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14 de enero de 2014

Israel despide a Ariel Sharon, uno de los fundadores del Estado hebreo



Ariel Sharón. (1928 – 2014).


La vida política de Ariel Sharón, que tuvo todo tipo de matices y de altibajos y que lo llevó a constituirse durante alrededor de 40 años en una de las figuras más destacadas de la realidad israelí, primero como militar y luego como político, se vio bruscamente interrumpida.

Justamente cuando las encuestas lo mostraban en uno de los puntos más altos de su popularidad, después que había logrado concretar el Plan de la Desconexión de la Franja de Gaza, después de haber fundado Kadima, el nuevo partido al frente del cual se iba a presentar en las nuevas elecciones, que muchos predecían que tenía todas las posibilidades de salir de las mismas como vencedor.

Comenzamos en esta entrega, a resumir la apasionante vida de Ariel Sharon.


1. El joven de Kfar Malal.


Ariel Sharón nació el 26 de Febrero del año 1928 en Kfar Malal, un moshav o aldea agrícola comunitaria ubicada al nordeste de Tel Aviv, entre Kfar Saba al norte y la ciudad de Hod Hasharon al sur. El moshav lleva el nombre de Moshé Leib Lilienblum, (el nombre Malal, está compuesto por las 3 iniciales de M.L.L.), quien fue uno de los primeros activistas del sionismo y uno de los miembros de “Jivat Sion”, una de las organizaciones sionistas de fines del siglo 19.

         Con los años, Ariel Sharón se iba a constituir en uno de los primeros militares y estadistas “sabras”, nacidos en Palestina, la Tierra de Israel. A diferencia de los políticos de la “vieja guardia”, quienes casi todos habían llegado de Europa.

         Hijo de Shmuel Scheinerman, de profesión agrónomo, quien había nacido en la ciudad de Brest-Litvosk, desde donde se había trasladado a Azerbaiyán durante la Primera Guerra Mundial. Ahí había conocido a Vera (Débora), con quien contrajo matrimonio y juntos, en el año 1920 hicieron aliá. Scheinerman había cambiado su apellido original por el de Sharón, en referencia al valle, el Valle de Sharon, en donde se encuentra ubicado el moshav Kfar Malal, en el que se estableció con su familia,.

         La familia Sharón no tenía buenas relaciones con sus vecinos del moshav, pues pese a simpatizar con el Partido Mapai, partido político de ideología socialista que lideraba David Ben Gurión, la familia no estaba dispuesta a someterse a las rígidas directivas de la organización comunitaria de Kfar Malal, lo que les había deparado un cierto antagonismo por parte de sus vecinos. Estos conflictos también repercutían en la armonía del núcleo familiar.

         A la edad de 14 años, en 1942, durante sus estudios secundarios, Sharón ingresó en la Gadná, una especie de batallón paramilitar juvenil que dependía de la Haganá, la Fuerza de Defensa Judía clandestina, durante la época del Mandato Británico, fuerza constituida para la defensa de la población judía ante los ataques de los árabes, fuerza que también estaba mayoritariamente vinculada políticamente al sionismo de izquierda.

         Luego de la Declaración de la Independencia del Estado de Israel, el 14 de Mayo de 1948 y al estallar la Guerra de la Independencia, Ariel Sharón estuvo al mando de una compañía de infantería de la Brigada Alexandroni, la cual intentó romper el sitio a Jerusalén que mantenía la Legión Jordana, en el mismo mes de Mayo.

         En su primer combate, en Latrún, Sharón resultó herido de gravedad.

         Al término de la Guerra, en Septiembre de 1949, fue nombrado Comandante de la Unidad de Reconocimiento de la Brigada Golani y en 1951 desarrolló actividades en la Inteligencia Militar, donde se encargó de reunir información sobre las actividades guerrilleras árabes en las fronteras con Siria y Líbano.



2. De Ariel a “Arik”.



         Desde el año 1952 cursó estudios sobre la Historia del Oriente Próximo en la Universidad Hebrea de Jerusalén, haciendo un paréntesis en su carrera militar.

         Era esa la época en la que se producían constantemente ataques terroristas en la región de Jerusalén.

         En Agosto de 1953, Ariel Sharón, organizó y comandó la Unidad 101, una unidad de infantería encargada de acciones comando de carácter secreto, para castigar y vengar los actos terroristas, la mayoría de los cuales provenían de territorio jordano.

         Con el tiempo, tanto la Unidad 101, primera brigada comando de Zahal, el Ejército de Defensa de Israel, como su Comandante Ariel, “Arik” Sharón, se convirtieron en verdaderas leyendas de valor en la defensa del joven Estado, por sus acciones de ataque y de sabotaje en puntos estratégicos de la retaguardia del enemigo. Sobre todo la fama de Sharón fue en aumento y logró convertirse en una figura destacada, por el carácter expeditivo de sus acciones y por su coraje.

         Después de ser nombrado Comandante de la Brigada de Paracaidistas, durante el Operativo Sinaí, en Noviembre de 1956, su fuerza tuvo una actuación destacada en la sangrienta conquista del Paso del Mitla, que dejaba abierto el camino hacia el Canal de Suez, en la Península de Sinaí.

         A pesar de la brillante táctica desarrollada en la acción aeroterrestre, Sharón recibió una severa amonestación del Estado Mayor del Ejército, a la cabeza del cual se encontraba el General Moshé Dayán, por desobedecer órdenes y actuar por su cuenta. Desavenencias como las mencionadas se repitieron en más de una oportunidad en la vida militar de Sharon.

         El 2 de Mayo de 1962, falleció su esposa Margalit en un accidente de tránsito y Sharón volvió a casarse con Lily, la hermana mayor de Margalit. Lily ya era la tía de Gur, el hijo que había tenido Sharón con Margalit. Con Lily tuvo Sharón otros dos hijos varones, Omrí y Guilad.

3.Prestigio creciente y “mano dura”.

         Cuando Itzjak Rabin se convirtió en “Ramatcal”, Comandante en Jefe del Ejército, en el año 1964, Ariel Sharón fue ascendido y nombrado Jefe del Comando Norte del Ejército. En el año 1966 pasó a desempeñarse como Jefe del Departamento de Instrucción del Ejército.

         En la Guerra de los Seis Días en 1967, al frente de una División Acorazada de Reserva, fue uno de las cuatro puntas de lanza que combatieron en Um-Katef y en Abu Aguila y ocuparon toda la Península de Sinaí, hasta las orillas del Canal de Suez en sólo dos días de combate, en lo que fue considerado como uno de los más exitosos combates de las fuerzas de Zahal, provocando el desbande de las defensas del ejército egipcio.

         Pero la fama y la gloria por la impresionante victoria del Ejército de Israel recayeron sobre el Jefe del Estado Mayor, el General Itzjak Rabin y el General Moshé Dayán, quien había sido nombrado Ministro de Defensa.

Luego de la guerra, otra tragedia se abatió sobre la familia de Sharón. Su hijo mayor, Gur, de 11 años, murió a causa de un accidente, por un disparo de una vieja pistola que estaba guardada en su casa, con la que estaba jugando con un grupo de amigos. Según fuentes periodísticas, el niño expiró en los brazos de su padre mientras era conducido al hospital.

En el año 1969, Sharón es nombrado Jefe del Comando Sur del Estado Mayor, estando al frente de las operaciones dentro de lo que se llamó “la Guerra de Desgaste”, una serie de enfrentamientos ante constantes ataques egipcios en la zona del Canal de Suez.

Sharón fue uno de los más empedernidos críticos de la “guerra estática”, que había sido adoptada por la cúpula del ejército mediante “la Línea Bar Lev”, una serie de fortificaciones construidas sobre las orillas del Canal de Suez y que parecía ser inexpugnable. Sharón prefería una “guerra dinámica” por medio de iniciativas agresivas en terreno enemigo.

En la Franja de Gaza, Sharon se destacó por aplicar una política de “mano dura”, la que en más de una oportunidad fue criticada, ante los continuos ataques de los “fedayines”, terroristas de la OLP, la Organización para la Liberación de Palestina que atacaban a las fuerzas israelíes. La politica aplicada por Sharón, si bien no eliminó por completo el problema, limitó en gran escala su intensidad, lo que implicó una larga etapa de relativa tranquilidad en la región.

Curiosamente, cabe destacar que dicha organización, la OLP, recién había sido creada en octubre de 1964, como “única representante legítima del pueblo palestino”


4. Ariel Sharon en la Guerra de Yom Kipur.

En Diciembre de 1972, con el nombramiento de David Eleazar, como nuevo Jefe del Estado Mayor en remplazo de Jaim Bar-Lev, Sharón vio como nuevamente quedaba relegada su candidatura a dicho puesto.

Así fue como en Julio de 1973, decidió retirarse de su carrera militar activa y además de iniciar una labor agropecuaria en una granja que adquirió en el sur de Israel, “Javat HaShikmim”, entre la ciudad de Sderot y el kibutz Rujama, también decidió probar suerte en la política.

Sharón optó por unirse a las filas de la oposición, en parte porque no ocultaba su resentimiento hacia las élites laboristas que gobernaban el país desde su creación, con cuyos ideales simpatizaba, pero que no le habían dado la posibilidad de llegar hasta la jefatura del ejército, cargo para el que se consideraba encontrarse entre los más capacitados.

Sharón fue uno de los promotores del “Likud”, el Bloque, una alianza en la que participaban el Partido Jerut liderado por Menajem Beguin y el Partido Liberal de Peretz Bernstein, que ya formaban una unión de partidos llamada Gajal, Gush Jerut Liberalim, a la que se agregaron otros dos pequeños partidos de la extrema derecha.

El estallido de la Guerra de Yom Kipur, el 6 de Octubre de 1973, interrumpió la campaña para nuevas elecciones que debían haberse realizado ese mismo mes de Octubre.

Ariel Sharón vuelve a vestir su uniforme militar y encara con sus fuerzas el intento de detener la avalancha de las tropas egipcias que habían cruzado el Canal de Suez y sorprendido a las fuerzas israelíes.

Durante la guerra hubo enfrentamientos a viva voz entre Ariel Sharón y los demás comandantes del Comando Sur, Gonén, Bar Lev y Eden, en lo que se dio en llamar “la guerra de los generales”. Sharón por no ocultar sus críticas en más de una oportunidad a las decisiones del comando y los generales, por entender que Sharón en muchas ocasiones ponía en peligro innecesariamente las vidas de sus soldados.

Uno de los éxitos más destacados de Sharón fue cuando en el marco de la contraofensiva del Ejército de Israel, sus fuerzas lograron el 14 de Octubre, después de rechazar una ofensiva egipcia, cruzar el Canal de Suez, establecer una cabeza de puente en la margen occidental de la vía acuática, cortar la ruta que une la ciudad de Suez con El Cairo y abrir una brecha entre las fuerzas egipcias, con lo que el III Ejército egipcio quedó encerrado en la margen oriental del Canal, sin posibilidad de recibir suministro alguno para sus hombres. Fue este el ataque que cambió las características de la guerra y no fue casualidad, que a las pocas horas los egipcios comenzaron a pedir un cese del fuego.

Esta precaria situación de una parte importante del ejército egipcio, es lo que llevó al Presidente egipcio Anwar Sadat a aceptar el armisticio que fue firmado el 11 de Noviembre, lo que evitó una verdadera catástrofe de su ejército.

La fama de Sharón continuó en aumento, esta vez el éxito de la guerra en el frente egipcio, se le atribuía a su osadía y a sus iniciativas que dejaron resultados por demás destacados.

Así fue como en las elecciones generales que se llevaron a cabo en Diciembre de 1973 volvió a ser elegido como javer Kneset del Likud, elecciones en las que nuevamente se impuso el Partido Avodá, Laborista, a pesar de los 39 escaños logrados por el Likud.

Ariel Sharón. (1928 – 2014). – Segunda parte.



La vida política de Ariel Sharón, que tuvo todo tipo de matices y de altibajos y que lo llevó a constituirse durante alrededor de 40 años en una de las figuras más destacadas de la realidad israelí, primero como militar y luego como político, se vio bruscamente interrumpida.

Justamente cuando las encuestas lo mostraban en uno de los puntos más altos de su popularidad, después que había logrado concretar el Plan de la Desconexión de la Franja de Gaza, después de haber fundado Kadima, el nuevo partido al frente del cual se iba a presentar en las nuevas elecciones, que muchos predecían que tenía todas las posibilidades de salir de las mismas como vencedor.

Continuamos resumiendo la apasionante vida de Ariel Sharon, resumen que hemos comenzado en nuestra entrega de ayer.



5. Ariel Sharon entre el ejército, la colonización y la política.

Al año de ser elegido, el 23 de Diciembre de 1974, Sharón renunció a su labor parlamentaria y volvió al ejército como Comandante de un cuerpo de reservistas.

En el año 1975, Ariel Sharón fue nombrado Asesor en Asuntos de Seguridad del nuevo Primer Ministro Itzjak Rabin, quien había sucedido a la renunciante Golda Meir, cargo que ocupó hasta el mes de Marzo de 1976 cuando tomó la decisión de regresar a la política.

Ariel Sharón hizo varios intentos que no tuvieron éxito, para integrarse a varios de los partidos políticos más importantes. En el Likud el mismo Menajem Beguin le cerró las puertas por considerarlo que estaba al frente de un complot que pretendía destituir a Beguin del frente del bloque. En Avodá no le quisieron dar cabida por considerar que resultaría incompatible con la ideología del partido. En el nuevo partido del centro “Shinui”, el Movimiento Democrático por el Cambio, tampoco fue recibido por razones semejantes.
Pero nada iba a detener el camino de Sharon a la política.

Como consecuencia de estas negativas, Sharón se decidió por crear su propia fuerza política, “Shlomtzión”, el Partido por la Paz de Sión, con el que logró dos escaños en la Kneset en las elecciones del 17 de Mayo de 1977. Lo acompañó el pedagogo Itzjak Itzjaki.

A pesar de sus intentos de acercamiento a Avodá, resultaba obvio que Sharón se identificaba mucho más ideológicamente con el Sionismo Revisionista, el que añoraba el Gran Israel de la época bíblica, que sería la garantía de fronteras seguras ante la continua hostilidad y violencia que se originaba en los estados árabes y en los mismos palestinos, a quienes consideraba que había que encontrar la fórmula para integrarlos al Reino de Jordania, que constituía por sus características tanto históricas como demográficas, el Estado Palestino por excelencia, hacia el que bregaban.

En su gobierno, de centroderecha y religioso, Menajem Beguin incluyó a Ariel Sharón como Ministro de Agricultura, responsable también de la Comisión Interministerial de Colonización, encargada de los distintos nuevos poblados en Yehudá, en Shomrón, en el Golán, en la Franja de Gaza y en la Península de Sinaí, en donde desarrolló una labor destacada, que lo llevó a constituirse en el verdadero “bulldozer” de toda la labor de asentamiento en los nuevos territorios que se encontraban en poder de Israel desde el año 1967. Al mismo tiempo, Sharon desarrolló un plan de pequeños poblados (mitzpim), en la Galilea, para tratar de esta forma de atraer una mayor cantidad de población judía a la región.

Mientras que por un lado, Beguin se había comprometido en los Acuerdos de Camp David de Septiembre de 1978, a otorgarles a los palestinos una autonomía limitada, la obra de Sharón se proponía minimizar al máximo, el posible territorio de dicha autonomía palestina. Lo que también se puso de manifiesto primero, por medio de una colonización desenfrenada en el Sinaí, a pesar de los acuerdos firmados con Egipto y que después se convirtió, a partir de Marzo de 1979, luego de la firma del Tratado de Paz con Egipto, en un plan escalonado de desocupación.
Como contrapartida, en Diciembre de 1981, las Alturas del Golán fueron anexadas al territorio del Estado de Israel, en donde también se puso de manifiesto una amplia labor colonizadora.
La obra de Sharón, el verdadero “Padre de los Asentamientos”, lo convertía en el verdadero líder no oficial de la agrupación política-religiosa “Gush Emunim”, el Bloque de los Creyentes, cuyos integrantes basados en argumentos mesiánicos y bíblicos, pregonaban la anexión y el asentamiento en gran escala, en todos los territorios que se encontraban en poder de Israel, a los fines de que la Tierra de Israel regresase a sus límites del pasado.

Después de la renuncia de Ezer Weizmann, en el año 1980 a su cargo de Ministro de Defensa, Sharón no ocultó su interés en ocupar el puesto que quedaba vacante en el gabinete. Pero Beguin no se  mostró dispuesto a darle el gusto y las relaciones entre ambos, pasaron a ser tensas.

En las elecciones generales del 30 de Junio de 1981, para la Décima Kneset, Beguin fue reelegido nuevamente, logrando el 37,1% de los votos y luego de sumar 48 Miembros en la Kneset, prácticamente un empate con Avodá.

En el nuevo gabinete de Menajem Beguin, Sharón accedió por fin, al cargo de Ministro de Defensa, cargo al que tanto añoraba, después de su larga carrera militar y de esta forma se tomaba su revancha, al no haber podido acceder al cargo de Comandante en Jefe del Ejército.

Una de las razones del nombramiento de Sharon para dicho cargo, era que Beguin sabía que era el único que se podía encargar de la responsabilidad del desmantelamiento y de la retirada de los asentamientos israelíes de la Región de Iamit, en el Norte del Sinaí, de acuerdo al acuerdo de paz con Egipto.

Fue un momento muy traumático en la historia de Israel en el que soldados de Zahal tuvieron que desalojar en muchos casos por la fuerza, a colonos que se habían asentado en la región, llevados por el mismo gobierno que ahora había impartido la orden de desalojarlos. Y justamente la figura clave en toda la acción colonizadora, Ariel Sharón, era ahora el responsable de desalojarlos y de no dejar ni una sola casa en pie.



6. Sharon en la Guerra del Líbano o el Operativo “Paz en la Galilea”.

Uno de los más graves problemas de seguridad del gobierno de Beguin, lo constituía la frontera norte, con El Líbano, en donde se había establecido Yasser Arafat con sus grupos de terroristas, después de que habían sido expulsados de Jordania en el año 1970, en el famoso Septiembre Negro.

Desde su establecimiento en el lugar, la frontera libanesa había dejado de ser la zona tranquila y segura como lo había sido por años, dado que la población del norte de Israel sufría del continuo asedio de los terroristas.

La OLP había convertido la región en lo que se llamaba “Fatajland”, dominando a su libre albedrío la región y desplazando a las fuerzas del ejército libanés.

Ya en el año 1978, en el Operativo Litani, el Ejército de Israel había hecho una incursión en el territorio libanés, lo que llevó a la fuga masiva de las unidades de la OLP.

Cuando acatando las disposiciones del Consejo de Seguridad, los soldados israelíes se replegaron, la situación volvió a ser la misma que en los días previos al Operativo, a pesar de la colaboración que Israel lograba de parte de la milicia libanesa cristiana, que con el tiempo pasó a ser llamada Tzadal, Tzvá Drom Lebanón o el Ejército del Sur del Líbano, al frente del cual se encontraba el Mayor Saad Hadad.

Para tratar de alejar de una vez por todas, el peligro que se cernía sobre el Norte de Israel y también, con la velada intención de intentar provocar un cambio interno en el Líbano, dio comienzo el 6 de Junio de 1982 el Operativo Paz en la Galilea o Mivtzá Shlom Hagalil.

Lo que en un primer momento se consideró que iba a ser un operativo limitado tanto en el tiempo, que supuestamente iba a durar, “48  horas” y en su envergadura sobre el terreno, se hablaba de llegar como máximo a 40 kilómetros al norte de la frontera, operativo que contaba con un amplio consenso, el mismo, fue tomando dimensiones inesperadas y poco a poco fueron apareciendo objetivos que resultaban un tanto difícil de conseguir, como el intento de llevar a un cambio político interno en el Líbano, apoyando a las milicias cristianas en su posible acceso al poder.

Las 48 horas se convirtieron en 3 largos y penosos años y los 40 km. que se habían fijado como límite, dejaron de tener vigencia en el terreno.

Lo que también en un primer momento pareció dar una imagen de una dirigencia compenetrada en los detalles del operativo y un fructífero intercambio de información, entre el Primer Ministro Menajem Beguin, el Ministro de Defensa Ariel Sharón y el Comandante en Jefe del Ejército Rafael Eitán, a medida que la operación iba tomando características inusitadas, pareció estar lejos del objetivo señalado inicialmente de “alejar la amenaza terrorista de la frontera norte” y traer paz a la Galilea, se había convertido en una acción unilateral de Ariel Sharón, sin el consentimiento y sin la aprobación del Primer Ministro.

El Operativo se inició a raíz del atentado terrorista que sufrió el embajador de Israel en Londres, Shlomó Argov, lo que trajo una ofensiva israelí contra las posiciones de la OLP en El Líbano y como consecuencia, un bombardeo con misiles Katiushas de la ciudad de Kiriat Shmoná y a todo lo largo de la frontera norte de Israel.

En un raudo avance, Zahal ocupó las ciudades de Tiro, Sidón y Nabatía, sobre la costa libanesa y el Distrito de Shuf, sobre las estribaciones montañosas, llegando hasta el sur de la capital Beirut, cerca al barrio de Baabde, barrio en donde se encuentra el Palacio Presidencial del Líbano, derrotando en su avance tanto a las fuerzas irregulares palestinas como a las fuerzas regulares sirias.

Tanto el impotente Presidente libanés Elías Sarkís, de origen cristiano maronita, como su inoperante ejército, parecían ser solamente tenues observadores de la realidad de su país que había sido desmembrado por la injerencia de los grupos terroristas palestinos con la OLP de Yasser Arafat a la cabeza, inoperancia que parecía mantener esa frágil estabilidad entre musulmanes y cristianos y que ahora llevaba al país de los cedros al borde del abismo.

La intención era liquidar físicamente a los grupos de terror palestino y al mismo Yaser Arafat, es decir “limpiar” el sur del Líbano de su presencia, que constituía una continua amenaza al Norte de Israel.

Ante el avance de las fuerzas de Israel y el repliegue de los grupos palestinos, Arafat y sus hombres quedaron rodeados en la parte Occidental de Beirut, en los barrios de mayoría musulmana. El exitoso avance de Zahal hasta las afueras de Beirut pasaba a convertirse en una complicada lucha en las calles de la capital libanesa.

A pesar de su superioridad en el terreno, Beguin se vio obligado a aceptar las presiones internacionales y permitir la evacuación de Arafat y de sus secuaces, con la protección de un contingente internacional de fuerzas, evacuación que se llevó a cabo durante los últimos días del mes de Agosto de 1982.

Muchos oficiales israelíes debieron apretar muy fuerte sus dientes cuando sus soldados, teniendo a Arafat en la mirilla de sus armas, debieron abstenerse de disparar, por el compromiso que había asumido el gobierno de Israel.

Por lo menos se podían dar el gusto de ver a Arafat, si no derrotado por completo, por lo menos sufriendo un penoso destierro en contra de su voluntad.

7. Ariel Sharon y las complicaciones en El Líbano.

Cuando hacia mediados del mes de septiembre de 1982, todo indicaba que se habían cumplido los objetivos básicos de la guerra, el 14 de septiembre fue asesinado, en un atentado orquestado aparentemente por la inteligencia siria, Bashir Yumayel, presidente electo del Líbano, líder indiscutido, quien estaba al frente de las Falanges cristianas, enemigas empedernidas de la OLP y aliados de hecho, de las fuerzas israelíes.

Sharón ordenó a sus tropas, ocupar los barrios occidentales de Beirut a fin de aplastar los últimos focos de la resistencia de las milicias libanesas de izquierda que apoyaban a los grupos palestinos, medida que aparentemente no había sido consultada con el Primer Ministro Menajem Beguin.

El 16 de Septiembre, milicianos falangistas irrumpieron en los campos de refugiados palestinos de Sabra y Shatila en Beirut, en lo que aparentaba ser una venganza por el asesinato de su jefe y llevaron a cabo un asesinato indiscriminado de cientos de sus habitantes, la mayoría de los cuales eran mujeres, niños y ancianos.

Si bien como días después lo manifestó Menajem Beguin ante las voces de condena a Israel que se escuchaban en muchos lugares, “cristianos asesinan musulmanes y se culpa de la acción a los judíos…”, la responsabilidad indirecta por los tristes hechos, implicaban también a las fuerzas israelíes, que era la fuerza dominante en el lugar.

Mientras que las fuentes palestinas hablaban de entre 3.000 y 3.500 víctimas mortales, las fuentes de inteligencia de Israel hablaban de entre 460 y 800 víctimas, cifras que también estimaron los partes de la Cruz Roja Internacional y de la policía libanesa.

El 21 de septiembre, el propio Sharón había declarado que la entrada de las fuerzas falangistas a los campos, contaba con la autorización de las fuerzas israelíes.

Una verdadera conmoción interna sacudió a Israel después de los sucesos de Sabra y Shatila.  Además de las condenas internacionales que se abatían sobre el gobierno de Beguin, a medida que la continuación de las acciones en el Líbano, seguían cobrando su cuota de muertos y de heridos en las filas del ejército de Israel, las manifestaciones públicas en contra de Ariel Sharón, a quien se señalaba como el verdadero responsable de todas las falencias que demostraba el gobierno de Menajem Beguin, iban en continuo aumento.

La presión tanto interna como externa, obligó al gobierno de Beguin a constituir una comisión investigadora, la Comisión Kahan, presidida por el juez Itzjak Kahan de la Corte Suprema de Justicia, la que comenzó su tarea de investigación de la masacre y de deslindar las posibles responsabilidades, el 10 de Octubre de 1982.

Sharón declaró ante la Comisión que nunca se había imaginado que dicha tragedia podía llegar a producirse.

La Comisión Kahan dio a conocer su informe el 7 de Febrero de 1983 y en el mismo el Ministro de Defensa era declarado “responsable personal” de los hechos al haber cometido “el grave error de ignorar los actos de venganza y derramamiento de sangre por los falangistas contra los pobladores de los campos de refugiados”, tan comunes en el mundo oriental en general y en el territorio libanés en particular. Por lo cual la Comisión recomendaba destituir a Ariel Sharón de su cargo y que no volviese a ocuparlo en el futuro.

El 14 de Febrero de 1983 Ariel Sharón fue obligado a renunciar a su cargo, pero en señal de solidaridad, Beguin lo mantuvo en su gabinete con el cargo de Ministro sin Cartera.

8. Los vaivenes políticos de Ariel Sharon.

Para muchos, la carrera política de Ariel Sharón había llegado a su término.

Cuando en el pasado, Sharón no había logrado acceder al puesto de Jefe del Ejército que tanto ansiaba, había quienes acuñaron la frase: “quienes no lo quieren como Jefe del Ejército, lo tendrán como Ministro de Defensa”. No faltaron en esta ocasión aquellos que actualizaron la frase, agregando: “quienes no lo quieren como Ministro de Defensa, lo tendrán como Primer Ministro”…

Como quedó comprobado en los vaivenes políticos de la historia de Israel, las posibilidades son ilimitadas y muchas veces inusitadas.

Luego de las elecciones generales que se llevaron a cabo en Septiembre de 1984, Ariel Sharón ocupó el cargo de Ministro de Comercio e Industrias en el Gobierno de Unidad Nacional presidido por Shimon Peres, cargo al que decidió renunciar el 12 de Febrero de 1990, cuando ya Itzjak Shamir había reemplazado como Primer Ministro a Shimon Peres según el acuerdo “de rotación” que habían firmado ambos.

Una acción de Ariel Sharon, como muchas más, que fue aplaudida por unos y criticada por otros, fue la compra de una vivienda dentro del barrio árabe en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Si bien Sharón no llegó a vivir en dicha vivienda, su acción obligaba a las fuerzas de seguridad a custodiarla.

Hubo quienes tomaron la acción de Sharon como una provocación y otros que elogiaban el poner en práctica “el derecho de todo judío de vivir en donde quiera, en la Tierra de Israel”.

La renuncia de Sharón fue el desenlace de un enfrentamiento con Shamir a quien Sharón acusaba de “no hacer nada para liquidar el terrorismo”, haciendo referencia a la Intifada, el levantamiento popular de los palestinos en los territorios de Yehudá, Shomrón y la Franja de Gaza, que había estallado en Diciembre de 1987.

El enfrentamiento entre ambos líderes del Likud había llegado a su punto álgido en lo que se dio en llamar la “noche de los micrófonos”, del 12 de Febrero de 1990, cuando durante un plenario de la Comisión Central del Likud, Sharón se había apoderado por la fuerza de los micrófonos de la reunión, haciendo un llamado a los gritos, para votar a favor de combatir al terror y sin darle la oportunidad a Shamir, de hacer oír su posición.

El Gobierno de Unidad se mantuvo hasta el 13 de Marzo de 1991, cuando Avodá y sus ministros renunciaron a sus cargos, en protesta por la impasibilidad de Shamir y por el hecho que el gobierno desechaba una tras otra las iniciativas de posibles acercamientos hacia los palestinos.

El nuevo gobierno de Shamir asumió sus funciones el 11 de Junio de 1991 y en el mismo Ariel Sharón fue nombrado Ministro de la Vivienda y de la Construcción, desde donde pudo retomar el mando de la acción colonizadora y tuvo un desempeño destacado en el desarrollar las infraestructuras de vivienda para la alía masiva de los judíos de la ex Unión Soviética que arribaron en esos años al país, aliá que trajo en relativamente poco tiempo a más de un millón de olim de la ex unión Soviética y de la que Sharón se convirtió en uno de los principales responsables de coordinar su absorción, en materia de vivienda, en el país.

Fue una época en donde se pudo ver una carrera desenfrenada contra el tiempo, al frente de la cual se encontraba Ariel Sharon, para construir más y más viviendas, para que ningún olé se quedase sin techo.

Como en otras ocasiones no faltaron los detractores quienes criticaron a Sharon por haber estimulado a los contratistas a comenzar a construir aún antes de que se hubieran firmado los contratos correspondientes. Por otro lado estaban los que aplaudían las acciones de Sharon, pues ante una situación de emergencia como la que se vivió, se construyeron más de 140.000 viviendas y se refaccionaron más de 22.000.

Después de la victoria de Itzjak Rabin en las elecciones del 23 de Junio de 1992 y cuando el Likud se vio obligado a ocupar nuevamente los asientos de la oposición en la Kneset, Sharón le dedicó gran parte de su tiempo a los negocios agrícolas de su granja “Javat Hashikmim”, en el sur del país.

Cuando el Likud fue derrotado en las urnas, Sharón hizo un intento de encaramarse en el liderazgo del partido, pero decidió no entrar en la disputa ante el meteórico avance de quien se convirtió en el nuevo líder del partido, en Marzo de 1993, Binyamín Netanyahu.

Desde la oposición, Sharón no ocultó sus críticas a los Acuerdos de Oslo a los que había llegado el gobierno de Avodá con la OLP y el surgimiento de lo que se llamó la Autoridad Palestina, con el autogobierno en ciudades de la Cisjordania y de la Franja de Gaza, más que nada porque eso traía aparejado un retroceso de la soberanía israelí sobre esos mismos territorios.

Ariel Sharón fue uno de los presentes, junto a Binyamín Netanyahu y a Moshé Katzav, en el balcón de los oradores frente a Kikar Zion en el centro de Jerusalén, en la manifestación de la derecha en contra de Itzjak Rabin y de la política de su gobierno, manifestación en la que entre otras, se exhibieron pancartas que lo mostraban al Primer Ministro Rabin vestido como un oficial de la S.S.

La violencia antigubernamental había llegado a límites insospechados.

Ariel Sharón z”l, (1928 – 2014). – Tercera y última parte.

Continuamos con nuestro resumen de la apasionante vida de Ariel Sharon. Luego de las dos primeras partes, hoy incluimos la tercera y última parte.

9. Ariel Sharón en el gobierno de Netanyahu.

Luego del ambiente de frustración que se abatió sobre la opinión pública de Israel por el asesinato del Primer Ministro Itzjak Rabin, en Noviembre de 1995, el 29 de Mayo de 1996, el Likud resultó el vencedor en las nuevas elecciones generales y Binyamín Netanyahu fue elegido como nuevo Primer Ministro.

En el Gabinete de coalición que formó Netanyahu, que fue presentado el 18 de Junio de 1996, Ariel Sharón recibió un ministerio creado expresamente a su medida, el Ministerio de las Infraestructuras Nacionales.

En un primer momento parecía que Sharón iba a quedar fuera del gabinete de Netanyahu, pero gracias a la acción perseverante de David Levy, quien hizo todo lo posible para que Sharón recibiera algún cargo ministerial, Bibi dio su aprobación y para crear el nuevo ministerio fue necesario sacarles una serie de funciones a varios ministerios existentes, para que Sharón pudiese integrar el nuevo gabinete.

Tanto Netanyahu como Sharón coincidían en su posición ante los palestinos, sobre todo en sus negativas. No, a un Estado Palestino. No, a toda mención de la devolución de las Alturas del Golán a Siria. No, a la partición de Jerusalén, “capital eterna e indivisible de Israel”. No, al principio sobre los que estaban basados los Acuerdos de Oslo, paz por territorios.

Lo máximo a lo que ambos estadistas estaban dispuestos a aceptar, era el principio de “paz a cambio de paz”, cuando los palestinos recibirían una limitada autonomía administrativa, tanto en sus atribuciones como en la extensión de sus territorios.

Quedaba claro que ambos políticos estaban de acuerdo que la mayor parte de los territorios de Yehudá y de Shomrón debían permanecer bajo control tanto administrativo como militar de Israel.

Poco tiempo después de que fue firmado en Marzo de 1997, el Protocolo Especial con los palestinos que fijaba la retirada parcial de las fuerzas israelíes de la ciudad de Hebrón, dieron comienzo los trabajos de construcción de un nuevo barrio judío en Jerusalén, Har Homá, el Monte de la Muralla, al sur de la ciudad, en las cercanías de Bet Lejem o Belén.

La reacción violenta de los palestinos no se hizo esperar.

Pero lo que quedaba claro era que el gobierno necesitaba “balancear” sus concesiones a los palestinos, con nuevas construcciones al mismo tiempo.

A partir del 7 de Julio de 1997 Ariel Sharón pasó a formar parte de la Comisión Gubernamental que se ocupaba de las negociaciones con los palestinos. Mientras que los americanos presionaban para que Israel entregue otro 13% de los territorios a los palestinos, Sharón limitaba esa retirada a un máximo de un 9%, que era el límite hasta el cual Israel, según su opinión, podía retroceder sin que se le creasen problemas de seguridad.

Este tema fue largamente discutido hasta que el 23 de Octubre de 1998 Netanyahu y Arafat firmaron el Acuerdo de Wye Plantation, por medio del cual se fijaba una nueva retirada israelí a cambio de garantías de los palestinos de tomar medidas contra el terror.

En estas conversaciones también participó Sharón quien ya había asumido el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores, que había quedado vacante luego de la renuncia de David Levy, al mismo tiempo que continuaba desempeñándose al frente de la cartera de Infraestructuras. Con este movimiento Netanyahu pretendía calmar al ala derechista de su gabinete, que manifestaba síntomas de desagrado ante las concesiones del gobierno, que nada tenían que ver con las promesas hechas antes de su elección.

Sharón se había convertido en el número dos del gabinete, pero sus aspiraciones eran aun mayores.

El descrédito que sufría el gobierno de Netanyahu, tanto por parte de la oposición, como dentro de la misma coalición y ante el descenso abrupto en la popularidad de la figura del Primer Ministro, se llegó a una nueva ronda de elecciones generales que se llevaron a cabo el 17 de Mayo de 1999.

10. Ariel Sharón – líder de la oposición.

En las elecciones de mayo de 1999, Avodá resultó el partido vencedor y Ehud Barak asumió el cargo de Primer Ministro. Muchos eran quienes consideraban a Barak como el heredero político del asesinado Itzjak Rabin.

Luego de la retirada de Netanyahu de la vida política, anuncio que hizo cuando se dieron a conocer los resultados de las elecciones, Ariel Sharón asumió interinamente la jefatura del Likud, partido que había quedado muy mal parado después de las disputas internas que habían diezmado sus filas.

Al asumir el nuevo gobierno de Barak el 6 de Julio de 1999, Sharón se convirtió en el Jefe de la Oposición y por lo tanto, también en forma hipotética, posible candidato a Primer Ministro. Posibilidad que muchos rechazaban o que no creían que se pudiese llegar a concretar.

El 2 de Septiembre de 1999 Sharón venció en las elecciones internas del Likud, para convertirse en el líder electo del partido, derrotando a Ehud Olmert, Alcalde de Jerusalén y a Meir Shitrit, ex Ministro de Economía.

El 25 de Marzo del 2000 falleció Lily, la esposa de Sharón y el líder del Likud perdió a la que había sido su compañera y su apoyo durante años. Aquella que en todo momento, en las buenas y en las malas, siempre se encontraba a su lado.

Poco a poco el gobierno de Ehud Barak fue entrando de una complicación en otra, sin que el Primer Ministro diese la imagen de envergadura que muchos esperaban de él.

Np faltaron tampoco las diferencias en el seno de su propia coalición de gobierno, ni la oposición militante de Ariel Sharón.

Los Acuerdos de Wye quedaron en el tintero y el intento del Presidente Clinton como mediador y como factor de presión de llegar a un acuerdo en las negociaciones cara a cara de Barak y de Arafat en la reunión cumbre de Camp David, también terminó en un completo fracaso en Julio del 2000.

En medio de un clima general de pesimismo, el 28 de Septiembre del 2000, Ariel Sharón realizó una caminata por el Monte del Templo o la Explanada de las Mezquitas en la Ciudad Vieja de Jerusalén y declaró que “todo judío tiene derecho de visitar el Monte del Templo”.

Nuevamente Sharon se vio envuelto entre opiniones discrepantes. En algo toda la opinión pública estaba de acuerdo, Sharón tenía todo el derecho de visitar dicho lugar. Pero muchos sostenían que siendo uno de los sitios más delicados en el Medio Oriente y seguramente el de más difícil posibilidad de solución, la visita de una figura que de por sí creaba antagonismos entre muchos, como la de Ariel Sharón, acompañado por guardaespaldas y periodistas, podía ser tomada como una provocación, que seguramente podía tener consecuencias imprevisibles.

La visita de Sharón se desarrolló sin inconvenientes, pero horas más tarde fue lo que muchos consideraron como el detonante de lo que se llamó la Segunda Intifada, o la Intifada de El Aqsa, el segundo levantamiento popular de los palestinos.

Muchos son los que sostienen que la Intifada de todas formas hubiese estallado sin la visita de Sharón. Posteriormente se supo que seguramente la Intifada hubiese estallado de todas maneras, ya que Arafat estaba dispuesto a provocarla ante el fracaso de las conversaciones de Camp David.

Una serie de disturbios comenzaron en el lugar de la visita de Sharón y se extendieron a otros puntos de Jerusalén, de ahí a la Franja de Gaza y a las demás ciudades palestinas. La espiral incontrolable de violencia de represalias y contra represalias, obligaron a las fuerzas de seguridad de Israel a utilizar todos los medios a su alcance por un lado para tratar de sofocar los enfrentamientos y por otro lado, tratar de evitar de que los mismos se extendiesen a nuevos focos de fricción.

Era la misma opinión pública, la que ante una nueva ola de actos terroristas de los palestinos, con sus sangrientas consecuencias de sangre y de pérdidas humanas entre la población civil de Israel, la que fue tomando una posición que exigía “mano dura”, adoptando las posiciones intransigentes que expresaba Ariel Sharón, a diferencia de los infructuosos intentos de acercamiento que llevaba adelante Ehud Barak.


11. Ariel Sharón – Primer Ministro.

Nuevamente un Primer Ministro que había llegado al poder en medio de una atmósfera de optimismo generalizado y con muchas esperanzas puestas en su persona y en sus posibilidades, debía adelantar la fecha de una nueva contienda electoral, por el grado de descredito alcanzado, tanto por su gobierno, como por su persona y el 6 de Febrero de 2001, se llevaron a cabo las nuevas elecciones generales.

A pesar del intento de Netanyahu por retomar las riendas del Likud, el avance en las encuestas previas de Ariel Sharón, le hizo desistir del mismo.

El triunfo de Ariel Sharón fue arrollador, imponiéndose a Ehud Barak con el 62,4% de los votos. Una de las mayores victorias de un candidato del Likud sobre otro de Avodá.

La campaña de Sharón se basaba en el lema de que su gobierno prometía “Shalom Ubitajón”, paz y seguridad.

Ariel Sharón lograba de esta manera acceder al cargo de Primer Ministro, al que tanto aspiraba, justo un año después de haber perdido a su esposa y compañera Lily.

Sharón anunció una vez conocidos los resultados de las elecciones, que no iban a haber ningún tipo de conversaciones con los palestinos mientras continuasen los atentados terroristas que eran, según lo afirmaba, instigados por la Autoridad Palestina.

También Sharón hacía saber que no estaba obligado a seguir adelante con los compromisos del gobierno de Barak, que habían dispuesto retiradas de parte de la Cisjordania, decisiones con las que en su momento no había estado de acuerdo.

Específicamente Sharón se refería al Acuerdo de Principios que se había firmado en Taba, unas semanas antes.

Sharón anunció también que estaba interesado en presidir un gobierno con una amplia coalición, la que logró la aprobación del Parlamento de Israel el 7 de Marzo de 2001.

Ariel Sharón, Arik, se convertía a los 73 años de edad en el undécimo Primer Ministro de Israel. A Sharón lo acompañaban como Viceprimeros Ministros Shimon Peres de Avodá, Eli Yshai por Shas, Natan Sharansky por Israel Baaliá y Silvan Shalom por el Likud. Shimon Peres fue nombrado Ministro de Asuntos Exteriores, Binyamín Ben Eliezer en Defensa y Silvan Shalom, en Economía.

Con Peres y Ben Eliezer de Avodá en las carteras de Exteriores y de Defensa, Sharón intentaba que su gobierno fuese reconocido por su legitimidad y por su responsabilidad, tanto en el fuero interno, como en el externo, inclusive por aquellos que no simpatizaban con su persona.

Por primera vez desde la Creación del Estado en 1948, un ministro druso formaba parte de un gabinete israelí, Salaj Tarif, de Avodá.

El terrorismo palestino que había entrado en la fase de los atentados suicidas y la intransigencia de Sharón, a lo que hay que agregar los atentados terroristas de “las Torres Gemelas” llevados a cabo por El Kaeda de Osama Ben Laden, el 11 de Septiembre de 2001, en Nueva York y en Washington, fueron cerrando los canales de comunicación que se habían abierto durante los gobiernos anteriores, entre israelíes y palestinos y el mismo Arafat no hacía más que agregar leña al fuego con sus dramáticos discursos de carácter nacionalista, los que en forma más o menos velada no hacían otra cosa que incitar a la violencia.

Era el “doble discurso” que siempre caracterizó a Arafat, hablando en inglés “for export” acerca de la paz de los valientes y para uso interno, en árabe, destacando el coraje de los suicidas que marcaban el camino que había que seguir.

No resultaba fácil combatir a los terroristas suicidas, los que dispuestos a asesinar a la mayor cantidad de víctimas israelíes, generalmente civiles, se mezclaban entre la población, pasando desapercibidos hasta el momento en que hacían detonar la mortífera carga explosiva que dejaba una gran cantidad de muertos y de heridos.

El Ejército de Israel intentó combatir dichos atentados por medio de las “eliminaciones puntuales”, acciones mediante las cuales generalmente por medio de helicópteros o de aparatos no tripulados se lograba eliminar a los cabecillas de los grupos extremistas. Pero estas acciones demostraron que no lograban disminuir los sangrientos atentados de los palestinos.

Después de que sólo en Marzo de 2002 fueron asesinados en distintos atentados más de 120 israelíes entre civiles y militares, el gobierno de Sharón le ordenó al Ejército volver a ocupar las ciudades palestinas, la llamada “Zona A” de la Autoridad Palestina, en el Mivtzá Jomat Maguén, Operativo Muralla de Defensa, con el fin de destruir la infraestructura de los grupos terroristas que lanzaban sus ataques destructivos sobre la población de Israel, con lo que se logró reducir considerablemente dichos atentados. Otra de las consecuencias del Operativo, fue que nuevamente Arafat quedaba encerrado, sin posibilidad de movilizarse, dentro de sus oficinas de la Mukhata, en Ramallah, cosa que también le había ocurrido años atrás en Beirut.

12. Ariel Sharón – La Valla de Seguridad.

Fue entonces cuando Sharón propuso la construcción de la Valla de Seguridad o Valla de Separación entre los poblados palestinos de Yehudá y de Shomrón de los poblados israelíes. El objetivo era interponer un obstáculo físico para impedir el paso de los terroristas y el logro de sus cometidos de aquellos fanáticos extremistas quienes habían sido convencidos que mediante sus acciones suicidas “se iban a encontrar en el paraíso con 70 vírgenes que los estaban esperando”.

La construcción de la Valla fue la causa de innumerables críticas en contra de Sharón, sobre todo de organismos internacionales, que destacaban que la separación no era más que una velada “segregación” de la población palestina, críticas que no mencionaban o ignoraban adrede lo eficiente que la misma resultaba para impedir la concreción de nuevos atentados.

Lo cierto era que Ariel Sharón daba de esta manera un cambio de 180 grados de su posición ideológica acerca del “Gran Israel”, al aceptar por primera vez una separación que a no dudar, con el tiempo podía también llegar a constituir un “límite entre dos entidades o dos estados”.

La situación económica seguía tambaleante. La falta de seguridad había reducido la cantidad de turistas que llegaban a Israel, lo que se ponía de manifiesto en el crecimiento de la desocupación. Mientras que las exigencias presupuestarias de los servicios de seguridad, iban en continuo aumento, en detrimento de la ayuda estatal que se les brindaba a las capas más necesitadas de la población.

Sharón logró desarrollar relaciones bilaterales sumamente cordiales y amistosas con el Presidente George Bush de los Estados Unidos, que se pusieron de manifiesto en el apoyo incondicional de los Estados Unidos a Israel en el marco de las Naciones Unidas, como también en las muchas visitas de Sharón a la Casa Blanca en Washington, donde era recibido con todos los honores. El hecho de que ambos países se consideraban víctimas del terror islámico, los llevaba a compartir intereses comunes y a identificarse el uno con el otro.

En las elecciones internas del Likud, con vistas a las elecciones para la Kneset número 16, Sharón no tuvo problemas en vencer nuevamente a Netanyahu. Las elecciones generales se llevaron a cabo el 28 de enero de 2003 y Sharón logró duplicar los mandatos del Likud en la Kneset y llevarlos a 38 bancas.



13. El segundo gobierno de Ariel Sharón.

En el nuevo gabinete de Ariel Sharón, Binyamín Netanyahu fue nombrado Ministro de Economía y Sharón le brindó todo su apoyo. Fue este el primer gobierno sin los representantes de los partidos religiosos.

Bibi llevó adelante una política económica netamente capitalista, reduciendo las asignaciones familiares. Asimismo se comenzaron a percibir los primeros indicios de la salida de la etapa de recesión, para entrar en otra, de un crecimiento gradual.

Sharon se vio envuelto tanto directamente como indirectamente, en varias sospechas de cuestiones “turbias”, como en el caso de “la isla griega”, del año 2001, ante supuestos dineros que el hombre de negocios David Apel le hizo llegar al hijo menor de Sharon, Guilad. En otro caso se le atribuyó al magnate judío Ciril Keren, el haber apoyado con enormes sumas de dinero, la campaña de Ariel Sharon en las elecciones internas dentro del Likud.

En ninguno de estos casos las acusaciones pudieron concretarse en una acción penal en contra de Sharon.

Otra acusación que prosperó fue contra el hijo mayor de Sharon, Omri, quien como jefe de la campaña eleccionaria, reconoció haber hecho uso de fondos para la misma, que por ley no le correspondían y como consecuencia debió cumplir una pena de 6 meses de cárcel.

A fines del año 2003, Sharón anunció que dado que hasta el momento no había podido encontrar un “partner” del lado palestino, con quien poder llegar a un acuerdo, se disponía a realizar una retirada unilateral de distintas partes de los territorios. Lo que se dio en llamar el Plan de la Desconexión.

El Plan constituía un cambio de extremo a extremo en la ideología que Sharón había representado a lo largo de su carrera política, ideología que lo había llevado al poder y en base a la cual solamente un año atrás había declarado que “la suerte de Netzarim (uno de los asentamientos en la Franja de Gaza), sería la misma que la de Tel Aviv”.

Sharón presentó su Plan ante su propio partido el Likud y el Plan de Sharón fue rechazado. No obstante esa negativa, Sharón siguió adelante con su Plan para lograr su aprobación dentro del gabinete.

Al mismo tiempo continuaba la política de eliminaciones puntuales en la Franja de Gaza y a la lista de víctimas se sumaron los altos jefes del Hamás Ajmed Yasín y Abd-El Aziz Rentisi.

Luego de la muerte de Yasser Arafat en Noviembre de 2004, Sharón siguió adelante con su Plan de Desconexión y al mismo tiempo no descartó la posibilidad de entablar conversaciones con la nueva dirigencia palestina.

A principios del año 2005 Avodá, al frente de la cual se encontraba Shimon Peres, ingresó al gobierno de Sharón. De esa manera Sharón se aseguraba una mayoría de votos a favor de su plan dentro de la Kneset.

El Plan obtuvo una mayoría mínima el 15 de Febrero de 2005. Parte de los miembros del Likud votaron en contra. Días después el Plan fue aprobado por el gabinete.

El enfrentamiento entre Sharón y los grupos de derecha, incluso de su propio partido, se hacía cada vez más evidente. Netanyahu, quien quiso aprovechar lo que parecía ser una situación que le resultaba favorable, logró adelantar las elecciones internas dentro del Likud, cuando abiertamente se había ubicado al frente de los “rebeldes” en contra del Plan del Primer Ministro, pero Sharón logró vencerlo con el 52% de los votos a su favor.

Cuando ya la situación dentro de su partido le resultó incontrolable, para lograr sus objetivos, Ariel Sharón dio un paso que fue considerado como una verdadera conmoción en la vida política de Israel, cuando el 21 de noviembre de 2005 se retiró de su propio partido, el Likud y anunció la formación de un nuevo movimiento político, Kadima, (Adelante), partido que surgía alrededor de la aureola de adhesión pública con la que contaba el Primer Ministro.

Muchos fueron los que criticaron el hecho que Sharon no reconocía la decisión que había tomado la mayoría de su partido en contra de la desconexión y también que dicho plan se oponía a los principios ideológicos del Likud e inclusive a declaraciones anteriores del mismo Ariel Sharon.

Pero así como en el campo de batalla Ariel Sharon siempre avanzaba hacia adelante, a pesar de todo, también en el campo político, el conseguir sus objetivos justificaba todos los medios que podían ser utilizados.

Varios políticos del Likud anunciaron que lo iban a seguir a Sharón en su decisión y también algunos miembros de la Kneset de Avodá, dijeron que le iban a brindar su apoyo parlamentario.

Del Likud se unieron a Sharon Ehud Olmert y Tzipi Livni, además de Shaul Mofaz y Tzaji Hanegbi. De Avodá se unieron a Sharon Shimon Peres, Jaim Ramon y Dalia Itzik.

Si bien Kadima no presentó un programa político detallado, se lo ubicó dentro del panorama político de Israel como un partido de centro, con inclinaciones hacia la derecha.

Lo que Sharón había dejado bien en claro es que no iban a haber nuevas retiradas unilaterales.

Distintas encuestas que se publicaron semanas después de la creación de Kadima, lo daban como seguro vencedor en las próximas elecciones con alrededor de 40 Miembros de la Kneset.

14. El largo estado de coma y la muerte de Ariel Sharon.

El 18 de Diciembre de 2005 sufrió Sharón una leve conmoción cerebral que lo mantuvo varios días hospitalizado.

Al salir del hospital parecía estar en perfectas condiciones físicas y pudo volver a sus actividades diarias dentro de ciertas restricciones. Pero días después, el 4 de Enero de 2006, sufrió una segunda conmoción cerebral, mucho más grave que la anterior, a causa de una hemorragia cerebral.

Ante la imposibilidad de seguir cumpliendo con sus funciones, el cargo de Primer Ministro fue transmitido al Vice Primer Ministro, Ehud Olmert.

Después del tratamiento de urgencia que recibió, Ariel Sharón quedó postrado y sumido en un largo período de coma.

El 1 de enero de 2014 hubo un considerable empeoramiento de la salud de Sharon. Varios de sus órganos vitales entraron en una situación de deterioro. Se podía percibir un cierto pesimismo en las declaraciones de los médicos. La situación general era considerada “crítica”.

El 11.01.2014, Shabat, en horas de la tarde, se anunció la muerte de Ariel Sharon, Primer Ministro número 11 del Estado de Israel, a la edad de 85 años.

Hoy lunes 13 de enero, de 2014, en horas de la tarde, Ariel Sharon z”l fue enterrado al lado de la tumba de su esposa Lily, en el sur de Israel.

Referencia:Arquitecto Aharon Erlich

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