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20 de agosto de 2014

Opinión. Yair Lapid: La traición del intelectual



Yair Lapid, ministro de Finanzas de Israel
y presidente de Yesh Atid)

No acuso a los intelectuales de ser parciales o antisemitas pero muchos de ellos son ciertamente culpables de la vagancia intelectual.

Demasiados intelectuales americanos y europeos han llevado al relativismo moral a su extremo absurdo, replegándose sobre "la validad de cada narrativa" y repitiendo el mantra de que "cada historia tiene dos lados". Tratan a aquellos que tienen una postura moral clara como primitivos. Para ellos, si uno toma una postura moral o elige un lado en un conflicto debe faltarle la tolerancia necesaria para "ver al otro lado".

Parece que un recuerdo distante, pero hace no tanto tiempo los intelectuales hacían exactamente lo contrario. Ellos fueron los que nos ayudaron a diferenciar entre el bien y el mal, entre justicia e injusticia. No ahondaron en la niñez del senador McCarthy o preguntaron si los alemanes sintieron un sentido genuino de infortunios. El debate no era sobre los sentimientos sino sobre la esencia de la verdad.

La traición de los intelectuales fue especialmente perceptible durante los días de la operación en Gaza. Ostensiblemente no debería haber dudas sobre a quién deberían apoyar los iluminados; en un lado del conflicto se para la democracia occidental, gobernada por la ley, que advierte a los civiles antes de atacar a objetivos terroristas legítimos. Del otro lado se para una organización terrorista islamista, homofóbica y misógina, comprometida a matar judíos, que hace todo en su poder para asesinar a civiles inocentes y esconderse detrás de sus propias mujeres y niños cuando lleva a cabo sus horribles ataques.

Pero aquellos intelectuales lo ven de manera diferente. Para ellos, los palestinos están sufriendo más y entonces deben estar en lo correcto. ¿Por qué? Porque han convertido al sufrimiento en una de las únicas medidas de justicia.

El sufrimiento de Gaza es realmente devastador, pero las causas no son claras. Cuando Hamas fuerza a civiles a pararse en el techo de un edificio que es utilizado como un centro de comando terrorista a pesar de saber que éste será atacado – y lo saben porque les advertimos, ¿quiénes son los responsables? Cuando Hamas ubica misiles y explosivos adentro de colegios de la ONU y dispara desde hospitales, ¿quiénes son culpables? Cuando Hamas dispara miles de cohetes y morteros a ciudades de Israel y fallan en asignar a cientos de nuestros hijos solo debido nuestro avance tecnológico y al sistema de defensa de misiles Domo de Hierro, ¿nos culpamos a nosotros mismos por sufrir menos?

Aquellos intelectuales se traicionaron a sí mismo porque se negaron a responder estas preguntas o incluso apreciar realmente la compleja realidad global en la que vivimos todos ahora. En vez, miraron las fotografías de los niños heridos en Gaza y compitieron sobre quién estaba más indignado.

Hamas, por supuesto, está agudamente al tanto de la debilidad de muchos intelectuales occidentales y los amenaza como herramienta en su propaganda de guerra. Hay una información de inteligencia significativa – no solo en manos israelíes – que muestra que Hamas cree, teológicamente, que no hay una barrera en sacrificar las vidas de niños de Gaza para obtener la simpatía de los medios occidentales. Aquellos que están al tanto de esto también saben cómo Hamas ve a los intelectuales occidentales que compran su espantosa propaganda – como una herramienta, para ser usada y burlada.

Referencia:Iton Gadol

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