros [pata que nos beneficiemos, nada menos] que el resto de la humanidad. Las filosofías de Kant o Hegel o [Jürgen] Habermas no son propiedad sólo de los alemanes, [así como] la filosofía de Ibn Rushd,[3] en su momento, fue propiedad de todos los europeos.

    "Sin embargo, esto no significa que el problema sectario, que nos hace perder el sueño y desgarra nuestra unidad nacional, se resolverá dentro de dos o tres años. Este es un problema histórico enorme y crítico que no se resuelve fácilmente, [cierto] no en el espacio de una o dos generaciones. Quisiera estar equivocado, pero lo aumenta mi pesimismo es que, hasta ahora, ha sido un tema tabú en el mundo musulmán de aplicar el método de [análisis histórico crítico y utilizarlo para cuestionar] nuestro arraigo en la tradición. Sólo el pakistaní Fadl Al-Rahman[4] y el argelino Muhammad Arkoun[5] hicieron esto, pero [trabajaron] fuera del mundo musulmán: el primero en la Universidad de Chicago y el segundo en la Sorbona. Si los dos hubiesen permanecido en sus países, habrían sido incapaces de llevar a cabo libremente una investigación en [este] campo tan sensible, y no hubiesen podido habernos concedido todas sus obras innovadoras y prominentes. Hay que añadirle a este dúo el autor Abdelwahab Meddeb[6], con sus espléndidas obras liberales".

    "Sin la aplicación del método deconstruccionista a la tradición, no seremos capaces de deshacernos del alienante enfoque takfiri de la religión"

    "Sin la aplicación del método deconstruccionista[7] a la tradición, no seremos capaces de deshacernos del alienante enfoque takfiri de la religión que excluye al otro [y que fue creado] en la época medieval. Una vez que nos desprendamos de esta perspectiva, podemos reconocer el hecho de que existe una serie de caminos hacia Dios, en lugar de un único camino que los extremistas argumentan. Más sorprendente, el [propio] Corán reconoce la legitimidad del pluralismo religioso, [ya que afirma:] 'Si Alá hubiese querido, Los hubiese creado con una sola religión' [Corán 42:8]. Pero los clérigos en los canales por satélite no [reconocen esto]. Son las palabras de los mortales más elevadas que las palabras del Corán?

    "Este salto cognitivo decisivo en el occidente cristiano tomó más de 300 años, hasta que [la Iglesia] se atrevió a ponerlo en práctica en el Segundo Concilio [Ecuménico] del Vaticano[8] en 1962-1965, cuando el Vaticano por primera vez abandonó la teología que acusó al otro de herejía y adoptó en su lugar la teología de la liberación y la fe iluminada, una fe de enorme extensión que contiene espacio para toda la creación digna de Alá, sea cual sea su fe o creencia".

    "Podemos hacer este salto en los próximos 30 años, y no se requieren 300 años [para este propósito] - [aunque] signifique saltarse o acortar etapas [históricas]"

    "Podemos dar este salto en los próximos 30 años, y no se requerirán 300 años [para ello] - [aunque] signifique saltar o acortar etapas [históricas]. Sin embargo, el digerir tal gran revolución religiosa por las masas populares tome mucho más tiempo. Además, no sólo las masas [simples] requieren de emancipación, sino también muchos intelectuales o pseudo-intelectuales y activistas políticos oportunistas. Algunos son mucho más peligrosos [que las masas], porque profesan la modernidad y la democracia, pero luego, a la primera oportunidad, se someten a los jeques del takfir y a la oscuridad.

    "Los plazos que he presentado sobre las perspectivas de desarrollo árabes son [meras] estimaciones. En algunos casos he dicho 30 años, en otros 50 o incluso 70 años. [Pero lo que] quiero decir es que, sin duda, algo ocurrirá en el mundo islámico en el curso de los próximos años - algo que el mundo está anticipando con mucha emoción".


    [1] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 10 de agosto, 2013.

    [2] Otto von Bismarck (1815-1898), canciller del Imperio prusiano y luego de la Alemania imperial. Fue uno de los estadistas más importantes de Alemania y el arquitecto de la unificación alemana.

    [3] Abu Al- Walid Ibn Rushd ( 1126-1198 ), también conocido como Averroes, un médico musulmán y filósofo nacido en Córdoba que influyó grandemente en la filosofía europea medieval. Escribió sobre muchos temas, pero es famoso principalmente por sus comentarios y crítica sobre la teoría aristotélica.

    [4] Fadl Al-Rahman (1919-1988), destacado intelectual pakistaní cuyos estudios sobre el Islam son ampliamente distribuidos en universidades occidentales y círculos culturales.

    [5] Muhammad Arkoun (1928-2010), Destacado investigador argelino de la historia islámica y filosofía, que estudió y luego enseñó en la Sorbona de París y posteriormente en Berlín y Londres. Sus investigaciones se caracterizan por una crítica a los principios islámicos, y abogó por el secularismo, humanismo y un enfoque moderno al Islam.

    [6] Abdelwahab Meddeb (nacido en 1946), intelectual de Túnez y autor que vive en Francia, quien enseña literatura comparada en la Universidad de París. Este se opone al fundamentalismo islámico y exhorta a los árabes educados a adoptar los valores progresistas de pensamiento independiente en lugar de la dependencia a la religión y la tradición.

    [7] Deconstrucción: un movimiento filosófico y teoría de la crítica literaria que cuestiona las hipótesis tradicionales sobre seguridad, identidad y verdad.

    [8] El Segundo Concilio del Vaticano fue un concilio ecuménico de la Iglesia católica (que involucró a obispos de todo el mundo cristiano) que se formó bajo la directiva del Papa Juan XXIII en 1962. Este discutió la modernización de la Iglesia: su nuevo papel en el mundo moderno, un enfoque moderno de las escrituras, una mayor apertura a otras corrientes del cristianismo y la relación con los miembros de otras religiones.

    Referencia:Memri
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    11 de septiembre de 2013

    Definiendo quién es un judío - A.B. Yehoshua



    Si un judío no desea ni necesita vivir en Israel, ni siquiera conoce o desea hablar en hebreo, ni necesita o desea mantener relaciones comunitarias formales con otros judíos, ni tampoco cree en el Dios de Israel y en su Torah, y no necesariamente es el hijo de una madre judía, ¿quien es entonces, un judío?

    En comparación con el esfuerzo de definir "quién es un sionista”, definir quién “es un judío" resulta complejo y tedioso, pero es una cuestión que se ha sido tratada y sigue siendo tratada no sólo por judíos, sino por no judíos de todo tipo, desde los admiradores del pueblo judío a sus más encarnizados enemigos. Parece sorprendente que un pueblo que estima su edad en unos 3.200 años siga discutiendo sobre su autodefinición, como si miles de años de historia no hubieran bastado para llegar a un acuerdo al respecto. Pero si las disputas sobre la definición de un judío, inclusive en la Ley del Retorno, se han mantenido e incluso intensificado a continuación, debe haber alguna verdadera necesidad existencial, política y cultural que necesita ser expresada.

    ¿Por qué necesitamos una definición de todo? Antes de la creación del Estado, si hubiéramos estado de viaje y hubiéramos entrado en un restaurante en los Estados Unidos o Argentina o Tashkent, y el propietario nos hubiera reconocido como judíos al llegar a nuestra mesa, y nos dijera: "Escuchen, queridos invitados, yo también soy judío", nadie hubiera tratado de examinar sobre qué base se definía a sí mismo como judío. Nadie le hubiera preguntado si su madre era judía o sólo su padre, o si tal vez algún antepasado judío se le había aparecido en sueños y él hubiera decidió identificarse como judío. Nada de esto habría sido importante para nosotros, podríamos haber encontrado ese mismo hecho, el que se identificara a sí mismo como judío, como algo aceptable e incluso agradable, pero no nos hubiera comprometido a nada.

    O podemos tomar un ejemplo más extremo y terrible: en los guetos y en los campos de exterminio durante la Segunda Guerra Mundial había no pocos judíos que habían sido identificados como judíos y encarcelados como tales, a pesar de que desde la perspectiva de la halajá (la ley judía) no se consideraban judíos porque no tenían madres judías. ¿Podría cualquiera de nosotros deducir cuantos de ellos fueron víctimas del Holocausto? Pero si estos seis millones hubieran resucitado y quisieran emigrar a Israel, por lo menos medio millón de ellos serían bloqueados por las autoridades de inmigración israelíes con el argumento de que no eran elegibles para la ciudadanía israelí bajo los preceptos de la Ley del Retorno.

    Por lo tanto, antes del establecimiento del Estado, la definición de un judío en sí mismo no era importante para la mayoría de las personas, aquellos que no eran estrictos  en cuestiones de matrimonio, bastardía y entierro. Después de todo, a pesar de la antigüedad del pueblo judío, seguía siendo pequeño en número, por lo que cada nuevo miembro era bienvenido sin demasiado control. Pero una vez que se estableció el Estado, y sobre todo una vez que se aprobó la Ley del Retorno, la necesidad de una definición se convirtió en vital, desde que un judío, a través de su definición como tal, obtiene el derecho de venir a Israel y convertirse en un ciudadano de pleno derecho, con todo lo que ello implica. Por lo tanto, durante la última generación, el grave problema de la definición del judío salió de nuevo a la luz.

    Después de fundarse el Estado de Israel, su primer líder, David Ben-Gurion, consultó a unas 60 grandes personalidades judías – religiosos y seculares, rabinos, filósofos y profesores, líderes en Israel y en la diáspora - y les pidió una respuesta a la cuestión de "¿Quién es un judío?" Las respuestas son muchas y variadas, pero una de ellas sobresale aún en mi memoria, la respuesta del gran escritor Shai Agnon (Premio Nobel de Literatura):

    Señor Primer Ministro, esta pregunta sólo puede acarrearle problemas
    Agnon tenía razón, su advertencia sobre los problemas que acarrearía es válida  en la actualidad. ¿Pero que es lo que un primer ministro debe hacer cuando su gobierno tiene un ministerio del Interior que tiene que emitir - o no - documentos de ciudadanía de conformidad con la ley vigente? No hay más remedio que definir quién es judío y hacer frente a este complejo problema porque será beneficioso tratar de aclararlo en previsión de la próxima interrogante que nos espera: "la Israelidad", es decir, la definición de quién es israelí y lo que eso supone o significa.

    Vamos a comenzar echando un vistazo a la definición halájica aceptada, porque en el fondo proporciona la mayor parte de los datos esenciales para seguir adelante.

    La definición halájica, que identifica a un judío por la persona nacida de madre judía (obviamos el tema de la conversión), parece haber cristalizado al final del período del Segundo Templo, cuando su fórmula final fue establecido por los sabios de la época. (Por cierto, durante muchos períodos de la historia judía, el término "Israel" fue utilizado más comúnmente que el término "judío"). Vamos a analizar la definición para ver lo que dice, y sobre todo lo que no dice.

    Un judío es el hijo/a de una madre judía, establece claramente la definición. ¿Pero cómo llegó a ser esa madre judía? Solamente porque su madre, a su vez, era judía. ¿Y como llego a ser esa abuela judía? Bueno, simplemente naciendo de una mujer judía. Tal vez esta identidad judía, sus valores y su esencia especial, proviene de alguna generación de bisabuelas y tatarabuelas judías? No. Esa bisabuela judía era judía, simplemente, porque ella también nació de una madre judía, y así sucesivamente y sucesivamente...

    ¿Qué no dice esta definición? No dice que un judío tiene que vivir en la Tierra de Israel como un judío. No dice que un judío tiene que hablar hebreo como judío que es. No dice que un judío debe vivir en una comunidad judía, o que él tenga que tener algún tipo de obligación con otros judíos para poder ser llamado judío.

    Lo que es aún más sorprendente es que, aunque se trata de una definición halájica, no dice nada de que un judío tenga que creer en la Torah de Moisés o en Dios para ser un judío.

    Por lo tanto, la definición es esencialmente una definición de formar parte de un pueblo, o si se quiere, es una definición tribal, utilizando la base más mínima posible: haber nacido de una madre judía.

    Esto significa que, lógicamente, sería un error incluir a los musulmanes, los budistas, los cristianos y los judíos en una misma categoría, como sería otro error lógico colocar a los musulmanes, los budistas, los cristianos y los noruegos en otra parecida categoría. La clasificación correcta anterior sería musulmán, budista, cristiano y judío creyente (o religioso). Alternativamente, sería lógico colocar a un inglés, un argentino, un judío y un noruego en la misma lista.

    En otras palabras, de acuerdo a la definición halájica, ser judío tiene que ver con la afiliación a un pueblo, no a una religión.

    Hasta hace alrededor de 200 años, los sabios podrían fácilmente, si lo hubieran querido, definir a un "judío" como una persona que creía en la Torah de Moisés o a una persona que observa los mandamientos de la ley judía. Esta definición habría encajado con más de un 99% de los judíos vivos hasta ese momento en cualquier lugar del mundo. Pero ellos decidieron no definir al "judío" de esa manera. La halajá judía en sí, lo define como miembro de un grupo nacional, no de una religión. Aunque a esta afiliación nacional le faltan algunos componentes nacionales importantes y necesarios (tal vez para dejar espacio a la observancia de los 613 mandamientos), es todavía una afiliación nacional.

    Sostengo que en esa definición religiosa se encuentra un componente inherente de laicidad o de no religiosidad. Sin embargo, una persona nacida de una madre judía que no cree en Dios o en la Torah, e inclusive niega cualquier conexión con la tradición religiosa judía, todavía se considera un judío en todos los sentidos, incluso en la traducción más rigurosa de la halajá.

    De todo esto comprobamos que el primer elemento que se desprende de la definición halájica - un judío es el hijo de una madre judía - está vacío. Esta definición no proporciona ningún contenido significativo.

    Así que la pregunta debería ser entonces: ¿Es la pertenencia al pueblo judío solamente una pertenencia biológica? ¿Estamos hablando de un grupo étnico, o incluso de una raza, que puede ser identificada por sus genes, como la raza negra o la raza amarilla?

    Por supuesto que no. Mientras que un negro, una persona de color, no puede convertirse en un blanco y un blanco no puede convertirse en un negro, una persona nacida de madre judía puede llegar a ser cristiano, o convertirse al Islam, perdiendo así su identidad judía pasando a otra religión. El hermano Daniel, un sobreviviente del Holocausto que se convirtió al cristianismo y vivió en el monasterio Stella Maris en Haifa, pidió a la Corte Suprema de Israel ser registrado como  judío en su documento de identidad, pero su petición fue denegada.

    En Francia, el cardenal Jean-Marie Lustiger, un niño judío cuyos padres judíos perecieron durante el Holocausto, se jactaba de que no solamente era un cristiano, sino que también seguía siendo un judío. Sin embargo, todos los rabinos de Francia rechazaron categóricamente tal afirmación. El judaísmo no es una afiliación racial, y así un judío que se convierta a otra religión cancela la judeidad de la persona, a pesar de que nació de una madre judía.

    Por otro lado, una persona que no haya nacido de una madre judía puede unirse al pueblo judío por la conversión.

    Durante los últimos dos mil años de historia judía, innumerables judíos nacidos de madre judía abandonaron su judeidad mediante su conversión al cristianismo o al Islam, y fueron incorporados más allá del reconocimiento por otras naciones. El número de judíos a finales de la época del Segundo Templo se estima que era de cuatro millones, mientras que a comienzos del siglo XVIII sólo había un millón de judíos. Al mismo tiempo, las personas que no habían nacido de madre judía podían estar convirtiéndose en judíos mediante la conversión. Uno de nuestros historiadores más dinámicos y ágiles dice que tales conversos se contaron por decenas de miles.

    Esto significa que la existencia o la inexistencia de una madre judía no es un componente necesario de la definición de un judío. El corredor religioso que lleva a la entrada, o a la salida, del pueblo judío, que sigue dependiendo de la voluntad de una persona y no de una característica biológica o genética.

    Tras el acto de conversión al cristianismo, lo que significa que una persona abandona al pueblo judío, no existe el sentido de la cuestión de cómo es de leal al cristianismo. El tránsito por el corredor cristiano o musulmán elimina su judeidad de él. Lo mismo se puede decir de una persona que se convierta y entre en el pueblo judío a través del corredor religioso, pasando a formar parte del pueblo judío: No hay un significado a la cuestión de si él es remanentemente leal a la religión a la que se convirtió. Es pasando por el corredor religioso, la conversión, lo que le ha unido al pueblo judío, y en ese momento forme parte de lo que determina sus valores y creencias (aunque sean seculares), al igual que cualquier otro judío. Estos corredores religiosos son diversos. Hay corredores ortodoxos, corredores del Judaísmo de la Reforma, corredores masortis y otros, pero ahora hay otros corredores para la conversión que se están planteando con una naturaleza nacional-secular.

    Para resumir esta sección, hemos identificado otro componente en la definición de judío. Además de un elemento de vacío (ser hijo de una madre judía), hay otro componente de elección y de libertad. Un judío puede ser un judío porque eligió ser un judío, y no porque se haya visto obligado - a causa de la biología o por alguna fuerza social externa, para definirse a sí mismo como un judío -. En muchos sentidos, es más fácil dejar de ser un judío que dejar de ser un israelí o dejar de ser un inglés.

    Hago hincapié en este punto, porque esto es lo que da valor a la elección de una identidad judía. Ningún antisemita va a determinar si una persona es un judío o no lo es, y sin duda los nazis no estaban autorizados para determinar quién es un judío y quién no lo es, aunque en un par de años del tiempo que estuvieron en el poder mataron tanto a judíos como a no judíos por su insana definición. Si un hombre que no se consideraba a sí mismo como judío pereció en Auschwitz, debemos respetar su propia definición, y no tener en cuenta la de quienes le asesinaron de acuerdo a su distorsionada clasificación.

    De ahí surge la cuestión: Si un judío no desea ni necesita vivir en Israel, ni siquiera conoce o desea hablar en hebreo, ni necesita o desea mantener relaciones comunitarias formales con otros judíos, ni tampoco cree en el Dios de Israel y en su Torah, y no necesariamente es el hijo de una madre judía, ¿quien es entonces, un judío? Y aquí está la respuesta que, aunque problemática, es la correcta: “Un judío es alguien que se identifica como un judío”. Esa es la raíz; esa es la esencia.

    Si el lector piensa que esta definición anárquica es el fruto de una imaginación literaria, debe saber que ésta es exactamente la definición que sirvió de base para el Registro estatal de la Población de Israel en sus primeros años, cuando se absorbió a más de un millón de inmigrantes. Y esta fue la definición de "judío" en el Registro Regulatorio de la población israelí (julio de 1950): “Una persona que es judía según su propia declaración (siempre que no sea miembro de otra religión)”.

    "Según su propia declaración", se entiende por su identificación como tal, y no es de extrañar que tal definición no decepcionara como fuente de ponderación y confusión. En la diáspora tal definición puede existir sin demasiados conflictos, ya que en cualquier caso los judíos pueden asociarse libremente con cualquier persona y con cada cual. La persona no judía no tiene ningún control sobre la autodefinición como judío de ese persona con la que se relaciona, y ciertamente no tiene obligaciones legales hacia él. Pero en Israel, donde los judíos deben someterse a la autoridad de otros judíos en todas las áreas de la vida, esta definición es problemática, y probablemente lo seguirá siendo hasta el final de los tiempos.

    Lo que puede salvarnos de este problema inmanente es la definición de israelí. En efecto, si miramos la definición de "judío" en la Enciclopedia Hebrea, encontraremos para nuestro asombro que la enciclopedia, que fue editada por un erudito religioso, el profesor Yeshayahu Leibowitz, no tiene ninguna entrada para la palabra "judío". En el volumen XIX, página 222, aparece la siguiente cita: "judíos. ver Israel, pueblo de".

    Y así Israel y "israelismo" será la siguiente y obligada parada en nuestro análisis (que se inició con "Definiendo el sionismo"), y cuyo objetivo es encontrar un espacio más razonable para la definición de las identidades y que nos permitirá, en la medida de lo posible, obtener algo más de orden y de claridad.

    Referencia:Safed-Tzfat
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    9 de septiembre de 2013

    Historias del globo: Mapa interactivo de soldados de las FDI de todo el mundo



    Desde 1948, jóvenes, tanto hombres como mujeres, han hecho su camino a Israel desde todo el mundo para unirse a las FDI. Han venido de todos los continentes, impulsados ​​por un propósito común: el amor al país y una necesidad interna de responder a la llamada de proteger al Estado de Israel.

    Haz clic en el mapa de abajo para leer sus historias. Las marcas amarillas son en español, las azules en Inglés, y las de color rojo en francés. ¡Arrastra el mapa para navegarlo!

    Mapa Interactivo

    Mira este mapa de América
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    Referencia:Idf Blog
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    8 de septiembre de 2013

    Educación al estilo Hamás - El regreso a clases en Gaza



    Mientras que en muchos países de Europa, los niños vuelven a clases después de unas merecidas vacaciones de verano, padres e hijos, juntos de la mano, llegan a las nuevas aulas con una mezcla de sentimientos de ansiedad y excitación, a unos kilómetros y pocas horas de distancia, el ambiente de comienzo de clases en las escuelas públicas de Gaza es algo diferente. Allí el ciclo escolar comienza y los niños y niñas a partir de los nueve años ya no estudiarán en la misma escuela. ¿Por qué? De acuerdo con los líderes de Hamás, 9 años es la edad en que una niña se convierte en mujer.

    Un niño de 9 años de edad comienza a formar sus propias opiniones y a pensar por sí mismo. Estos son los objetivos de la mayoría de las escuelas primarias del mundo. Es por ello que allí es el lugar donde se los educa y enseña, para que todo lo que el niño descubra sea parte de sus ideales. Lo que se enseñe allí es esencial para el futuro de los niños.

    El 1 de abril del 2013, el Ministro de educación de Hamás proclamó una ley que prohíbe a los niños y niñas de más de nueve años para asistir a las mismas escuelas en la Franja de Gaza. Además, el movimiento islamista Hamás impone leyes religiosas conservadoras que requieren que en edad escolar, los niños deben vestirse de largo y las mujeres llevar pañuelos en la cabeza.

    hamás-niños

    Mientras que materias como literatura, matemáticas, historia, geografía, educación física, son las comunes en el resto del mundo, en Gaza los niños tienen acceso a una educación bastante restringida. La transmisión del odio a los judios es la línea de doctrina en la educación de Hamás, en las nuevas escuelas “especializadas” que han abierto sus puertas.

    “Ahmad al-Jabari”, por ejemplo, es una escuela que se ha inaugurado recientemente. Se especializa en la Jihad, el terrorismo y la lucha contra Israel. Dicha escuela es financiada por el Ministerio de Educación en Gaza y está abierta a niños de todas las edades. Todo se conjuga para formar un terrorista perfecto.

    Educación Hamás

    Aprender hebreo ahora es posible en las escuelas de Gaza. Matard Mahmoud, Director General del Ministerio de Educación en Gaza explica que se les ofrece a los estudiantes el estudio del hebreo como una lengua del enemigo.

    Pero no se puede culpar a los niños de Gaza por tener la cabeza llena de ideologías de odio, cuando en los libros de texto de Hamás, los judíos no son más que ladrones y criminales. Es de esa forma que los niños no tienen la oportunidad de descubrir una opinión diferente y se ven obligados a crecer en una mentira.

    “Tenemos la obligación de educar a los niños a amar a ​​Palestina y al poder. Ellos tienen que entender quienes son nuestros enemigos”, afirmó el director de una escuela en Gaza.

    Clic en la imagen para ver el video.Doble clic para pantalla completa


    Miles de niños reanudan las clases esta semana. A medida que aprenden las reglas de gramática, fórmulas matemáticas, los mapas, los niños de Gaza aprenden a matar.

    Referencia:idfblog
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    La mejor escuela sobre el planeta es la unidad 8200 del ejército de Israel.



    tecnología israelíHay quienes dicen que para llegar a ser un empresario exitoso en temas de tecnología, deberías enlistarte en la Unidad 8200 del ejército de Israel. A primera vista se ven como una unidad cualquiera del ejército, con su indumentaria y equipo, pero cuando llegan al terreno y lo tienen controlado, comienzan a desplegar antenas y los laptops, entonces comienza “la verdadera acción”.

    La unidad 8200 dirige la unidad de tecnología de Inteligencia de Israel, posiblemente el mejor aparato de inteligencia militar en el mundo (no lo decimos nosotros). Las cosas que la gente aprende allí tienen gran valor en el mundo civil también y han impulsado la economía Israelí en forma significativa.

    Conocimientos que van mas allá a desarmar un ordenador en segundos, abrir cajas fuertes, o crear algoritmos. “Cuando estas buscando terroristas, el trabajo tiene que hacerse muy rápido, no solo bien. De lo contrario, por mejor que lo hagas, la información obtenida deja de ser relevante”.

    La nota que presentamos contiene extractos de informes realizados por Business Insider y por The Guardian, donde muestran la complejidad de los algoritmos utilizados para rastrear enemigos potenciales sobre redes de telecomunicaciones.

    Los “geeks” (o nerds) posiblemente no hayan sido el prototipo de “rambo o terminator” en el pasado, pero hoy tienen un papel mucho más importante que algunos de los “musculosos”, al menos en el ejército. Un hecho muy claro también es que la mayor parte de su experiencia en seguridad cibernética, almacenamiento de datos, comunicaciones móviles y algoritmos de análisis les ayudan a transformar las bases de la economía de Israel una vez salen a la vida civil.

    La Unidad 8200 (léase como “shmone matayim”) es una unidad perteneciente a los Cuerpos de Inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel cuya misión es la captación de señales de inteligencia y descifrado de códigos.

    Es la mayor unidad de las Fuerzas de Defensa de Israel, con varios miles de soldados. Sus funciones son similares a la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, pero aquí se trata de una unidad puramente militar.

    La Unidad 8200 es comandada por un General de Brigada cuya identidad se considera información clasificada. En 2010, el New York Times citando como fuente de información a “un antiguo miembro de la comunidad de inteligencia de los Estados Unidos” publicó que la Unidad 8200 estuvo involucrada en el fallo de la red siria de radares que se produjo antes del presunto ataque efectuado por las Fuerzas Aéreas de Israel a un reactor nuclear encubierto de este país.

    Hoy en día en las ofertas de empleo hay muchas que buscan explícitamente integrantes de esa fuerza, “así que en realidad no importa lo que hiciste en la unidad” dice un ex alumno de la misma, “ la reputación nos beneficia a todos”.

    Un ex 8200 que se hace llamar sólo “Brigadier General B,” dijo “Esta correlación entre el servicio en la Unidad de Inteligencia 8200 y comenzar con éxito una carrera en empresas de alta tecnología no es casual.

    Muchas de las tecnologías que se utilizan en todo el mundo y se desarrollan en Israel fueron originalmente tecnologías militares que se han desarrollado para estos fines y mejorado luego por los veteranos de la unidad”.

    82001


    “Muchas de las prácticas y la tecnología que hemos utilizado en el ejército se utilizan hoy en la startup Stylit para abordar los problemas que pretendemos resolver en el mundo de la moda”, dijo Yaniv, ex 8200 y programador que diseñó el algoritmo de la empresa mediante la combinación de conocimientos militares en tecnología junto a temas de moda.

    “La tecnología es principalmente tecnología de aprendizaje automático. Es como tomar grandes cantidades de información para comprender el comportamiento de los usuarios.”

    En resumen, hay muy poca diferencia entre seguir y predecir el comportamiento de consumidores o seguir los patrones de conducta de terroristas, o al menos así parece desde como lo ven las computadoras.

    Referencia:Latam israel Tecnologìa Israelì
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